CIUDAD DE MEXICO, 5 de marzo (La Política Online).- Eduardo Osuna, director ejecutivo de BBVA Bancomer, arrojó algunas definiciones inquietantes sobre el futuro de PEMEX. El banquero entiende, o al menos así lo ha expresado en intercambios privados, que si el Gobierno no reactiva las rondas de la reforma energética, la empresa productiva del Estado podría perder su grado de inversión antes de fin de año. Es un dato muy sensible porque hasta ahora ese escenario se vislumbraba para el 2020.
Ayer, las calificadoras de riesgo continuaron su embestida contra PEMEX, CFE y diversas empresas que operan en el país, como Femsa, América Móvil y la propia filial del BBVA. Los argumentos se reiteran y la conclusión es la misma: estas agencias no creen en los planes de rescate de PEMEX sin la injerencia de jugadores privados.
En la entidad de capitales españoles creen que urge convencer a Andrés Manuel López Obrador de retomar los farm-outs. Hace un mes y medio el Presidente se reunió con empresarios del sector en Palacio Nacional. Lo llevaron un documento en el cuál se explicaba que el mejor sistema para las finanzas de PEMEX era el de repartir riesgos con privados.
AMLO escuchó y dijo que estaba dispuesto a relanzar las rondas si los privados que ya ostentan campos son capaces de comenzar a producir. El problema es que las calificadoras están acortando los plazos.