México

Tras contradecirse en declaraciones sobre migrantes, alcalde abandona rueda de prensa

ZETA.- Luego de las declaraciones que diera el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, sobre realizar una consulta ciudadana para sacar a los migrantes centroamericanos de la ciudad y de impedir su llegada con retenes en la caseta de Tecate, argumentando que entre estos vienen “marihuanos” y gente “violenta”, esta mañana negó que sus declaraciones hayan sido bajo esas circunstancias y se contradijo con un mensaje que ahora aboga por recibir de buena manera a los migrantes.

En rueda de prensa realizada esta mañana en Palacio Municipal, el funcionario trató de suavizar los dichos que compartió la tarde de ayer a un medio nacional, incluso a este reportero le pidió “que no se tergiverse con la lectura lo que de viva voz expresé”, cuando simplemente se le preguntó el por qué de sus declaraciones explícitas de “ya no queremos migrantes en Tijuana”.

Sobre el cuestionamiento que se le hizo y de que ahora pasaría a la historia como el Alcalde que no quiere a los migrantes, refirió que “para nada” era eso lo que quiso decir, porque Tijuana es una ciudad que se conformó con la migración y así se ha seguido conformando, además dijo que “todos los inmigrantes son bienvenidos y todo el que llega a Tijuana es tijuanense” y que todo ello tiene que ver con quienes llegan a hacer bien a la ciudad.

“Soy un alcalde que defiendo a Tijuana, soy un alcalde que en términos de la institucionalidad y la legalidad, exigimos la atención de las autoridades federales para que auxilien de una manera concreta y correcta el quehacer que estamos desempeñando en Tijuana”, argumentó.

A propósito de que anunció una consulta ciudadana para ver si sacaban a los migrantes de la ciudad, dijo que se están preparando las preguntas que se van a realizar y que si los ciudadanos tijuanenses “dicen que ya no más, eso tendrá que ser” porque se debe acatar la voluntad de los tijuanenses, aunque después reculó al decir que “si el gobierno federal ayuda quizá no sea necesaria la consulta”.

Sobre los retenes dijo que fue una respuesta a la pregunta que se le hizo, reconoció que fue “un extremo, y así se respondió”, aunque recalcó que se debe de esperar al desenvolvimiento de esta situación para después pensar en una acción de este tipo.

Señaló que cuando comentó lo de aplicar el artículo 33 a los migrantes se refirió solamente a aquellos que “hagan desorden”, porque “se supone que vienen en son de paz huyendo de la catástrofe y del maltrato de sus países de origen”, y contrario a ello resaltó que serán siempre bienvenidos los migrantes que vengan con otros ánimos de paz.

Pese a que en varias ocasiones se le cuestionó sobre su decir de que los derechos humanos son solamente “para los humanos derechos”, el alcalde se encasilló en que se refería a aquellos que quebrantan la ley y viéndolo todo en “términos de la normatividad y de socialización”.

“Si es una persona violenta, agresiva, violatoria de la normatividad, pues ¿cómo le vamos a dar el trato correcto? El trato correcto implica la ley y que reciban su sanción, a eso me refiero, los derechos humanos para los humanos derechos”, dijo.

Explicó también que cuando se refirió a los “marihuanos” era como referirse a los “borrachos”, porque no entran en los términos de la sana convivencia, y el mensaje que dijo tratan de dar es de “antimarihuana, antiborrachos, antivioladores de la ley”.

Sobre la impericia con la que se ha manejado el gobierno desde un principio, refirió que “ninguna ciudad del mundo está preparada para recibir esta avalancha, este tsunami, y claro que genera una preocupación en todos los tijuanenses”, además dijo que no se trata de hablar de si están o no preparados, sino de lo que ahora están haciendo para atender la situación.

Gastélum Buenrostro también repitió su discurso de culpar a la federación por haberlos dejado entrar de tal manera como lo hicieron al país, además señaló que era evidente que esta caravana está siendo orquestada y manejada “por alguien”, pero cuando se le cuestionó sobre alguna prueba con la cual pudiera demostrarlo, se limitó a decir que es algo que ha visto y leído en los propios medios y él lo cree así.

Reiteró que muy probablemente “alguien les está pagando” y seguramente les dijo “váyanse para allá (a Tijuana)”, porque ve claramente que hay una “intención dolosa de hacer las cosas mal y con la intención de perjudicar a Tijuana”.

Luego de algunas preguntas que respondió a los medios, el alcalde simplemente se levantó bajo el pretexto de que tenía que cumplir con su “agenda” y se fue sin responder a los demás cuestionamientos que tenían otros reporteros a los que no les respetaron su turno.