México

Unidad con movilización social y lucha de ideas

Marina MenéndezFotos: Lisbet GoenagaEspecial para POR ESTO!

LA HABANA, Cuba, 31 de enero.- La necesidad de un amplio frente mundial que detenga las absurdas políticas que hoy depredan al planeta para poder trabajar en paz por un mundo mejor, constituye uno de los enunciados cardinales de la Declaración emitida por el Consejo Mundial del proyecto internacional José Martí al concluir la IV Conferencia por el Equilibrio del Mundo, convocada por esa iniciativa martiana.

El texto fue dado a conocer por el teólogo brasileño Frei Betto, y recogió otros sentires reiterados durante los cuatro días de debates en que se analizaron los problemas actuales a través del pensamiento del Apóstol: la solidaridad con el Gobierno constitucional de Venezuela y su presidente Nicolás Maduro, con el Gobierno Sandinista de Nicaragua, y la demanda del cese de la persecución contra los líderes sociales y, especialmente, contra Lula, entre otros pronunciamientos.

El rechazo al injerencismo en los asuntos internos de otras naciones y el consiguiente irrespeto a la soberanía nacional para “aplastar gobiernos legítimamente elegidos”, la necesidad del multilateralismo y el rechazo al armamentismo y las guerras injustas fueron otros de los postulados, junto al llamado al pueblo de los Estados Unidos a desempeñar el importante rol que puede jugar para detener esas políticas y comprender que la escalada injerencista, guerrerista y violatoria del Derecho Internacional que implementa el Gobierno de Estados Unidos va en contra de los intereses de la humanidad y del propio pueblo estadounidense.

La Declaración también manifiesta su apoyo a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada durante la II Cumbre de la CELAC, y llama especialmente a los jóvenes a tomar en sus manos estas banderas.

Está en juego el mundo multipolar

La del cierre fue una jornada enjundiosa donde se escuchó, precisamente, la voz de los jóvenes, quienes se pronunciaron por el antiimperialismo, el anticolonialismo, el antineoliberalismo, y repudiaron toda forma de terrorismo, la manipulación por parte de los grandes medios y el irrespeto a la naturaleza.

Las nuevas generaciones, quienes sesionaron aquí en el Foro paralelo La idea del Bien, se comprometieron asimismo a defender “estos espacios que nos unen”, el derecho al pensamiento crítico, emancipador y progresista de la juventud, y a trabajar con sus coetáneos y los miembros de los movimientos sociales en la profusión del ideario de los próceres.

Contundente, entre cerca de una decena de oradores, fue la intervención del parlamentario español Javier Couzo, quien el mismo día que el Parlamento Europeo aprobó la que calificó de “indigna” resolución que reconoció al usurpador y autoproclamado “presidente” ilegal de Venezuela, Juan Guaidó, manifestó que más de cien diputados como él se oponen, y expresó su apoyo y el de aquellos colegas “al presidente Nicolás Maduro, a la Revolución Bolivariana y chavista y al pueblo de Venezuela”, quienes son hoy la primera línea de defensa de la soberanía.

Está en curso un golpe mediático contra Venezuela y una intervención preparada en la Casa Blanca, denunció. No se busca destruir una revolución, sino un proyecto, dijo. La amenaza trasciende a Venezuela y nos implica a todos. Está en juego la consolidación de un orden multipolar.

Se dejó escuchar también la voz de un representante venezolano, Adán Chávez, director del Instituto que atesora el pensamiento y obra del líder bolivariano, quien agradeció el apoyo y dio fe de la confianza en el triunfo de los suyos frente a la guerra económica y mediática, y la asonada en marcha.

Bloqueos, acciones guerreristas y cerco diplomático no han logrado derrotar al chavismo, recordó.

Un momento emocionante fue el que propició María Guimaraes, de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, cuando leyó al plenario el mensaje enviado por Luiz Inacio Lula da Silva al evento desde Curitiba, donde cumple injusta condena.

Queridos amigos, tuve la alegría de participar en este evento en 2013 (…) Es bueno saber que el mundo vuelve a buscar la solidaridad, dijo Lula, quien aseveró que el imperialismo “no logrará que dejen de soñar”.

Espero salgan de la Conferencia con el ejemplo de esa isla valiente y resistente, que no manda por el mundo soldados sino médicos y profesores (…) Las injusticias no duran para siempre, prometió Lula, quien recordó:

“Nuestra causa es justa y eso nos da paz en el corazón y fuerza para seguir al frente”.

Otra intervención especialísima fue la de José Antonio Mayoral, rector de la Universidad de Zaragoza, donde Martí estudió las carreras de Derecho y Filosofía y Letras, títulos que nunca pudo recoger y que esa alta casa de estudios halló luego de recuperar sus archivos.

Los facsímiles de los expedientes del Apóstol fueron entregados al pueblo cubano en la Conferencia, como un importante regalo.

La piedra filosofal

Siguiendo el pensamiento martiano, el prestigioso intelectual cubano Eusebio Leal había cerrado, minutos antes, la parte académica de la Conferencia durante una intervención en la cual repasó los momentos más descollantes de la vida del Maestro y su labor, al fundar el Partido Revolucionario Cubano, a favor de la unidad.

