Cortés Mendoza, originario de Michoacán, asegura que buscará la unidad del blanquiazul partiendo de un código de ética que prohiba a sus militantes difamarse entre sí, buscando siempre el consenso.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).– Marko Cortés Mendoza, aspirante a dirigir al Partido Acción Nacional (PAN) en fórmula con Héctor Larios Córdova, tiene varios frentes abiertos: por un lado, Felipe Calderón Hinojosa, ex Presidente de la República, lo acusa de haber traicionado a Ricardo Anaya Cortés, su mentor, y por el otro, sus contendientes afirman que su postulación es producto de un acuerdo cupular liderado por Rafael Moreno Valle Rosas, ex Gobernador de Puebla.
Pero Marko Cortés asegura en entrevista con SinEmbargo que Anaya Cortés es su amigo y que trabajará por la unidad de su partido cuando sea dirigente, porque ganará en todos los estados, menos en Chihuahua.
“Voy a ganar todos los estados, tal vez menos Chihuahua, porque ahí hay un Gobernador [Javier Corral Jurado] que tal vez apoye a otro candidato. Todos los demás estados con Gobernador o sin Gobernador los vamos a ganar”, afirma.
Aunque Ricardo Anaya es su amigo, Marko Cortés acepta que someterá a consulta la permanencia de Damián Zepeda Vidales en la coordinación de la bancada del blanquiazul en el Senado de la República.
Zepeda Vidales, el ex dirigente nacional panista quien sucedió al propio Anaya en ese puesto, es por supuesto anayista y también fue impulsor de la carrera de Marko Cortés.
En entrevista con este medio, Damián Zepeda habló del dirigente que el PAN necesita.
“No sirve un dirigente que no tiene carácter, me refiero en toma de decisiones. Se necesita tener palabra, porque un dirigente para poder acordar al final del día, hace mediaciones en la mesa, debes de tener palabra y la gente saber que cumples. Si no, ¡imagínate nada más! Y tres, en este momento debe de entender el momento que vive el país y el rol que tiene que jugar el PAN. Yo espero que el próximo dirigente lo entienda bien, que es un rol de oposición firme. Esas son las tres características que a mí me gustaría ver en el próximo dirigente”, dijo.
–¿Y Marko Cortés tiene estas características? –se le preguntó entonces.
–No me voy a referir a ninguna persona, pero creo que se entiende lo que estoy diciendo –contestó sosteniendo una sonrisa.
“Lo que te puedo decir es que no voy a caer en confrontación alguna con militantes. Voy a proponer un código de ética para que no haya más difamaciones entre panistas, porque eso por muchos años le ha hecho daño al PAN. Yo he hablado de hacer un proyecto de unidad y desde este proceso internovoy a construirla, y voy a predicar con el ejemplo ”, dice Cortés Mendoza en la charla con este diario digital.
Marko Cortés es originario de Zamora, Michoacán, y Licenciado en Contaduría Pública por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Fue Diputado federal en dos ocasiones, de 2003 a 2006 y de 2015 a 2018. En su última legislatura fue Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados. En 2006 fue Senador de la República por Michoacán.
Cortés Mendoza ha sido candidato a la Alcaldía de Morelia en dos ocasiones y en 2013 fue coordinador de la campaña para dirigir al PAN de Gustavo Madero Muñoz. En 2015 se convirtió en el coordinador político de la campaña de Ricardo Anaya rumbo a la dirigencia del partido.
–Su postulación ha sido cuestionada por algunos liderazgos dentro del PAN como un acuerdo cupular, algo que le ha hecho mucho daño al partido. Me gustaría saber su opinión.
