En 2002 el alcoholismo en México era ya considerado un problema de salud pública: el 65% de la población de entre 17 a 65 años de edad había consumido o consumía de manera habitual bebidas embriagantes.
Del 65% de la población de entre 17 a 65 años de edad que consume de manera habitual bebidas embriagantes, 6 millones son alcohólicos clínicamente hablando.
Son casi 27 millones de mexicanos los que beben, “sobre todo cerveza”, de manera ocasional pero hasta llegar a la embriaguez, “dos copas nunca les son suficientes”.
36% de los delitos cometidos en todo el país se realizaron bajo efectos de alcohol.
77% de la población entre 5 a 70 años de edad, había consumido o consumía de manera habitual bebidas embriagantes.
77% de la población de entre 5 a 70 años de edad que consume de manera habitual bebidas embriagantes, 7.5 millones son alcohólicos clínicamente hablando.
El nivel educativo no es preventivo de no padecer la enfermedad del alcoholismo, ya que al menos 53% de gente con doctorado es bebedora.
Cada año 1.7 millones de mexicanos incrementan las filas del alcoholismo.
57% de los suicidios están estrechamente relacionados con las bebidas embriagantes.
Cada año se integran al programa de Alcohólicos Anónimos en sus diferentes modalidades y esfuerzos, aproximadamente 50 mil enfermos alcohólicos.
Más de 160 mil horas hombre quincenalmente se pierden entre los trabajadores con alcoholismo.
15% del ausentismo laboral es provocado por consumo excesivo de alcohol.
En 15% de los casos de los niños maltratados, el padre o madre golpeadores son bebedores excesivos.