Patricio Pioli, tatuador argentino que se hizo famoso por ser sentenciado a cinco años de prisión efectiva por el delito de 'pornovenganza' o 'sextorsión' había sido liberado, pero deberá volver a la cárcel luego de que la víctima, su expareja llamada Paula Sánchez Frega, lo acusó de violar la orden de restricción que había puesto en su contra.
Paula fue la primera víctima del del delito conocido como sextorsión en Argentina, por lo que logró que se condenara a su expareja, quien también fue acusado de delitos de coacción y de lesiones leves calificadas, además de que filtró e hizo viral un video íntimo de su exnovia sin que ella diera su consentimiento.
El logro de la joven no fue nada fácil ya que se vio involucrada de manera mediática en el caso de 'pornoextorsión'. De acuerdo con Paula, este proceso le causó múltiples estragos en su salud mental, tales como ansiedad, depresión y estrés postraumático, problemas que la llevaron a padecer insomnio y también a tener ataques de pánico.
Patricio Pioli vuelve a prisión
Luego de que el tatuador Patricio Pioli recibiera el beneficio de la libertad asistida el pasado 5 de junio, el hombre decidió asistir a un evento en donde también se encontraba su exnovia, acompañada de su nueva pareja y de sus trillizos. Esto fue usado en contra del argentino púes existía una orden de restricción que le impedía acercarse a Paul.
Por lo anterior, el Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores decidió ordenar la detención del tatuador durante la tarde del pasado lunes 24 de junio, esto bajo el cargo de desobediencia de la autoridad, en situación de violencia de género. Fue la jueza Gisela Flamin quien dispuso también que Pioli deberá permanecer en dependencias de la alcaldía hasta nueva orden.