México

Entrevista exclusiva con el Excmo. Sr. Miguel Díaz Reynoso, Embajador de los Estados Unidos Mexicanos en Cuba, a propósito de la nutrida presencia de empresas mexicanas en Fihav 2019.

Excelentísimo Embajador, en las actuales circunstancias que colocan a México como segundo socio comercial de Cuba en América Latina y el Caribe y quinto en el área internacional, ¿cómo valora usted las relaciones bilaterales en este ámbito?

Ante todo agradezco la oportunidad. En primer lugar, no hay manera de ver las relaciones económicas y comerciales de México y Cuba sin ver el conjunto de las relaciones, por lo que creo que hay que empezar justo por esto.

En este momento México y Cuba viven un momento excepcional en sus relaciones. El inicio de dos nuevas administraciones, en México encabezado por Andrés Manuel López Obrador con apenas meses de estar al frente del Gobierno Federal, quien impulsa una profunda transformación; y en Cuba, una nueva gestión con el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que nos permiten ver un espléndido diálogo político, y no es un dicho, es una realidad: la visita que acaba de realizar el presidente de Cuba a México hace unas pocas semanas es una muestra de esta aseveración.

Hay una espléndida relación política y diplomática, un acercamiento entre los dos países; las visitas de alto nivel en estos meses son también evidencias de un intercambio franco en busca de la cooperación, de los cancilleres, viceministros, ministros de áreas de interés mutuo, y esto augura un muy buen entorno.

Lo digo de entrada para poder responder cómo andamos en los vínculos de negocios. Obviamente, este ambiente favorable es la mejor noticia para el ámbito comercial porque habla de un ánimo, de una voluntad, de una manera de facilitar y de acompañar los procesos de intercambio económico.

Si algo ha caracterizado en estos meses este acercamiento es la cooperación, que no es dar, no es subvencionar, es buscar de mutuo acuerdo cuáles son los temas, con qué actores se puede mejorar el intercambio, y en el caso de la cooperación económica tiene mucho que ver este entorno favorable para facilitar los acercamientos: entonces es un buen momento para las empresas que tengan interés en acercarse a Cuba.

Lo demuestra la presencia nuevamente de México en la Feria Internacional de La Habana Fihav 2019, en donde muchas empresas que ya están en Cuba confirman su interés, pero también nuevas empresas se acercan, algunas con stand en el pabellón y otras que vienen a hacer sus encuentros, sus enlaces; muchas buscan la comunicación directa con Cuba.

Entonces, las relaciones bilaterales en el ámbito del intercambio comercial viven un momento promisorio, de expectativa, de aliento, y tienen todo el apoyo de ambos gobiernos: por la parte cubana, a través de los ministerios de los distintos temas de las empresas que se han acercado, y que tienen todo el apoyo de México, que se está reordenando, reorganizado. Ya no hay un ProMéxico, pero hay toda la disposición de seguir impulsando este acercamiento de las empresas mexicanas a Cuba.

En el contexto de la inversión extranjera, sería interesante que comentara sobre las empresas mexicanas establecidas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

Hay dos empresas mexicanas que, efectivamente, se animaron a participar en la invitación de Cuba para establecerse en la Zona: una dedicada a las pinturas —Devox Caribe S.A.— y otra a los cárnicos —Richmeat de Cuba S.A.—, que no es solo carne molida, es eso y mucho más, son piezas de carne de diversos cortes; con inteligencia e intuición vieron la oportunidad y ya están participando. Una ya está operando y la otra, pasó la etapa de prueba y muy pronto se pondrá en marcha.

Es una buena noticia para el empresariado mexicano, una muestra de que se puede y que vale la pena acercarse y conocer estas experiencias. No dejo de mencionar que son pioneras, conocen Cuba desde hace tiempo y estaban buscando oportunidades de participar, ya no vendiendo sino invirtiendo, y son un buen ejemplo de la iniciativa mexicana que ve hacia Cuba, que ve hacia América Latina; pero en este caso llama mucho la atención que, pudiendo haber invertido en otras latitudes de América Latina, hayan optado por Cuba al ver las facilidades, las condiciones de una inversión en este país.

Luego de la amplia convocatoria a las empresas mexicanas a participar en el Pabellón Nacional, ¿cómo queda conformada la muestra expositiva y la representación oficial de México en la 37ma Feria Internacional de La Habana?

En esta 37 edición, México participa en su habitual Pabellón 21 con 19 empresas mexicanas. Hay ocho entidades federativas que representan a sendos estados: México, Ciudad de México, Yucatán, Nuevo León, Querétaro, Durango, Quintana Roo y Veracruz. Viene un número, como siempre, significativo del estado de Yucatán, incluido su gobernador; es importante señalar la presencia histórica de este estado.

Alimentos, bebidas, alimentos para animales, empaques, productos químicos, fertilizantes, servicio marítimo y cabotaje, agroindustria, electrodomésticos, TIC, electrónica, automática, productos de seguridad y contra incendios, son algunos de los sectores presentes este año. Cinco empresas repiten y 13 vienen por primera vez, están explorando.

Ha tenido amplia cobertura mediática que su país organiza una reunión colateral en el contexto de la agenda del Foro de Negocios en Fihav 2019, ¿qué fin persigue?

La feria es la oportunidad de visibilizar, compartir la experiencia mexicana; el acto de inauguración del Pabellón, el día 5, es un momento para dar a conocer muchas de estas reflexiones que hoy he compartido con ustedes en esta entrevista.

