El Coneval presentó un diagnóstico de derechos sociales. En su medición multidimensional de pobreza añadió como elementos de pobreza el grado de cohesión social y el grado de accesibilidad carretera. El secretario ejecutivo del Consejo señaló que los mexicanos no han podido reducir la pobreza en buena parte porque el ingreso de las familias ha sido errático en los últimos 30 años.
Ciudad de México, 10 de diciembre (SinEmbargo).- Entre 1992 y 2016, el ingreso de los hogares ha tenido fluctuaciones que no han permitido mejoras permanentes en el bienestar de sus integrantes , indican cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo, los mexicanos no han podido reducir la pobreza en buena parte porque el ingreso de las familias ha sido errático en los últimos 30 años.
En pobreza extrema se observa que la cobertura de los servicios básicos tiene un efecto en la disminución de personas viviendo en esa condición, pero el tema económico ha impedido bajar la pobreza.
En ese sentido, se abordó por primera vez con datos el tema de la calidad de los servicios.
Por ejemplo, se consideró que cientos de personas salieron de la pobreza porque fueron inscritas al seguro social o porque tuvieron mayor acceso a educación, sin embargo, siempre se tuvo como pendiente el tema de la calidad de estos servicios.
“Los retos de pobreza siguen siendo muy amplios, pero hay que ver qué dice la Ley de Desarrollo Social en cuento el acceso efectivo a los derechos de manera seria. No es fácil medir a nivel municipal la calidad de los servicios. Se avanza en inscripciones a salud o educación pero no en calidad. Hay que cerrar brechas sociales, están bien los programas sociales pero además se deben abordar los temas estructurales, como leyes anti discriminación”, comentó Licona.
Concluyó que los programas sociales pueden sacar de la pobreza a las personas, pero problemas como de movilidad e inclusión pueden seguir ahí.
El Coneval presentó un diagnóstico de derechos sociales . En su medición multidimensional de pobreza añadió como elementos de pobreza el grado de cohesión social y el grado de accesibilidad carretera.
Juan Manuel Martínez Louvier , director del Instituto Nacional de Economía Social y representante de María Luisa Albores, Secretaria del Bienestar, señaló que no se podía pasar al bienestar sin un avance en el ingreso.
“El Instituto está centrado en proponer al resto de las políticas públicas, mecanismos de inclusión productiva basados en la economía social. No es verdad que el esquema hegemónico de la economía actual es el único que puede generar riqueza y distribuirla”, comentó.
Dijo que la economía social tiene que ver con la transformación de las personas que tienen que ver en el mecanismo de generación de riqueza, por lo que contempla nuevas estructuras para que ésta se pueda distribuir porque a veces, con la situación de exclusión, no valen.
“No se va a ofrecer mano de obra barata, sino una producción de la riqueza basada en las capacidades de las personas”, agregó.
Frente a la presentación del Proyecto de Presupuesto para 2019, Licona dijo que espera que se conserven los programas prioritarios.
Agregó que se trabajó con la Cámara y la auditoría para que se tome en cuenta la posición de Coneval y tener un presupuesto, “difícil, austero”, pero en el que se privilegien los programas prioritarios y no solo se recorten.
“No sabemos qué van a hacer, pero dimos información. En la página del Coneval están las consideraciones”, comentó.
Puso como ejemplo que el programa Prospera es uno de estos programas prioritarios porque busca que los niños no deserten de la escuela, da ingresos a las familias y brinda servicios de salud, entonces beneficia varias dimensiones de pobreza.
Cuando los programas no tienen ese nexo con la pobreza entonces no es necesario.
“Ojalá se haga casi de lo que se pueda. Ante la compactación de los programas, si son prioritarios, afectará, entonces debe ser eficiente esa medida. Dimos un taller sobre planeación al nuevo gobierno. Deben estar consientes de la importancia de planear, medir y diseñar bien un programa social.
Lo peor que puede pasar en empezar con programas mal planeados”, sostuvo y agregó que también están conscientes de que sería hasta el segundo año para corregir porque no hay ningún país al que le salga todo a la primera.
Coneval tiene conocimiento de 46 programas sociales similares y en el nuevo presupuesto, Hacienda verá si son duplicados o no.
Por Daniela Barragán