México

María fue quemada con ácido en el rostro. CNDH: Y la Fiscalía de Edomex, del error a la omisión

Durante su queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la mujer de 35 años de edad dijo que en diversas ocasiones había sido víctima de violencia por su ex pareja, quien el 20 de febrero de 2014 le arrojó ácido clorhídrico en la cara y cuerpo al negarse a regresar con él. Por ello, permaneció casi ocho meses hospitalizada sin recibir información sobre el avance de las investigaciones.

Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– María del Carmen Sánchez Flores , una madre de familia de 35 años de edad, fue quemada con ácido  clorhídrico en cara y cuerpo por su ex pareja hace poco más de cinco años en Ixtapaluca, Estado de México . Después de todo este tiempo en busca de justicia, hoy la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH ) acreditó violaciones a sus garantías de acceso a la justicia, a una vida libre de violencia en agravio de la mujer, y a la vulneración del interés superior de la niñez de sus dos hijas menores de edad, las cuales son atribuibles a personal de la Fiscalía  General de Justicia mexiquense.

Ante la dilación y omisión en la investigación con perspectiva de género del caso, el organismo emitió la Recomendación 85/2019, dirigida a Alejandro Jaime Gómez Sánchez, titular de la dependencia, donde también se observó que durante las diligencias no se otorgó asesoría jurídica, atención integral, ni medidas de protección a las víctimas.

“Aún hay más chicas quemadas, pero que aún no se atreven a denunciar, por miedo a que les hagan lo mismo nuevamente o que lastimen a sus familias, hay más mujeres que están igual que yo: esperando justicia”, comenta Carmen Sánchez. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

A pesar de que la Fiscalía  conoció desde las primeras horas los hechos ocurridos el pasado 20 de febrero de 2014, integró sólo la nota criminal y se allegó de las diligencias iniciales sin comenzar con la apertura de una carpeta de investigación.

“Tampoco clasificó el delito como grave, aún cuando existían elementos para acreditar que la violencia había sido realizada por un hombre que era su pareja; no tomó en cuenta la valoración de los médicos tratantes, que indicaban quemaduras de tercer grado en 12 por ciento de su cuerpo por químicos, y por el riesgo de infecciones y complicaciones que presentaba por ‘pronóstico malo para la vida, función y la estética’, personal ministerial dictaminó que las lesiones no ponían en riesgo la vida y tardaban 15 días en sanar y dejaban cicatriz”, estableció la CNDH en un comunicado.

En el análisis del expediente de Sánchez Flores se determinó que a lo largo de cuatro años la carpeta de investigación estuvo sin actuaciones ministeriales que cumplimentaran la orden de aprehensión en contra del presunto agresor, ésta fue remitida a la Fiscalía Regional de Amecameca, sin objetos e historial clínico de la agraviada.

“Después de 11 meses de haberse radicado la investigación al Centro de Justicia para las Mujeres en Amecameca, personal ministerial omitió realizar gestiones ante el Juez de Control y la Coordinación de Mandamientos Judiciales, lo que derivó que, a la fecha, no se haya cumplimentado orden de aprehensión contra el probable responsable por las lesiones a la víctima”, subrayó la Comisión Nacional.

Al interior de las constancias de la carpeta de investigación, personal del organismo no observó actuaciones de las autoridades ministeriales para proteger el interés superior de la niñez, por lo que se dejó en estado de vulnerabilidad a las dos personas menores de edad, a quienes a petición de María del Carmen se les otorgaron medidas de seguridad.

“Hoy me encuentro aquí, así con secuelas que nunca se me van a quitar, con miedo de que mi agresor regrese y me mate al ver que no cumplió su objetivo en un principio”, dice María del Carmen en entrevista con este diario digital. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

Asimismo, apuntó que la mujer dijo durante su queja que en diversas ocasiones había sido víctima de violencia por su ex pareja, quien el 20 de febrero de 2014 le arrojó ácido  clorhídrico en la cara y cuerpo al negarse a regresar con él. Por ello, permaneció casi ocho meses hospitalizada sin recibir información sobre el avance de las investigaciones.

“Al salir del hospital tuvo conocimiento que la Carpeta de Investigación estaba en la Fiscalía Regional de Amecameca, donde acudió en diversas ocasiones recibiendo como respuesta que no la encontraban; además, refirió que en cuatro años no se realizó alguna diligencia para esclarecer los hechos”, indicó.

