México

Trump, enfurecido

WASHINGTON, Estados Unidos, 9 de abril (AFP).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que descarta restablecer la política de separación de familias de migrantes que llevó a cabo en el 2018, aunque defendió la efectividad de esta práctica.

“No consideramos hacerlo”, dijo a periodistas en la Casa Blanca en referencia a esta controvertida política migratoria.

Sin embargo, enfatizó que esa medida tuvo un efecto disuasorio real. “Cuando no lo haces, atrae a mucha más gente a la frontera”, señaló.

“Soy yo quien la suprimió”, subrayó, para acotar que el sistema fue creado por su antecesor demócrata, Barack Obama.

En la primavera del 2018, el traslado de más de 2,300 menores de edad a refugios montados por las autoridades y las imágenes de niños llorando tras su separación provocó un escándalo incluso dentro de las filas republicanas, haciendo que el jefe de la Casa Blanca diera un paso atrás.

El Presidente de Estados Unidos exigió una vez más un endurecimiento de las leyes de inmigración y denunció lo que él llama la “obstrucción” de sus oponentes demócratas en este tema.

“Tenemos las peores leyes del mundo”, dijo, con motivo de la visita a la Casa Blanca de su homólogo egipcio, Abdel Fattah al Sisi. “Los demócratas del Congreso no quieren actuar, quieren fronteras abiertas, lo que significa que quieren el crimen, quieren que las drogas entren en nuestro país”, remarcó.

Una Corte estadounidense bloqueó el lunes la política del Trump de devolver a México a solicitantes de asilo mientras sus casos son analizados. El Mandatario se enfureció ante la decisión que consideró algo “muy injusto” con su país.

La decisión, que entra en vigor el viernes en todo el país y puede ser apelada, pone fin, al menos temporalmente, a los “Protocolos de Protección al Migrante” (MPP, del inglés), diseñados para solicitantes de asilo no mexicanos que entren por esa frontera.