México

Sangriento ataque de comando

CIUDAD DE MEXICO, 10 de mayo (SinEmbargo/EFE-/AFP/Apro).- Por lo menos seis custodios de una prisión federal de alta seguridad murieron y otros cinco resultaron heridos este viernes en el ataque de un grupo armado en el estado de Morelos, indicaron fuentes policiacas.

El ataque, realizado con armas de grueso calibre, se registró pasadas las 07:00 hora local en el municipio de Puente de Ixtla cuando los trabajadores se disponían a abordar el autobús que los trasladaría al Centro Federal de Reinserción Social Femenil Número 16.

El primer reporte policiaco indicó que el grupo armado viajaba a bordo de un automóvil rojo, cuyos ocupantes dispararon contra los custodios del centro de reclusión, para posteriormente darse a la fuga con dirección a San Mateo.

En un primer momento, se informó de tres hombres y una mujer muertos, y otras tres personas lesionadas, todos trabajadores de la prisión federal, ubicada en el municipio de Coatlán del Río.

Posteriormente, otros dos trabajadores fallecieron cuando recibían atención médica en un hospital ubicado en el municipio de Emiliano Zapata, Morelos.

Por su parte, personal del Ejército y la Policía estatal desplegaron un operativo para dar con los responsables del ataque.

A través de un comunicado del Gobierno de Morelos, indicó que la agresión a una institución federal requiere la inmediata intervención de las autoridades del Gobierno de México para atraer las investigaciones de este lamentable suceso, toda vez que existían amenazas de represalias de parte de organizaciones delictivas.

Tras la agresión, condenó de manera enérgica el ataque y ratificó su disposición de coadyuvar con las autoridades federales, en el marco de legalidad y de acuerdo al Plan Nacional de Pacificación impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los nombres de las heridas corresponden a Yanet “N”, Laura “N”, Víctor “N” y María del Carmen “N”, quienes reciben atención médica en el Hospital “Centenario de la Revolución Mexicana” del ISSSTE, ubicado en el municipio de Emiliano Zapata.

Las personas que murieron en el lugar fueron tres hombres y una mujer, presuntos custodios del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso).

Elementos del Ejército y la Policía estatal desplegaron un operativo de seguridad para dar seguimiento a los responsables.

Los elementos de seguridad encontraron un vehículo Sentra rojo calcinado, al parecer empleado por los sicarios.

Entre los uniformados muertos se encuentra una mujer, cuyo cuerpo quedó sobre la cinta asfáltica, mientras los de sus compañeros cayeron frente al monumento a la Madre, en la entrada del DIF de Puente de Ixtla.

El ataque se realizó en el momento en que llegó a recogerlos el transporte del Cefereso, un camión marca Mercedes Benz AIKO, color blanco.

Luego del ataque se montó un operativo de policía y se acordonó el área.

Este es el segundo hecho de violencia que se da en el estado de Morelos en menos de una semana, el pasado miércoles dos personas resultaron muertas en pleno centro de Cuernavaca.

Las víctimas quedaron tiradas en la calle, a los pies de un monumento a la madre, hasta donde fueron desplegados cuerpos de rescate, policías y soldados.

Varias bandas del crimen organizado se disputan el territorio en Morelos, ya sea para realizar actividades de narcotráfico, extorsión o secuestro.

Después del suceso del miércoles en el que murieron dos personas y otras dos resultaron heridas en un ataque en plena plaza central de Cuernavaca, el alcalde Antonio Villalobos pidió al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el ingreso a la ciudad de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad militarizado creado por iniciativa del mandatario y aprobado por el Congreso en febrero.

La violencia en México alcanzó un nuevo récord de 8.943 asesinatos durante el primer trimestre del año. La cifra resultó casi 10 % superior frente al mismo lapso de 2018, según registros oficiales.

Unas 250,000 personas han sido asesinadas en México desde que, a finales de 2006, el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar para combatir el narcotráfico, según datos oficiales que no aclaran cuántas de las víctimas están relacionadas con el crimen organizado.