El papa Francisco, de 88 años, sufrió este viernes una crisis aislada de broncoespasmo, lo que provocó un repentino empeoramiento de su estado respiratorio, informó la Santa Sede en su boletín diario.
El pontífice, quien lleva 15 días hospitalizado debido a una bronquitis con infección polimicrobiana y una neumonía bilateral, presentó un episodio de vómito con inhalación, lo que agravó momentáneamente su cuadro clínico.
Evaluación médica y tratamiento
Los médicos del Vaticano indicaron que necesitarán entre 24 y 48 horas para evaluar cómo afectará esta crisis a su recuperación.
Sin embargo, destacaron que, tras recibir ventilación mecánica no invasiva, Francisco ha mostrado una buena respuesta en los intercambios gaseosos, es decir, en la absorción de oxígeno y su distribución en el organismo.
A pesar del incidente, el Papa ha permanecido lúcido y colaborando con las maniobras terapéuticas.
De acuerdo con el informe médico, su pronóstico sigue siendo reservado, pero mantiene una evolución estable.
Estado de salud del Papa
El Vaticano había comunicado recientemente que el Santo Padre había superado la fase crítica de su enfermedad. Esta mañana, en su día número 15 de hospitalización, el Papa recibió la Eucaristía, lo que confirma que sigue consciente y en condiciones de participar en actos espirituales.
Aunque su estado de salud sigue siendo vigilado de cerca, la respuesta favorable al tratamiento genera expectativas positivas sobre su recuperación.
IO