México

'Estamos trabajando”

CIUDAD DE MEXICO, 23 de mayo (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que es mentira que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) esté despidiendo empleados, y lo atribuyó a algo que llamó “el hampa del periodismo”.

Criticó a los columnistas. “Ya ven cómo es el hampa del periodismo”, señaló el Jefe de Estado durante la conferencia matutina, en la que participaron Olga Sánchez Cordero y el nuevo titular del Instituto, Zoé Robledo, quien asumió ayer en sustitución de Germán Martínez.

“No se está despidiendo a nadie, es propaganda para afectarnos. Ya ven cómo es el hampa del periodismo. No todos desde luego. En el hampa del periodismo se usa mucho que la calumnia cuando no mancha, tizna. Ayer tuve una reunión con el Sector Salud, no hay despidos”, reiteró.

Además, López Obrador admitió que existe un problema de desabasto de medicamentos, el cual, consideró, ha salido a la luz ante el arranque de su plan para combatir la corrupción en la compra de medicamentos. “No hay médicos, no hay medicamentos y estamos trabajando para que haya”, destacó.

También se volvió a comprometer a hacer valer durante su sexenio el derecho a la salud para todos los mexicanos, sin embargo, pidió tiempo porque “dejaron en ruinas el sistema de salud”.

“Se están revisando contratos que se hicieron con empresas de hospitales que quedaron inconclusos. La gran corrupción que imperó en el seguro y así en el ISSSTE y en el Seguro Popular, en PEMEX, en la CFE. Estamos limpiando. Qué bien que están saliendo todas estas cosas para que se vaya poniendo al descubierto el régimen de corrupción que prevalecía, sobre todo los conservadores que eran beneficiarios”, indicó.

En su oportunidad, Robledo Aburto afirmó que el IMSS puede llegar a estar en una situación grave porque no gastar en él “no necesariamente es ahorro, puede ser un fracaso”.

“El gran reto es que cada peso sea cuidado con un ánimo y un espíritu de saber que son sagrados. El asunto es gastarlos de manera eficiente y honrada. Hoy estoy halagado y sus palabras comprometen mucho más a hacer la cuarta transformación”, dijo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“No hay médicos, no hay medicamentos. Y estamos trabajando para que los haya, pero era un desastre, un desbarajuste por completo. Ya les he dicho que está peor el sistema de salud que el sistema educativo”.

Los que quieren mantener el sistema de corrupción, el régimen de corrupción, no les gusta el que se actúe con honestidad, les molesta mucho la austeridad republicana y alegan, no solo en este caso, sino en otros, que se va a afectar el servicio; en este caso, que no va a haber medicamentos cuando no es así, al contrario: si se acaba con la corrupción, si hay austeridad va a haber un mejor servicio y no van a faltar los medicamentos, porque la corrupción es lo que más daña, nada ha dañado más a México que la corrupción. Es un cáncer hablando en términos médicos y tenemos que acabar con la corrupción.

Entonces, hay resistencias como es lógico, pero como lo hemos dicho en otras ocasiones y lo repito, no nos vamos a detener.

Nada más para que se tenga una idea, el año pasado el Seguro compró alrededor de 40 mil millones de pesos en medicamentos, 40 mil millones de pesos, y faltan medicamentos. Es inexplicable.

El Issste, 15 mil millones de pesos en medicamentos. Nada más el Seguro y el Issste 55 mil millones de pesos en medicamentos. Hacían su agosto unas cuantas empresas proveedoras de medicamentos.

Todo esto se tiene que terminar y si se necesita vamos a hacer licitaciones internacionales; ya tenemos un convenio con la ONU para la transparencia, no vamos a detenernos para limpiar de corrupción al gobierno.

Bueno, hay problema de desabasto de medicamentos, pero les diría que estaba peor antes, lo que pasa es que ahora con este plan de combatir la corrupción en la compra de medicamentos se está ventilando el asunto, antes no se decía nada.