En este contexto, la CNDH pidió al Fiscal General del Estado de México reparar integralmente el daño a las víctimas, brindarles atención médica, psicológica o psiquiátrica e inscribirlas en el Registro Estatal de Víctimas; así como ejecutar la orden de aprehensión contra la persona responsable y colaborar en la queja que presente ante la Visitadora General de la dependencia contra las 12 personas servidoras públicas responsables, anexando copia de la presente Recomendación a sus expedientes laborales.

“También deberá capacitar al personal ministerial, policías de investigación y médicos legistas de la Fiscalía Estatal adscritos a Ixtapaluca y Amecameca en derechos humanos con énfasis sobre lineamientos para la debida integración de hechos probablemente constituidos con perspectiva de género, acorde con los estándares internacionales, y la aplicación de protocolo y lineamientos de género que ha emitido la Fiscalía Estatal, y sobre el ‘Protocolo para atención de usuarias y víctimas en los Centros de Justicia para Mujeres en México’ y ‘Protocolo de actuación policial con perspectiva de género para casos de violencia contra las mujeres en el Estado de México'”, urgió.

Por último, exigió expedir el Reglamento de la Ley de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, que debió emitirse como consecuencia de la publicación de la Ley de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México en la “Gaceta de Gobierno”, el 9 de diciembre de 2016; y emitir circular dirigida al personal ministerial para brindar información clara a las personas que acudan a revisar su carpeta de investigación y, en su caso, entregar copias de manera gratuita.

LA HISTORIA DE MARÍA DEL CARMEN

La primera vez que María del Carmen Sánchez Flores se miró al espejo después de ser atacada con ácido no lo podía creer: la impresión fue tan fuerte y dolorosa que en ese momento deseó la muerte. “No me acepté. Parecía una muñeca rota a la que estaban poniendo cacho por cacho, porque me engraparon con grapas normales, tenía injertos, estaba deforme, era un monstruo; en ese momento fue cuando pensé: ‘¿Por qué no me mataste?, ¿por qué me dejaste así?’. Fue muy triste”, narra en una entrevista con SinEmbargo .

Carmen es una madre de familia de 35 años de edad que fue quemada con ácido por su ex pareja hace cinco años en Ixtapaluca, Estado de México. Ahora activista, Sánchez Flores relata que muchas veces se cuestionó por qué su agresor la “lastimó de esa forma, mejor hubiera acabado conmigo”; sin embargo, hoy agradece estar viva para luchar contra la violencia de género y buscar justicia.

“Mi piel está ahora lastimada, dañada, pero no estoy desecha. Desecha estaba antes de que él me atacara. [….] Esto que me pasó ha sido una gran lección para que yo valore mi vida y la de muchas personas que han estado conmigo”, comenta Sánchez  con entereza.

María del Carmen recuerda que un año antes del ataque con ácido ya había denunciado a su pareja por violencia y lesiones dolosas, pues fue apuñalada y el hombre sustrajo a la menor de sus hijas, pero las autoridades mexiquenses minimizaron su caso… hasta que fue quemada. Aún y con la gravedad de las lesiones que su ex pareja le provocó, el caso sigue en total impunidad: el atacante está libre y el delito a punto de prescribir.

“Hoy me encuentro aquí, así con secuelas que nunca se me van a quitar, con miedo de que mi agresor regrese y me mate al ver que no cumplió su objetivo en un principio. Preocupada por no poder sacar adelante a mis dos hijas adolescentes las cuales aún se encuentran estudiando”, comenta en charla con este diario digital.

Con más de 50 cirugías en cara y cuerpo, Carmen –junto con otras víctimas de ataques– ha emprendido una campaña para visibilizar los casos, pedir apoyo para poder solventar los gastos médicos que aún faltan y, principalmente, que las leyes sean modificadas a fin de “tipificar” agresiones contra mujeres por razones de género y que los ataques con sustancias corrosivas se castiguen hasta con 33 años de cárcel.

“Estoy aquí buscando justicia. Las agresiones de este tipo tienen que ser castigadas, pues son sumamente graves, las mujeres que fuimos atacadas de esta manera sabemos que no quedaremos igual, nunca más. Yo no volveré a mirarme al espejo igual, mi físico y mi vida han cambiado para siempre. No es posible que venga una persona a cambiar tu vida (para mal) y no se consideré un delito grave”, expresa.