¡Cuántas veces la falta de unidad llevó a la dispersión de los hombres y de las ideas!, reflexionó Leal. Por eso hoy, señaló, ese concepto resulta esencial. Es la piedra filosofal. La piedra de la supervivencia es la unidad.

Feliz esta ocasión de reunirnos a la sombra del árbol de la unidad cubana, que se prepara a votar la Constitución que democráticamente ha debatido desde las bases, sentenció más adelante.

En tal ocasión aparece como joya y clave el pensamiento de Martí. Unir y reunir bajo su nombre a los cubanos, y a quienes no lo son, en todo el mundo.

Él nos convoca a luchar por la justicia social, la igualdad, los derechos de la mujer, contra la pobreza y el aumento desproporcionado de la riqueza.

Martí es una voz que reclama equilibrio, afirmó.

En las redes y en las calles

Cardinales fueron también las palabras del canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, en tanto pueden servir como propuesta de hoja de ruta en el momento difícil y crucial que vive América Latina, bajo la amenaza de agresiones directas o mal solapadas, y cuando la preeminencia de las redes sociales e Internet manipulan e imponen una guerra cultural que identificó como importante campo de lucha.

Fidel, el mejor intérprete de Martí, llamó a sembrar ideas y conciencia, recordó Bruno. Y defendemos la idea de “cambiar” hacia objetivos y métodos de movilización y concientización revolucionarios. Ese, dijo, es un imperativo que demanda determinación, seguridad en nuestras propias fuerzas y confianza en la voluntad de nuestros pueblos.

El Canciller cubano remarcó la necesidad de un pensamiento unitario frente a tantas divisiones y sectarismos, que convoque a la movilización de todas las personas de buena voluntad.

En tal sentido puede estar dirigido el encuentro antiimperialista anunciado por Bruno Rodríguez Parrilla para noviembre próximo en La Habana, y que podría resultar un momento importante para reunir las más amplias y nobles fuerzas.

Antes de llegar a tales conclusiones, el Ministro cubano del Exterior hizo una descripción de la actualidad mundial: enormes y crecientes desequilibrios que provocan graves amenazas a la paz, la justicia y la dignidad de los seres humanos; un imperialismo que se aferra al orden unipolar, insostenible frente a los que abogan por el multilateralismo; avance del cambio climático y su amenaza a las especies; desarrollo de la carrera armamentista y militarización del espacio y el ciberespacio, congelamiento del desarme nuclear; asalto al Derecho Internacional; gobiernos irresponsables que se desentienden de los tratados firmados; tráfico de mercancías que propaga la corrupción; planeta desigual como nunca antes…

Rodríguez Parrilla apuntó que la región latinoamericana y caribeña es hoy la más desigual del orbe, lo que constituye su mayor vulnerabilidad, el mayor obstáculo para su desarrollo y la causa esencial para ciertos retrocesos que pretenden revertir el hecho más importante del siglo pasado, como calificó Fidel la conformación de la CELAC.

En tal contexto, Bruno consideró a la hipermedia como el campo de batalla donde hoy se esconden los verdades y se busca embrutecer a los seres humanos, para influir en la conducta humana.

Se preguntó si la filosofía del despojo hará que a las guerras por el petróleo y por el agua les suceda la guerra por el control de los datos.

La inteligencia artificial está secuestrada por los dueños de la tecnología, aseveró después, al evocar la perniciosa influencia que los discursos de odio propagados en las redes sociales tuvieron en la derrota de proyectos de izquierda democráticos y populares en la región: mensajes que fueron cosechados en laboratorios por verdaderos estrategas.

Nuestra lucha tendrá que estar en las calles y en las redes, aseveró más adelante, y luego de describir el poder de los emporios mediáticos y su control de los contenidos que se difunden.

Habrá que luchar por la gobernanza de Internet, que hoy nos coloca a los del Sur como periferias dependientes de EE. UU.

Según la Cepal, dijo, América Latina y el Caribe es la región más dependiente en Internet de EEUU, donde se administran, fundamentalmente, nodos por donde pasa el 80 por ciento de la información electrónica que consumimos: el doble que Asia y cuatro veces la de Europa.

Somos la región más atrasada en la producción de bienes, pero líderes en presencia en las redes. Entre las diez naciones con más tiempo en ellas, cinco son latinoamericanas.

Se nos impone un nuevo lenguaje y la tiranía del pensamiento. Hay que elaborar otras formas de pensar y de desarrollar acción política, reflexionó el Ministro.

Convivir en la diversidad

Rodríguez Parrilla también recordó el postulado defendido por el expresidente cubano Raúl Castro sobre la posibilidad de unidad en la diversidad, y reiteró la trascendencia de luchar en el terreno de las ideas.

Vivimos momentos en que la importancia de las ideas es suprema: las ideas de Martí sobre el bien, la verdad, la ética, los principios éticos, la paz y la armonía entre los hombres, el respeto al otro, el altruismo y el sacrificio, la ausencia de vanidad, la honradez, el honor, el patriotismo, el culto a la dignidad plena del hombre…

La fuerza de las ideas será decisiva, y la gran batalla será la batalla de las ideas, aseguró.