WASHINGTON, EE.UU., 20 de octubre (El Economista).- Los gobiernos de las 20 economías más grandes del planeta, entre las que se encuentra México, cerraron filas para limitar la elusión tributaria de las grandes firmas tecnológicas globales. Tras una serie de reuniones sostenidas en paralelo a las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI), los ministros y banqueros centrales del G20, respaldaron la nueva propuesta de la OCDE a favor de que los gigantes tecnológicos como Google, Facebook, Apple y Amazon, tributen en el país donde están sus usuarios, que es donde generan sus ingresos. Esto, independientemente del domicilio fiscal de las compañías.
“Reafirmamos nuestro pleno apoyo a una solución basada en el consenso que garantizaría que las empresas digitales multinacionales que consiguen altos beneficios, paguen los impuestos donde realizan las actividades en estricta relación con el consumo de sus servicios, pues es donde generan los beneficios”, detallaron en un comunicado.
De acuerdo con el comunicado de las conclusiones, los ministros también discutieron el riesgo que encierra el criptoactivo que planea lanzar Facebook, denominado Libra, al establecer que “las divisas digitales, como la promovida por Facebook imponen retos importantes de regulación y políticas públicas”.
Apenas el 9 de octubre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) divulgó un informe donde estableció que el beneficio que obtienen este tipo de empresas digitales, debe gravarse precisamente donde ofrecen sus servicios. Con ello, se evitará la práctica que mantienen por ahora, donde realizan su tributación en paraísos fiscales y centros offshore, que genera pérdidas de recaudación que oscilan entre 100,000 y 240,000 millones de dólares al año.
El acuerdo al que llegaron en el marco de las reuniones del G20 es aplicar un sólo impuesto mínimo digital a lo largo de todos los países. El segundo acuerdo, es que se implemente a fines de 2020 y el tercer acuerdo es un calendario de implementación empezando en enero del año próximo.
Se espera tener un primer borrador del acuerdo redactado entre mayo y junio de 2020, que se pueda traducir en impuestos tributarios.