México

¿Ruptura en el Cártel de Sinaloa? Evidencia indica que los hijos de 'El Chapo” enfrentan a 'El Mayo”

El cártel que fuera comandado por Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, e Ismael “El Mayo” Zambada, ha sobrevivido a los embates de sus enemigos y a la persecución de sus líderes e incluso al encarcelamiento; hechos que no ha minado el poderío de esta agrupación que desde los años 80 y hasta inicios de esta década, era considerada la más importante de México e incluso, del mundo.

Saltillo, Coahuila, 9 de diciembre (Vanguardia).- El semanario sinaloense RíoDoce  informó que se habría registrado una ruptura  entre Ismael  “Mayo” Zambada,  cabeza principal del Cártel de Sinaloa y los hijos  del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán,  Iván y Alfredo Guzmán Salazar.

El origen del conflicto entre ambos grupos que integran el Cártel de Sinaloa aún no se establece, sin embargo, fuentes de RíoDoce  aseguran que tiene relación con el ataque ocurrido en días recientes en contra de al menos 11 elementos de la Policía Municipal que fueron fuertemente golpeados. Los uniformados fueron internados en la Clínica Culiacán, en el centro de la ciudad, sin embargo estos hechos no trascendieron en medios.

Inicialmente se reportó que los policías resultaron heridos en una volcadura, pero eso no fue cierto. En realidad fueron levantados por un grupo armado y torturados. Se desconoce el motivo.

La Fiscalía General Estado informó este lunes que abrió carpeta de investigación sobre los hechos y que algunos de los elementos ya fueron entrevistados.

Joaquín “Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, fue sentenciado en Estados Unidos a cadena perpetua, tras haber sido declarado culpable de ocho cargos de crimen organizado y narcotráfico. Foto: Archivo, Moisés Pablo, Cuartoscuro

Ovidio Guzmán Salazar, hijo de El Chapo Guzmán. Foto: Cuartoscuro

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Según el portal de Línea Directa , el Vicefiscal de la zona centro, Miguel Ángel Valdez Zazueta, dijo que tiene conocimiento que el hecho se reportó como un accidente, pero no pueden descartar nada por lo que investigan si efectivamente presentan lesiones causadas por un percance vial o se trata de lesiones dolosas.

Durante los hechos del 17 de octubre pasado, cuando cientos de sicarios tomaron la ciudad de Culiacán a raíz de la detención fallida de Ovidio Guzmán López, los operadores de los hijos del “Chapo” Guzmán pidieron apoyo a las fuerzas del “Mayo” Zambada, pero éstas no los respaldaron.

Desde entonces se habla de una fricción entre ambos clanes.

Un motivo más de la disputa entre ambos bandos, es que, de acuerdo con fuentes consultadas por RíoDioce  que pidieron no ser identificadas, los sicarios de “Los Chapitos” están buscando a un operador del “Mayo” apodado “El Ruso”.

A pesar que le han pedido que se los entregue, Ismael Zambada se ha negado, lo cual habría ahondado las diferencias.

Cabe recordar que desde el pasado mes de abril, el semanario Zeta  de Tijuana, ya reportaba disputas entre los bandos de “El Mayo” y “Los Chapitos”, presuntamente causadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Saldo de los enfrentamientos derivados de la detención de Ovidio Guzman el pasado 17 de octubre. Foto: Cuartoscuro

Saldo de los enfrentamientos derivados de la detención de Ovidio Guzman el pasado 17 de octubre. Foto: Cuartoscuro

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Saldo de los enfrentamientos derivados de la detención de Ovidio Guzman el pasado 17 de octubre. Foto: Cuartoscuro

El enfrentamiento surgió entre dos cabecillas del Cártel de Sinaloa en esa entidad: Vicente Martínez González “El Güilo” y Felipe Eduardo Barajas Lozano “El Omega”.

Ambos delincuentes tienen sus centros de operaciones en la ciudad de Mexicali, Baja California, zona clave para el descenso de avionetas usadas para el trasiego de drogas.

EL DESPERTAR DEL CÁRTEL DE SINALOA

Con el rescate de Ovidio Guzmán toma fuerza y va por el Cártel Jalisco Nueva Generación

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tuvo que “doblar las manos” ante el poder del Cártel de Sinaloa. Lo que se pretendía ser un triunfo para la actual administración federal, con la captura de Ovidio Guzmán López –hijo del “Chapo” Guzmán–, terminó poniendo al descubierto una pésima estrategia de seguridad.

EL CÁRTEL DE SINALOA NO ESTABA MUERTO, COMO ALGUNOS CONSIDERABAN.

Su poder y presencia en los últimos 30 años ha crecido con a distribución de mariguana, cocaína, metanfetaminas y heroína proveniente tanto de Colombia como del Sudeste Asiático.

Utilizan una red de intermediarios que operan las diversas vías de transporte y países donde consigan funcionarios que colaboren con el tráfico.

Tiene presencia en casi 70 por ciento del mundo: América, Europa Central y Mediterránea, Balcanes y otros lugares. En México tiene presencia en 17 estados.

