CIUDAD DE MEXICO, 26 de mayo (Gobierno de México).- En medio de la crisis del sistema de salud en México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador acusó estar recibiendo presiones para que el gobierno federal siga comprando las medicinas a las mismas 10 empresas que contrataron las administraciones pasadas, por montos que superaron los 90 mil millones de pesos, pero advirtió que no cederá a “chantajes”.
Al cierre de su gira de este domingo en Jilotepec, Estado de México, retó a las farmacéuticas, dijo que el gobierno federal no cederá en comprar medicinas caras y bajo un proceso arbitrario, y reiteró que si no se ajustan abrirá licitaciones internacionales para abastecer al sector salud de México con medicinas de cualquier parte del mundo.
Ahora también, como el caso del huachicol, quieren jugar a las vencidas, hay una campaña diciendo ‘no hay medicamentos’. Ahora sí ya se dan cuenta de que no hay medicamentos porque quieren obligarnos, presionarnos a que les compremos a los mismos de manera arbitraria las medicinas, y caras. Pues no, sino entienden vamos a abrir las licitaciones y se va a comprar las medicinas en cualquier parte del mundo, pero no van a faltar, ni nos vamos dejar chantajear por los corruptos”, dijo.
López Obrador, quien encabezó la entrega de programas sociales en Jilotepec junto al gobernador Alfredo del Mazo, reiteró que el problema en el sector salud en el país “está más complejo” que el educativo.
Vamos a mejorar el sistema de salud: atención médica, medicamentos gratuitos, vamos a regularizar la situación de miles de trabajadores de la salud que están contratados por honorarios o eventuales, se van a basificar, vamos a ir resolviendo poco a poco ese problema, es mi compromiso, y en el sexenio vamos a tener un buen sistema de salud pública como en Canadá”, agregó.
Destacó que la agenda de México en temas como educación o salud no volverá a ser dictada en el extranjero, como lo hicieron con las llamas reformas estructurales. “Eso se va ya por un tubo, eso ya se acabó”.
Tenemos que estar a la altura de las circunstancias. No podemos fallarle al pueblo. No tenemos derecho a fallar en nada. Tenemos que cumplir todos los compromisos y tengan la seguridad que vamos a cumplir, no se les va a quedar a deber nada, nos vamos a poner al corriente, al día. Y se va a cumplir con demasía.
Tenemos confianza, seguridad, porque además de nuestras convicciones, nuestros ideales, además de nuestra honestidad, que es lo que estimamos más importante en nuestra vida, sabemos que hay formas y hay recursos para sacar de la pobreza a nuestro pueblo.
México es un gran país, a pesar de que lo han saqueado por siglos, tiene un pueblo bueno, un pueblo trabajador y tiene muchos recursos naturales todavía, muchas riquezas. Son tres cosas las que se necesitan para sacar del atraso a un país, a una nación:
Primero. Se requiere que haya recursos naturales, y eso, como ya lo dije, se tiene en demasía, porque hay buenas tierras, hay agua, hay litorales, hay bosques, hay selvas, hay minas de oro, de plata, de cobre, hay petróleo, hay gas. Tenemos todas esas riquezas.
Lo segundo que se necesita es un pueblo con cultura como el pueblo de México, un pueblo bueno, un pueblo trabajador.
¿Qué es lo que hacía falta?
Y ofrezco disculpa, porque no quiero parecer presumido, hacía falta un buen gobierno y ya se tiene.
Por eso estoy confiado, optimista, sé que vamos a lograr la transformación. Tenemos una fórmula muy sencilla, pero muy eficaz.
¿En qué consiste esa fórmula? En acabar con la corrupción, acabar con la impunidad. Cero corrupción, cero impunidad.
Y por eso nos alcanza el presupuesto, nos está rindiendo el presupuesto. Es buena la recaudación que ahora la mayoría de los mexicanos está pagando sus impuestos, porque saben que ya no se van a robar sus impuestos, que se van a utilizar sus impuestos para el bienestar de todos los mexicanos.
Ya tenemos una mejor recaudación. Además, hemos tomado algunas medidas, porque había una injusticia. Pagaban impuestos todos los mexicanos prácticamente, los pobres, los campesinos, los obreros, porque al comprar una mercancía va incluido un impuesto y pagaban impuestos comerciantes, pequeños, medianos empresarios, profesionales, pero había un grupo de los más encumbrados que no pagaban impuestos.
¿Saben qué sucedía? Que cada año les condonaban los impuestos en dos sexenios, en dos 400 mil millones de pesos, a un grupo. Entonces, hace unos días firmé un decreto en donde ya no va a haber condonaciones de impuestos.
Todo esto, repito, permite que haya más presupuesto. Además, no se está tolerando en nada la corrupción. Miren, había la mala costumbre que se robaban las gasolinas, el llamado huachicol, porque ordeñaban los ductos, había tomas clandestinas.
La gente humilde, necesitada, les daban para que pudieran sacar unos litros, mientras los de mero arriba llenaban pipas.
¿Saben cuánto se robaban de gasolina el año pasado?
A razón de 80 mil barriles diarios. En dinero, el año pasado fueron 65 mil millones de pesos, el huachicol. Y no se hacía nada, se tenía hasta contabilizado, ya se daba por descontado del presupuesto.
Dijimos: No, eso no se puede permitir. No vamos a aceptar el huachicol ni arriba ni abajo. Vamos a poner orden.
Y ya se redujo considerablemente ese robo. Lo bajamos en tres meses 95 por ciento, ya no son los 80 mil barriles, ahora son cuatro mil. No acabamos todavía de desterrar ese vicio porque estaba bien arraigado, pero ya no es lo mismo.
Claro, no estuvo fácil porque quisieron jugar a las vencidas, nada más que nos respaldó el pueblo, porque hubo sabotaje, querían dejar sin gasolinas a las ciudades. En la Ciudad de México, también en el Estado de México, en otras partes se padeció de desabasto de gasolinas 15 días, hasta más tiempo. La gente hacía colas, pero aguantó, nos apoyó, se resistió, porque el pueblo es mucha pieza y vencimos a los huachicoleros.
Si le seguimos así, ¿cuánto nos vamos a ahorrar en el año? Como 50 mil millones de pesos y todo eso es lo que nos permite cumplir con los compromisos.
Por eso hay presupuesto y también hay presupuesto porque ya no hay lujos en el gobierno. Ya se terminó con el derroche.
Por otra parte también diría que está más difícil, más complejo el problema de salud, el problema educativo, porque se hizo mucha propaganda en contra de los maestros y por eso se habló de que estaba muy mal la educación porque venía la llamada reforma educativa en la agenda que envían desde el extranjero. Eso fue todo, nada más que ya ahora ya esa agenda no rifa como se dice coloquialmente. Ahora es la agenda de nosotros, la del pueblo de México, del pueblo soberano.
Ya no es que vamos a estar recibiendo recomendaciones, recetas de organismos financieros internacionales o de otros gobiernos. No, ahora el Plan de Desarrollo se tiene que ajustar a nuestra realidad, no lo que nos envíen de las llamadas reformas estructurales.
Eso ya se va por un tubo. Eso ya se acabó.