Ciertamente, el día 7 a las 10:30 am hay un panel en las mesas organizadas como parte del Foro de Negocios, donde tendremos una sesión en la que México va a compartir su experiencia, cómo apreciamos el momento con Cuba, qué perspectivas le vemos, cómo lo ven distintos actores; por supuesto, hablará la Embajada y se reflexionará sobre cómo percibimos el futuro.

También asistirán las empresas, una de las que está en Mariel y otra que no, para tener variedad de contextos; y que las empresas, no solo la Embajada, puedan referir sus vivencias, en el ánimo de contar cómo ve México el momento de la inversión en Cuba.

Desde hace años México es uno de los principales emisores de turistas a Cuba; al cierre de septiembre, se registraba como sexto y primero de América Latina, ¿considera usted que podría incrementarse el flujo de llegadas de viajeros mexicanos a la Isla?

El año todavía no cierra, quedan aún varios eventos importantes en Cuba, como Fihav y los 500 años de La Habana, que seguramente traen flujos significativos de visitantes; además, sabemos de muchos grupos que han escogido noviembre para viajar. Y luego, por supuesto, diciembre, que siempre es un mes atractivo para el viajero mexicano.

Cuba ha tenido siempre un atrayente por la cercanía, la idiosincrasia, el gusto por la vida, que atrae a muchísimos mexicanos, y somos muy optimistas. Hay más vuelos, lo cual incide directamente; hay más opciones en Cuba, paquetes de todo tipo, mucha diversidad. No olvidemos que también en México hay procesos de ahorro y contención, pero, insisto, como el año aún no termina, tenemos optimismo.

Dado que México, visto como receptor de turismo, es el destino más importante de América y sexto país más visitado del mundo, sería interesante que comentara sobre algunas de las novedades en ese sector.

Sí, sobre el turismo en México quiero referirme a un tema en particular. Cuando hablaba de ProMéxico y les decía que se estaba reordenando, en materia de turismo también México se está reordenando, y se ha creado el Consejo de Diplomacia Turística a fin de no dejar sola a la Secretaría de Turismo en la ejecución de las tareas de promoción, sino implica el acompañamiento de la Cancillería para alentar la promoción turística también desde las embajadas.

En ese sentido, este Consejo busca la coordinación de la Secretaría de Turismo y la Cancillería como órgano colegiado para el diseño y la implementación de las estrategias con vistas a promover la imagen de México en el ámbito internacional; incluye a los actores del turismo, tales como expertos, turoperadores, agencias, gobiernos…

Sus funciones básicas son definir actividades y elaborar un presupuesto de promoción para fortalecer la imagen de México como destino turístico. Hay plan, hay estrategia, hay ganas y hay claridad sobre por dónde caminamos; sabemos muy bien cuáles son las fortalezas que México tiene que promover para que el turismo receptor se consolide y se siga desarrollando.

Recientemente se han realizado acciones con la participación de especialistas de ambos países en el campo de la culinaria, ¿pudiera referirse a los proyectos en esta temática?

Ustedes conocieron la experiencia reciente en el campo de la gastronomía. México ya puede, no solo consolidar sus capacidades, sino colaborar en cooperación con países como Cuba. Nos ha ido bien en este tema, por ejemplo: haber logrado que la UNESCO haya incluido a la cocina mexicana en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Eso costó muchos años, en los que se acumularon logros, que es lo que nos permite ahora estar seguros de que hay claridad sobre el camino a seguir.

Entendemos la gastronomía como parte de una cadena, no son solo los chefs; por supuesto, un elogio y un reconocimiento a los chefs, pero se considera la cadena incluyendo la cocina tradicional, desde la plantación hasta la mesa del hotel o del restaurante. Pasa por la formación de capacidades de quienes participan en esa cadena, pero con especial énfasis en las cocineras populares, donde nacen las recetas tradicionales, las recetas de las abuelas, de la comunidad; incorporar a las cocineras populares ha permitido incluso rescatar recetarios: son eslabones que ha incorporado México para darle su justo valor y lugar, buscando el equilibrio entre la cocina popular y la figura del chef.

Ya rescatada, recuperada, defendida y reconocida por la UNESCO puede incorporarse como estrategia de país, donde hay varios caminos, con un eje que, por supuesto, es el maíz, que es el frijol, que constituye un hilo conductor, pero con una enorme diversidad. Lo he dicho muy resumido, pero es, finalmente, el esfuerzo que se ha venido realizando por muchos años y que ahora permite decir que un componente de la estrategia de turismo es la gastronomía.

Estamos en conversaciones con las autoridades cubanas pues este puede ser un tema para un programa de cooperación entre México y Cuba, país que tiene mucho que hacer en este sentido, en su diversidad está su fortaleza.

En el plano personal, ¿cómo se siente en su desempeño como Embajador de su país en Cuba?

Es una magnífica experiencia volver a Cuba 20 años después porque lo que nos tocó ver entonces fue una Cuba muy distinta; ahora encontramos una Cuba renovada, con enormes avances y sobre todo con un espíritu de resistencia, de reinvención y de regeneración del país y de su gente… ese puede ser el comentario general.

Encontrar el ánimo y la imaginación de la gente, dispuesta a repensarse, a rediseñar los caminos a seguir: me parece que en todos los terrenos se puede observar esta búsqueda de mejoras. En el ámbito empresarial es evidente, en el de la cultura es siempre un gusto ver la renovación, nuevos artistas y, sobre todo, no solo en el aparato, sino verlo en la gente, es ese un resumen de lo que vemos en este nuevo regreso a Cuba.