Desde el año 2017, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 20 de Mayo como el Día Mundial de las Abejas para recordar la importancia de la especie y los beneficios que aportan a las personas y al mundo. Se calcula que a nivel mundial existen unos 20 mil especies de abejas silvestres, de las cuales el 10 por ciento existen en nuestro en México.
Más del 75 por ciento de los cultivos que alimentan el mundo dependen de alguna forma de la polinización de insectos y otros animales, por lo que su ausencia podría acabar con el café, las manzanas, las almendras, los tomates o el cacao, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Sin embargo, el 40 por ciento de las especies invertebradas de polinizadores, sobre todo abejas y mariposas, corren el riesgo de extinguirse.
Ciudad de México, 20 de mayo (SinEmbargo).– Apicultores pertenecientes a la Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán hicieron un llamado a las autoridades federales y estatales a que tomen acciones para disminuir las amenazas contra las abejas derivadas del crecimiento de la agricultura convencional e industrial, que sólo en Yucatán y Quintana Roo provocaron la muerte de 326 colonias durante el año pasado. Urgieron a prohibir ya el uso de los plaguicidas tóxicos que las están matando .
En el marco del Día Mundial de la Abeja, los apicultores del sur del país recordaron que el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización. Sin embargo, el 40 por ciento de las especies invertebradas de polinizadores, sobre todo abejas y mariposas, corren el riesgo de extinguirse.
“Su declive se debe principalmente a los cambios en el uso de la tierra, las prácticas agrícolas intensivas y el uso de plaguicidas, las especies exóticas invasoras, las parásitos y enfermedades y el cambio climático”, alertaron.
Detallaron que sólo durante el año pasado, en Yucatán y Quintana Roo más de 326 colonias de abejas murieron por causas ligadas a fumigaciones en esas áreas.
Las abejas también se han visto cada vez más amenazadas por la deforestación de la península de Yucatán. En esa zona se calcula que anualmente se pierden 60 mil hectáreas de selva, en gran parte por las 42 mil hectáreas de soya transgénica que se sembraron en 2018, con lo que se redujo el área de pecoreo para la apicultura y los espacios de anidación de las abejas.
En México, alertaron, no se ven acciones contundentes para garantizar la vida de estos insectos, aún sabiendo el papel vital que desempeñan para la seguridad y soberanía alimentaria de los pueblos y la población mundial.
“Sin abejas no hay vida”, sostuvieron.
Los apicultores mayas exigieron que para finales del próximo año se tenga una intervención gubernamental en los territorios peninsulares y que se “reconozca y fortalezca a la apicultura maya como actividad preponderante en la generación de divisas e ingresos de las familias campesinas y para la protección del patrimonio sociocultural y natural, así como su coexistencia con otras actividades productivas en la región, desarrollándose bajo una acción institucional coordinada y la participación activa de apicultoras y apicultores en la toma de decisiones”.
Y propusieron cuatro acciones coordinadas:
–Articulación territorial de políticas y participación. –Disminución de amenazas derivadas del crecimiento de la agricultura convencional e industrial (uso de plaguicidas, deforestación y expansión de monocultivos). –Capacitación, innovación tecnológica e investigación. –Así como apoyos para la comercialización de la miel y productos de la colmena y valor agregado.
Hicieron énfasis en que el primer paso a corto plazo es “prohibir los plaguicidas tóxicos para las abejas como son los neonicotinoides, el fipronil y otros insecticidas, debiendo hacer estrictas evaluaciones de riesgos de los agroquímicos en términos de impactos medioambientales y afectaciones a los ecosistemas, incluyendo flora y fauna”.
Destacaron que otro punto importante es la adopción de la agricultura ecológico para salvar a las abejas, a la par de ser una “vía para una producción de alimentos respetuosa con todos los habitantes del planeta”.
Desde el año 2017, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 20 de Mayo como el Día Mundial de las Abejas para recordar la importancia de la especie y los beneficios que aportan a las personas y al mundo.
Se calcula que a nivel mundial existen unos 20 mil especies de abejas silvestres, de las cuales el 10 por ciento existen en nuestro en México. Aquí, las abejas nativas son una parte fundamental de la cosmovisión de muchas comunidades indígenas, como lo es para los pueblos mayas, los cuales llaman Xunán Kab (“la señora abeja”) a la abeja sin aguijón Melipona beecheii.
MILES DE COLMENAS MUEREN EN SONORA
Cada año, en Sonora, se pierde una tercera parte del total de colmenas que llegan a formarse en ese período; de 60 mil colmenas, 20 mil desaparecen a causa del uso de insecticidas y fungicidas que provocan la muerte de las abejas.
Esto significa que, anualmente, en la entidad se mueren de 600 millones a mil 200 millones de abejas pues cada colmena alberga entre 30 y 60 mil ejemplares; mil 200 millones de abejas que ya no realizarán su función de polinizar.
En 2016, se estimaba que la pérdida nacional de estos insectos ascendía a los 4 mil millones; en ese momento Sonora no formaba parte de las tres entidades con mayor pérdida registrada.
José Miguel Gular Trujillo, presidente de la Asociación Ganadera Local Especializada en Apicultura de Hermosillo, dijo que las condiciones climáticas son otro de los factores que propician la muerte de cientos de miles de abejas que habitan en estas colmenas formadas por ellas mismas.
“El principal motivo es por los insecticidas y fungicidas, pero en algunos casos también por los cambios drásticos de clima.
Es bastante drástico el clima y también es drástico saber que la tercera parte de las abejas que pueden polinizar y hacer el bien en el medio ambiente, se pierden cada temporada”, compartió.
SIN ABEJAS, NO HAY CULTIVOS
La falta de abejas y otros polinizadores es uno de los principales factores que están detrás de la pérdida de cultivos en zonas en las que estos insectos actúan, alertaron hoy los apicultores en el Día Mundial de las Abejas.
En una conferencia en Roma, el vicepresidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores (Apimondia), Peter Kozmus, se apoyó en distintos mapas del mundo para ilustrar cómo la producción en esas áreas se está resintiendo “porque no hay suficientes polinizadores”.
“Hay más de 20 mil especies de abejas, pero muchas de ellas están disminuyendo” por causas como el uso de pesticidas, los cultivos transgénicos, las plagas, la agricultura intensiva, el cambio climático o la urbanización que restringe sus hábitats, afirmó Kozmus.
Más del 75 por ciento de los cultivos que alimentan el mundo dependen de alguna forma de la polinización de insectos y otros animales, por lo que su ausencia podría acabar con el café, las manzanas, las almendras, los tomates o el cacao, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Por Redacción / Sin Embargo