AGUA DULCE, Ver., 28 de agosto (Sayda Chiñas Córdova, corresponsal de POR ESTO!).- Marjorie Oropeza, exlideresa de la CTM Astrac, asesinada en Agua Dulce, señaló en un video grabado en el mes de octubre pasado que los asesinatos y agresiones que han sufrido varios dirigentes están relacionados con los proyectos de exploración de Petroleros Mexicanos en tierra y agua.
En una transmisión en vivo que realizó en su red social, el pasado 4 de octubre del 2017, tras el asesinato de Samuel Calderón Córdoba, de 32 años, miembro de su equipo de trabajo y su yerno, dijo tener miedo de “ser la próxima”.
En este video, la exlideresa dijo que la “franja de oro” petrolero que existe en los límites entre Veracruz y Tabasco y los proyectos de exploración que se han autorizado, han sido el detonante de una serie de agresiones contra los dirigentes, ya que se quiere tener el control de los sindicatos.
En el video habla de que la ejecución de Samuel Calderón se debe a los intereses que existen en el sur, pero no quiso hacer públicos los nombres, pues solo le revelaría esa información al fiscal general Jorge Winckler.
“Temo por mi vida, esto fue una ejecución, lleva un trasfondo, yo siento que soy la siguiente y estoy segura que la franja de oro de trabajo para la zona sur es lo que ha despertado el interés de las persona (sic), tengo miedo por eso estoy solicitando al gobernador, al fiscal que nos den protección, porque esto ya es contra los líderes sindicales que represento”.
La exlideresa sindical no recibió el apoyo necesario para salvar su vida y soólo, como una medida de precaución, estaba atendiendo cerca de su domicilio, hasta donde llegaron los sicarios que acabaron con su vida.
Oropeza Núñez fue secretaria de Acción Política del Comité Estatal de la ANUR y al velatorio llegó la dirigente Sandra Soto, quien pidió a las autoridades dar con el paradero de sus agresores.
Los comités directivos, tanto nacional como estatal, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), también condenaron enérgicamente el asesinato de Marjorie Oropeza Núñez.