El cártel que fuera comandado por Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, e Ismael “El Mayo” Zambada, ha sobrevivido a los embates de sus enemigos y a la persecución de sus líderes e incluso al encarcelamiento; hechos que no ha minado el poderío de esta agrupación que desde los años 80 y hasta inicios de esta década, era considerada la más importante de México e incluso, del mundo.

Según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) esta organización delictiva es la que más empresas y personas tiene incluidas en la lista elaborada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por presuntas actividades de lavado de dinero.

Del 17 de mayo de 2007 al 11 de junio de 2019, el Tesoro ha emitido 47 alertas contras las empresas y operadores del Cártel de Sinaloa.

El control del cártel está en manos de los hijos del Chapo, aunque existen divisiones internas en las que está involucrado el hermano de Joaquín Guzmán Loera, Aureliano alias el “El Guano”.

Saldo de los enfrentamientos derivados de la detención de Ovidio Guzman el pasado 17 de octubre. Foto: Juan Carlos Cruz, Cuartoscuro

Imagen el 11 de junio de 2003, cuando “El Chapo” fue presentado en el penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez, tras su primera detención, Foto: Archivo, Pedro Valtierra, Cuartoscuro

EL PODERÍO DEL NARCO La fuerza pública se vio muy superada en número por los integrantes del cartel de Sinaloa, en más del doble de efectivos, según declaraciones de agentes a medios locales. Los narcos amenazaron a familiares de militares y secuestraron a varios grupos del Ejército como moneda de cambio para la liberación de su jefe, Ovidio Guzmán, lo que precipitó su liberación. Se pensaba que el cartel de Sinaloa estaba debilitado por las disputas internas tras la detención de su capo, El Chapo Guzmán, en enero de 2016. Sin embargo, la furia y la violencia que desató el jueves demostraron lo contrario. “Exhibieron un amplio arraigo social y fuerza armamentística con armas de alto calibre, así como su capacidad de reconstruir alianzas entre cabecillas y sicarios ante deslices gubernamentales”, asegura a DW el profesor del Tecnológico de Monterrey, Juan Carlos Montero, quien apunta que “los anteriores presidentes nunca se metieron a Sinaloa, sino únicamente con operativos precisos, y dejaron crecer el cartel”.

“El Chapo” andaba con total confianza por Sinaloa. Como ejemplo, añade el investigador, es que tras su fuga de prisión se escondió en ese estado y no en otro lugar: “Este control del cartel tampoco sería posible sin una colusión o permisividad de las autoridades, especialmente municipales y estatales. Se tiene que entender que los entes locales no pueden enfrentar a la maquinaria del narco, pero sí debe preocuparnos la ausencia e inacción del nivel estatal”.

“El crimen organizado se beneficia de un entorno estable. El cártel de Sinaloa no estaba adormilado, sino que tiene un poder tan fuerte como para imponer su autoridad en Culiacán y mantener esa aparente tranquilidad. Donde hay más violencia es donde el narco todavía no se ha consolidado y hay disputas entre bandas”, explica Montero. Solo esta semana, en Guerrero (suroeste), 15 personas fueron asesinadas y en Michoacán (centro) 13 policías fueron masacrados en una emboscada. La ineficacia en la prevención de estos ‘eventos’, el eufemismo oficial para referirse a matanzas, ha puesto en duda la estrategia de seguridad del ejecutivo cerca del año de haber tomado el mando.

VAN CONTRA “EL MENCHO” Y SU CÁRTEL JALISCO NUEVA GENERACIÓN Debido al rápido avance del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) organización comandada por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” que hoy por hoy es considerada la organización más sangrienta y poderosa en México, el Cártel de Sinaloa se ha visto en la necesidad de realizar nuevas alianzas, incluso, con sus rivales. Es el caso de Michoacán, en donde el Cártel de Sinaloa unió fuerzas con Rafael Caro Quintero así como con integrantes del Cártel del Golfo (CDG), Los Zetas entre muchos otros, quienes aceptaron financiar y respaldar al Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), liderado por José Antonio Yépez, alias “El Marro“, para sacar a “El Mencho” de esa entidad, su tierra natal. La nueva agrupación lleva por nombre “Cárteles Unidos”. Pero de acuerdo con algunos reportes, también apoyan a las autodefensas que operan en el estado de Michoacán, con la intención de frenar el avance de “El Mencho”. Informes de la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2018 presentada por la DEA, señalan que el Cártel Jalisco Nueva Generación, cuya sede está en Guadalajara, se dedica a la manufactura y tráfico de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo. De acuerdo con el diario La Voz de Michoacán, Nemesio Oseguera Gonzalez, “El Mecho”, busca revivir el llamado Escuadrón de la Muerte, conocido como “Los 28”, con el fin de ejecutar a Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, los hijos de “El Chapo”. El “Escuadrón de la Muerte” surgió bajo el mando de Dámaso López Serrano, “El Mini Lic” o “El Rayo”, hijo de Dámaso López Núñez “El Licenciado” y solía ser contratado de manera independiente por diferentes grupos delictivos, principalmente en la zona de Baja California Sur. – Con información de RíoDoce y La Verdad