–Estoy muy contento de como ha ido reaccionando la militancia en la primera etapa de este proceso. Recordarás que logramos más de 100 mil firmas de respaldo de militantes de los estados, militantes de base, que quieren que las cosas en el PAN mejoren. Yo me he venido comprometiendo a hacer cambios de fondo que es lo que la militancia desea, es lo que quieren, quieren un panista de carne y hueso, cercano, que ya hayan visto. Lo que ellos quieren no es a un dirigente lejano. Yo desde que estaba en acción juvenil nacional, en el 2001, recorría al país, he estado en los 32 estados desde entonces, una y otra vez, dando cursos, recibiendo cursos, trabajando con las estructuras juveniles que hoy ya son los dirigentes a cargo del partido. Entonces, es una candidatura que se da de abajo hacia arriba, que tiene el respaldo de militantes de todos lados, y que yo no voy a presentarme a los municipios, ya me conocen. Ahora como coordinador parlamentario lo volví hacer: estuve en todas las campañas de todo el país, estuve en las oficinas de enlace de mis diputados, en sus informes; afortunadamente eso me da una gran plataforma y gran ventaja competitiva, porque ya saben de mi trabajo. Lo que los panistas quieren es un dirigente al que puedan llamar y les conteste el teléfono, al que le puedan escribir y conteste el mensaje, un dirigente cercano.
–En el tema de las firmas Ernesto Ruffo Appel ha dicho que en los lugares de los estados en donde le apoyan gobernadores panistas, están pudiendo las firmas a los trabajadores de Gobierno a cambio de conservar sus empleos.
–Pues voy a ganar todos los estados; tal vez menos Chihuahua, porque ahí hay un Gobernador que tal vez apoye a otro candidato. Todos los demás estados con Gobernador o sin Gobernador los vamos a ganar.
–¿Y esta cuestión del apoyo de los gobernadores que le apoyan a usted y la petición de firmas?
–Te repito, el único estado que quizás no ganamos es el de Chihuahua, porque hay un Gobernador que está quizás, pienso, pidiendo el apoyo para otro candidato.
–Pasando al tema que hubo con Felipe Calderón, que lo acusa de traición, corrupción e hipocresía en el Twitter. Lo acusa de haber traicionado a Ricardo Anaya, ¿qué tiene que decir sobre eso?
–Lo que te puedo decir es que no voy a caer en confrontación alguna con militantes. Voy a proponer un código de ética para que no haya más difamaciones entre panistas, porque eso por muchos años le ha hecho daño al PAN. Yo he hablado de hacer un proyecto de unidad, desde este proceso interno voy a construirla y voy a predicar con el ejemplo.
–De llegar usted a la dirigencia Marco, ¿va a remover a Damián Zepeda de la coordinación de la bancada del PAN en el Senado para poner a Rafael Moreno Valle?
–No me quisiera adelantar, ya será en el momento que llegue a la dirigencia cuando haga una consulta estatutaria a senadores y tome una decisión.
–Hará una consulta. ¿Cuál es su relación con Ricardo Anaya?
–De amistad.
–En cuanto a la votación del 1 de julio, ¿cuál es su balance del PAN?, ¿qué retos tiene el partido y cómo será oposición frente al nuevo Gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador?
–El PAN ha venido cayendo en los últimos 18 años. Si haces un recuento en el 2000 el PAN con Vicente Fox [Quesada] obtuvo el 42.5 por ciento de los votos. La votación más alta del PAN que en un proceso presidencial ha obtenido. Seis años después con Calderón obtuvimos solamente el 35.9, fue la primera caída del PAN. La segunda se da al final de periodo de Calderón con Josefina [Vázquez Mota] y nos vamos a 26 por ciento. Y seis años después, con Ricardo, nos vamos al 22 por ciento. Lo que quiere decir que el PAN viene cayendo en la votación efectiva en los últimos 18 años. Eso nos debe llevar a un análisis muy serio sobre qué está pasando en Acción Nacional y en qué nos hemos equivocado para poderlo corregir. El diagnóstico que yo he hecho es que, parte del daño, ha sido la división interna, la falta de unidad, la difamación que se da entre los panistas en los procesos internos, y que luego es usada por los adversarios externos. Y también que los gobiernos de la República que tuvimos –que ofrecieron mucho en campaña, pero no concretaron todo lo ofrecido y no lograron comunicar de forma correcta todo aquello que sí se hizo–. La gente esperaba más de los gobiernos del PAN y cuando no se dio, evidentemente se vino una desilusión y una menor votación para el PAN. Entonces es una mezcla entre nuestros problemas internos y la falta de resultados, efectividad y buena comunicación de nuestros dos gobiernos federales.
