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Canadá vuelve a las negociaciones del TLCAN

WASHINGTON, D.C., EE.UU., 28 de agosto (AFP).- Canadá se reincorporó el martes a las discusiones sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con la advertencia de su primer ministro, Justin Trudeau, de que sólo aceptará un nuevo acuerdo si le conviene a su país.

Luego del acuerdo entre México y Estados Unidos concluido el lunes, la canciller canadiense, Chrystia Freeland, llegó a Washington para tratar de salvar el TLCAN, bajo revisión desde hace un año a instancias del presidente estadounidense Donald Trump, que lo considera “un desastre”.

“Nos comprometeremos de una manera positiva y esperamos finalmente firmar un acuerdo siempre y cuando sea bueno para Canadá y bueno para los canadienses de clase media”, dijo Trudeau a periodistas en Quebec.

Freeland, que interrumpió una gira por Europa para abocarse al TLCAN, dijo a periodistas que conversará este mismo martes con sus pares de México y el miércoles analizará “asuntos específicos” con funcionarios estadounidenses.

El acuerdo con México “despeja el camino para que tengamos conversaciones importantes, sustanciales y, creo, productivas con Estados Unidos esta semana”, declaró tras encontrarse con el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer.

Estados Unidos y México iniciaron conversaciones sobre asuntos bilaterales a finales de julio, luego de que la renegociación del TLCAN se empantanara en mayo, en parte por las presidenciales mexicanas.

El acuerdo de principio entre ambos anunciado el lunes incluye una cláusula de vigencia del tratado de 16 años, con revisión cada seis, así como nuevos porcentajes para el contenido regional y requisitos de mano de obra para la industria automotriz, y mayores protecciones para los trabajadores.

Freeland destacó el hecho de que México haya tomado “algunas decisiones difíciles” en relación a la industria automotriz, tan crucial para su economía.

Según lo acordado, entre el 40% y 45% de los vehículos deberá ser fabricado por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares la hora. “Eso es algo significativo para Canadá”, dijo.

El TLCAN, vigente desde 1994, tiene el futuro incierto luego de que Trump sugiriera que quizás es mejor negociar dos acuerdos bilaterales, e incluso llamara a cambiarle el nombre.

Tanto el presidente de México, Enrique Peña Nieto, como el mandatario electo de ese país, Andrés López Obrador, que negociaron con el gobierno de Trump como “un frente común”, insistieron en que un TLCAN 2.0 debería incluir a Canadá y sus representantes permanecen en Washington confiando en que la negociación trilateral concluya esta misma semana.

“Siempre hemos buscado un tratado de ganar-ganar-ganar” para los tres, declaró a la cadena mexicana Televisa el canciller mexicano Luis Videgaray.

“El brindis es el mero final”, dijo por su parte el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo.

“L-E-C-H-E” y Capítulo 19

Pero aún quedan puntos difíciles para ver con Canadá, como el acceso a su mercado lácteo y el mecanismo de resolución de controversias previsto en el Capítulo 19 del TLCAN, que Washington pretende cambiar.

Trudeau señaló “un progreso muy positivo” en las disposiciones de comercio automotor. Pero rechazó rotundamente la demanda estadounidense de abrir el acceso al mercado lácteo de Canadá en un TLCAN 2.0.

El gobierno canadiense establece desde los años 1970 las cuotas de producción y el precio de la leche, lo que termina costando un poco más a los consumidores pero otorga a los agricultores un ingreso estable. “Defenderemos la gestión de la oferta”, dijo Trudeau.

Trump ya dijo que no aceptará los aranceles sobre las exportaciones de productos lácteos canadienses, que pueden alcanzar hasta un 300%.

El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, se refirió al tema el martes. “Hay una palabra con la que Canadá tiene problemas: es L-E-C-H-E”, dijo en Fox News.

Trudeau enfrenta elecciones en un año y seguramente no querrá ser visto capitulando ante Trump, especialmente en ese sector tan sensible.

Pero Estados Unidos también se dijo interesado en sumar “rápidamente” a Canadá hacia un TLCAN 2.0.

“El mercado estadounidense y los mercados canadienses están muy entrelazados, es importante que logren ese acuerdo y es importante que obtengamos este acuerdo”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en CNBC.

Mnuchin confió en que Canadá acepte los términos negociados con México, pero, al igual que Trump, advirtió que de no prosperar un trato con Ottawa, Washington podría optar por el camino bilateral.

“Creo que tendremos éxito, pero nuevamente, si no lo logramos, seguiremos adelante con México y luego llegaremos a un acuerdo por separado con Canadá”, apuntó.

Lighthizer dijo que el gobierno de Trump notificaría al Congreso el viernes sobre el acuerdo con México, lo cual permitiría cumplir el plazo de 90 días requerido para que la firma sea antes del 1 de diciembre, cuando Peña Nieto entrega el poder López Obrador, un izquierdista escéptico del libre comercio satisfecho sin embargo con lo negociado.

Pero legisladores y exfuncionarios comerciales estadounidenses afirmaron que la Casa Blanca no tiene autoridad para reemplazar el TLCAN por un acuerdo comercial binacional, y que el texto de un TLCAN 2.0 debe estar listo para el 30 de septiembre si se pretende que Peña Nieto lo firme.

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