* Estafan a quienes buscaban ir a Estados Unidos por trabajo / Defraudadores fabricaron ofertas de trabajo inexistentes para extraer meses o años de salarios de personas buscadoras de empleo a través de cuotas de reclutamiento: les robaron 9,500 pesos a cada uno
CIUDAD DE MEXICO, 26 de octubre (EconomíaHoy/SinEmbargo).- En 13 años se han documentado 88 denuncias que engloban a unos 6 mil 500 mexicanos, en su mayoría de Guanajuato, Zacatecas e Hidalgo, que en búsqueda de mejores oportunidades de trabajo en Estados Unidos, cayeron en redes de reclutamiento fraudulentas que se aprovechan de huecos legales y falta de transparencia, de acuerdo con información del Centro de Derechos del Migrante (CDM).
Defraudadores y estafadores fabrican ofertas de trabajo para extraer meses o años de salarios de personas buscadoras de empleo a través del cobro de cuotas de reclutamiento para empleos falsos o inexistentes en los Estados Unidos.
El pago que realizaron redituó a las falsas cadenas de reclutamiento con 60 millones de pesos, ya que cada afectado llegó a pagar en promedio hasta 9 mil 300 pesos por un empleo falso en Estados Unidos, explicó a EconomíaHoy, Evy Peña integrante del CDM.
Para cubrir el costo del reclutamiento, las personas pueden recurrir a medidas drásticas como vender sus pertenencias o solicitar préstamos con altos intereses.
“Hemos visto que en los abusos de trabajo temporal, empiezan desde el momento en que los y las trabajaras son reclutadas en su lugar de origen”.
En el 45 por ciento de los casos reportados, diez o más personas fueron defraudadas en un mismo incidente o esquema. En 15 casos, hasta 150 personas o más fueron defraudadas por el mismo reclutador o agencia de reclutamiento fraudulenta.
¿Cómo funcionan estos esquemas?
Cada año, miles de personas trabajan en los Estados Unidos bajo los programas de visas H-2A y H-2B en empleos temporales de bajos salarios en industrias como la agricultura, la jardinería, la reforestación, las ferias itinerantes, el procesamiento de mariscos, entre otras.
Dato: La mayoría de las personas trabajadoras contratadas con visas H-2 provienen de México. Tan sólo en el 2017, 211,577 personas mexicanas obtuvieron una visa H-2, representando el 86 por ciento de la totalidad de este tipo de visas otorgadas.
“El fraude consiste básicamente en que una empresa en Estados Unidos tiene que probarle al Departamento del Trabajo que no puede contratar a personas en Estados Unidos, por eso necesita empleados de otros países, para eso existen estos programas, pero, la parte que no está bien regulada es la del reclutamiento ya que hay personas que se vienen a contratar directamente a México, pero a veces subcontratan a personas o empresas para reclutar personas”, refirió Evy Peña.
Por lo anterior, dijo, la cadena de reclutamiento está poco regulada, lo que hace que una persona en su comunidad de origen, sobre todo en comunidades rurales, no conecte la oferta de trabajo y al reclutador con una empresa en Estados Unidos “no existe transparencia, no hay rendición de cuentas, por eso hay todo tipo de abusos”.
Muchas veces las víctimas no saben en el proceso de reclutamiento para que empresa van a trabajar.
El gobierno de los Estados Unidos autoriza dichos trabajos a petición de las empresas, las cuales deben cumplir con una serie de requisitos, incluyendo la obtención de una “certificación de trabajo temporal”, así, una persona de otro país solo puede trabajar con una visa H-2 en un empleo cuyos términos y condiciones fueron aprobados por el gobierno estadounidense.
Sin embargo, señala Evy Peña, que la información que comparte el gobierno estadounidense sobre las certificaciones H-2 es limitada, se publica con retraso, en inglés y en un formato poco accesible.
Por ende, una persona que busca empleo en los Estados Unidos no tiene forma de saber cuáles son las vacantes disponibles en tiempo real ni de conocer cuáles son los términos de trabajo autorizados.
Este hueco, permite que pseudo empresas se instalen y envíen reclutadores a las zonas más pobres del país o con altos índices de migración, para captar a sus víctimas.
Las agencias y reclutadores fraudulentos monopolizan la información y condicionan el acceso a los trabajos, imponiendo a las personas el pago de cuotas y otras condiciones contrarias a la ley, como requisitos obligados para conocer los términos del empleo y para la obtención de las visas.
Las personas en comunidades con menos oportunidades de empleo y mayores carencias económicas las que se encuentran en mayor riesgo de ser víctimas de fraude.
La falta de transparencia en el programa de visas H-2 genera condiciones de reclutamiento opacas que vulneran los derechos humanos y laborales de las y los trabajadores migrantes.
Esta situación explicó, coloca a los afectados en situaciones complicadas, por ejemplo, cuando un trabajador empieza su viaje endeudado, es más difícil que reporte abusos laborales “porque si lo hace significa que será despedido y si lo hace como su visa depende de su estatus laboral, teme ser deportado y regresar con una deuda enorme que va a ser imposible pagar”.
Uno de los más grandes casos de fraude en el reclutamiento reportados a CDM fue difundido a través de Facebook en Mayo del 2017 y se dirigía a trabajadores de Guanajuato y Veracruz.
El anuncio publicado en Facebook prometía empleos con una compañía inexistente en California llamada Strawberry Paradise.
Aunque el anuncio no informaba sobre el cobro de una cuota de reclutamiento, a las personas que respondieron al anuncio les informaban que tenían que depositar 5,800 pesos en una cuenta de banco personal como requisito para aceptar la oferta de trabajo.
En el análisis del CDM, se señala que los estados donde más personas han caído en este tipo de fraude son Guanajuato, Zacatecas e Hidalgo.
Formas de fraude:
-Recolectar dinero para luego desaparecer y dejar de responder en números o mails de contacto
-Exigir el pago de cuotas adicionales después de hacer un pago inicial
-Convocatorias a reuniones comunitarias para atraer a personas y presentar oportunidades de trabajo
-Recolectar dinero de un grupo grande de personas, pero solo se da trabajo a una fracción, fallando en el reembolso del dinero a los demás
-Tramitar visas de turista para los interesados y ofrecer visas de trabajo “abiertas” en Estados Unidos
-Obligar a las personas a viajar dentro del país, sobre todo a Monterrey, para acudir a falsas entrevistas de visa de trabajo o para hacer pagos a reclutadores.