–¿Qué papel debe jugar el PAN frente a la recomposición política que hubo después del 1 de julio, frente a un Morena que tiene mayoría en las cámaras; frente al Gobierno de López Obrador?
–Pues construir en unidad. Ser un partido que se haga sentir por su peso específico de ser la primer fuerza de oposición, por ser contrapeso del poder y que tanto diputados, senadores, alcaldes, gobernadores e institución, todos juntos, podamos consensuar nuestra posición política en los diferentes temas, para que sea única, pese y se sienta; y que no nos dispersemos, porque de por sí la hegemonía política, la fuerza que tendrá el Gobierno federal de Morena es alta, lo que tenemos que hacer es que la fuerza de Acción Nacional esté cohesionada para que efectivamente seamos un verdadero contrapeso de poder. Además seremos un partido propositivo en todo lo bueno, lo que coincidamos, en todo lo que ayude a los mexicanos estaremos a favor, y las propuestas hasta las mejoraremos. Pero en todo lo malo, en lo que debilite los poderes, las instituciones, la democracia, estaremos en contra.
–Hasta ahora, ¿cuál es su balance del actuar de Morena como mayoría en las cámaras?, ¿de lo que ha dicho el Presidente electo?
–Vemos que va a ser una fuerza mayoritaria que use su poder, aun violentando las reglas. Vemos un Gobierno populista que va a estar usando la estructura de Gobierno y el dinero público para hacer estructuras electorales, un Gobierno populista y electorero que estará usando los programas sociales a través de los coordinadores estatales, regionales. Vemos un Gobierno que está vulnerando las instituciones como el Inegi [Instituto Nacional de Estadística y Geografía], porque está haciendo un censo por el bienestar, cuando existe una institución en México que hace los censos. No estamos de acuerdo en que se vulneren a las instituciones que son imparciales y tienen credibilidad. O que se convoquen a 50 mil jóvenes para una guardia civil, cuando en México tenemos un Ejército, Fuerzas Armadas formadas, preparadas, tenemos la Marina y además que son las instituciones con mayor credibilidad que tenemos en México. No las podemos vulnerar, debilitar, sino al contrario fortalecer. Sí vemos con preocupación que no será un Gobierno que respete las opiniones distintas, y vemos con preocupación que no tengan las ganas de cumplir lo que se ofreció: bajar el precio de las gasolinas, fue una propuesta concreta de Morena, pero ahora nos dicen que siempre no se va a poder. Eso es parte de lo que también Acción Nacional hará: exigirle al Gobierno de Morena que cumpla lo que ofreció a los mexicanos.
–Marko, estamos viendo ahora el caso del PRD [Partido de la Revolución Democrática] que está a punto de desaparecer, el ocaso de un partido que posiblemente el próximo año cambie incluso de nombre, pues los líderes del PRD dicen que ya cumplió su ciclo. Dicen expertos, perredistas, ex perredistas, que lo que llevó al partido a esta crisis fueron los pleitos internos, los acuerdos cupulares. ¿No podría sucederle lo mismo al PAN si siguen estos pleitos entre panistas, esto que comenta usted de estarse difamando entre sí?
–El PAN es un partido con muchísima historia, tradición y futuro. Yo siendo dirigente del partido, porque vamos a ganar con un amplísimo margen, vamos a construir la unidad de todos los días, la unidad de las diversas decisiones. Y aclaro: unidad no significa unanimidad, significa una amplio consenso en las decisiones.
–¿Cuál es su estrategia para unificar al partido?
–Dialogar, liberar, construir, negociar, encontrar los puntos comunes
–Los liderazgos que renunciaron al partido: Margarita Zavala Gómez del Campo, Francisco Búrquez Valenzuela, Ernesto Cordero Arroyo, quien está en proceso de que lo den de baja del partido, ¿qué sucedería con estos liderazgos?, ¿los invitaría a regresar y a quedarse en el PAN?
–El PAN es un partido de puertas abiertas para entrar y para salir. Todos los mexicanos que quieran ser parte del único partido humanista que tiene México son bienvenidos, con sus reglas y principios. Por Shaila Rosagel