Pero lo cierto es que el llamado Seguro Popular ni era seguro, ni era popular. No hay médicos, no hay medicamentos y estamos trabajando para que haya médicos y haya medicamentos, pero como era un desastre, un desbarajuste por completo, bueno, aquí les he dicho que está peor el sistema de salud que el sistema educativo, nada más que por cuestiones políticas e ideológicas todo se cargó hacia la mal llamada reforma educativa.

Mire, vamos a resolver el problema de fondo fortaleciendo al Seguro, al Issste, para la atención de derechohabientes. Estamos hablando de la mitad de la población, un poco menos, y como el 55 por ciento de los mexicanos no tiene seguridad social, no es derechohabiente ni del Issste ni del Seguro y en general es la gente más humilde, más pobre, ellos son atendidos por el llamado Seguro Popular.

Los centros de salud para atender a la población abierta, población que no tiene seguridad social, lo manejan los estados y lo mismo los hospitales, y el Seguro Social, además de los derechohabientes tiene cuatro mil 300 unidades médicas rurales que son a las que hizo referencia Zoé, que se crearon hace 40 años, empezaron como IMSS Coplamar, yo era en ese entonces delegado del INI Coplamar, me tocó a mí iniciar ese programa en Tabasco y conozco muy bien el funcionamiento de ese programa.

Entonces, la gente pobre se atiende en centros de salud que están administrados por los gobiernos estatales y en las unidades médicas estas cuatro mil 300 del seguro que están ubicadas en las zonas más pobres del país.

¿Entonces qué se va a hacer?

Se va a crear el Instituto de la Salud para el Bienestar. Y este Instituto va a ofrecer atención médica, medicamentos, al 55 por ciento de los mexicanos que no tienen seguridad social y se va a integrar todo el sistema.

Porque, miren, el Issste y el Seguro atienden a derechohabientes, el Seguro, como ya lo dije, también tiene una parte para atender a población abierta, las unidades médicas rurales.

Los estados tienen los centros de salud y hospitales de lo que es la Secretaría de Salud, que fueron estas instalaciones y este sistema transferido a los estados. Y la Secretaría de Salud del gobierno federal realmente sólo atiende nueve hospitales, porque los institutos de salud, Cardiología, Nutrición, son independientes, son autónomos.

Pero la Secretaría de Salud del gobierno federal de manera directa y casi la mayoría de esos nueve hospitales están aquí, en la Ciudad de México. Eso es lo que hacen.

Entonces, si se dan cuenta es una gran dispersión y al final es malo el servicio.

Pero todo esto era intencionado, porque con lo del Seguro Popular se les transfería recursos a los estados, no en todos los casos, pero sí había desviaciones de los fondos, de los recursos, sobre todo en la compra de medicamentos, no se usaba para la atención médica. A río revuelto, ganancia de corruptos.

Por eso era un desorden bien organizado para robar.

¿Qué estamos haciendo?

Poniendo orden, siempre he dicho que, entre otras cosas, la política es poner orden en el caos. Entonces, van a haber dos maneras de darle atención médica y garantizar el derecho a la salud, al pueblo: La que se va a seguir otorgando, mejorando los servicios, en el Issste y en el Seguro, y el Instituto de Salud para el Bienestar, para atender a la población abierta y contemplando la prevención, que es fundamental, es mejor prevenir que curar en el caso de las enfermedades que más están afectando: diabetes, obesidad; lo mejor es la prevención.

Primer nivel de atención con centros de salud.

Segundo nivel, hospitales. Integrar todo el sistema de salud.

Y el compromiso que estoy haciendo es que vamos a tener un sistema de salud como el que tienen en Dinamarca, como el que tienen en Canadá. Y nos va a alcanzar al presupuesto porque no es un problema de falta de presupuesto, es un problema de corrupción.

Si una caja de pastillas para la diabetes que vale 20 pesos, la compran en 150, en 200, por eso no hay medicamentos o no alcanzan. Es mucho el lucro, la corrupción, es la degeneración por completo porque para robarse el dinero de las medicinas, ya es pensar que se está en plena decadencia.

La corrupción está causando daños irreparables. Ya se tiene que terminar con la corrupción. ¡Imagínese el adulterar productos, medicamentos, todo eso! Pues vamos a terminar con esa corrupción.