México

Joven con parálisis cerebral, maestro de la UNAM

CIUDAD DE MEXICO, 3 de diciembre (EL UNIVERSAL).- Para Matías Alaniz Álvarez conseguir el empleo de sus sueños fue todo un logro, para él, comparado con la llegada del hombre a la luna: ya se convirtió en profesor con discapacidad contratado en la UNAM.

Se incorporó como docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, a través del sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyEd) de la UNAM.

“Parafraseando lo que se dijo cuando se llegó a la Luna: un pequeño paso para mí, pero un gran paso para la inclusión”, así fue como anunció la noticia a sus familiares y amigos.

Recordó que desde que era estudiante de licenciatura se dio cuenta que ser profesor a distancia podría ser una buena opción laboral.

“En el momento en que me consideré con la preparación suciente, tomé la decisión de empezar a buscar cuál era la manera para ser contemplado como candidato”.

Alanís Álvarez nació con una parálisis cerebral que le impide controlar sus movimientos, además de provocarle una severa miopía que lo ha llevado a padecer debilidad visual. Sin embargo, su condición no le impidió inscribirse y graduarse con mención honorífica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El joven mexicano entendió que las barreras están en la mente y no en el cuerpo. Realizó su examen de admisión a la UNAM y, desde su computadora ubicada en su casa en Guadalajara, Jalisco, completó en tiempo récord las materias del programa de Ciencias Políticas y Administración Pública.

Su condición física le causa dificultades para hablar y moverse, sin embargo, Alanís Álvarez se impuso a la adversidad y se graduó con mención honorífica de la máxima casa de estudios del país.

El joven formó parte de un programa de inclusión académica de la Faculta de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), el cual le otorgó recursos para la instalación de dos softwares en su computadora y silla de ruedas.

Patricia Alanís Álvarez, madre del Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, colaboró con la escritura de la tesis “Los mecanismos de preservación del sistema político mexicano”, la cual presentó frente al jurado en un examen profesional y permitió que el muchacho se graduara con honores.

Su trabajo de titulación plantea “que en el marco jurídico mexicano se deben incluir más normas que garanticen la libertad de expresión absoluta”.

¿Por qué eligió ser politólogo?

Matías Álvarez eligió ser politólogo porque desde muy pequeño le parecieron interesantes los asuntos de la vida pública.

La carrera no fue sencilla, pues necesitó en todo momento de la ayuda de su madre para leer los textos. Además, se enfrentó a materias que se le dificultan, como matemáticas y filosofía.

El sistema que le proporcionó la FCPyS ayudó a que escribiera ensayos y resolviera cuestionarios que recibía de manera digital.

Su mamá nunca lo abandonó. Ella le dio forma a los textos y los hizo llegar. “Yo me quedé en el camino, pues no terminé la carrera, pero él siempre tuvo una gran determinación para terminar la tesis y graduarse”, dijo en entrevista para Boletín UNAM.

“En las familias siempre hay una red de apoyo que estimula a los más jóvenes, y éstos van siguiendo el ejemplo de los más grandes. No importa si fuera Ciencias Políticas o Ingeniería, él iba a estudiar, y de eso no me queda la menor duda”, agregó Patricia.

El título de Licenciado no es el techo para Matías Álvarez. El joven de 27 años ya piensa iniciar y concluir una maestría en la misma Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de dónde egresó.

“Mi contratación como docente muestra que las personas con discapacidad tenemos la capacidad de desempeñarnos laboralmente si nos dan la oportunidad en igualdad de condiciones, lo que me obliga aún más a poner todo mi empeño y dedicación en esta responsabilidad para que la sociedad mexicana vea que la discapacidad no es un impedimento para nuestro desarrollo integral”, armó.

Inicialmente, Matías envió su currículum, y una vez que el coordinador de la licenciatura lo evaluó, lo mandó a la comisión correspondiente, “que me propuso para ser profesor de una asignatura. Me solicitaron que hiciera una crítica al programa de esa materia, que fue evaluada junto a mi currículum por el Consejo Técnico de la Facultad, que dio su visto bueno”.