CIUDAD DE MEXICO, 27 de mayo (SinEmbargo).- Los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera del planeta alcanzaron un nivel máximo en la historia de la humanidad, según los datos del observatorio de Mauna Loa, la estación de mediación más antigua ubicada en Hawái, Estados Unidos. El pasado 12 de mayo, los niveles de CO2 en la atmósfera (un gas de efecto invernadero que agrava el cambio climático) excedieron las 415.26 partes por millón (ppm).
Los niveles actuales de concentración de CO2 en la atmósfera superan por mucho los presentes en la tierra en los últimos 800 mil años, según explica el Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de San Diego.
Desde 1958, Chaler David Keeling comenzó a medir las concentraciones de CO2 en la atmósfera en el Observatorio de Mauna Loa. Esa medición se conoce como Keeling Curve.
El observatorio de Mauna Loa, que se encuentra en el volcán del mismo nombre, fue edificado para medir la calidad de aire en el remoto archipiélago hawaiano y evalúa los niveles de CO2 desde 1958. En marzo de ese año se registró una concentración de dióxido de carbono de 313 ppm, que para mayo de 2013 ascendió a 400 ppm.
Ralph Keeling, director del Proyecto CO2 del Instituto de Scripps Institution of Oceanography, dijo el pasado 12 de mayo que esta tendencia al alza probablemente continuará a lo largo de este 2019. “La tasa media del crecimiento sigue estando en el extremo superior. El aumento desde el año pasado probablemente alcance los 3 ppm, mientras el promedio reciente ha sido de 2.5 ppm”, dijo a través del Twitter de Keeling Curve.
Eric Holthaus, un meteorólogo estadounidense, alertó que estos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera no se veían “no sólo en la historia registrada, no sólo desde la invención de la agricultura hace 10 mil años. Desde antes de que los humanos modernos existiesen hace millones de años”.
El CO2 es un gas de efecto invernadero responsable, en parte, de que el planeta presente una temperatura media adecuada para el desarrollo de la vida. Sin este gas, la Tierra se vería sometida a temperaturas bastante más bajas, pero un exceso de este provocaría un efecto contrario de calentamiento atmosférico. Sus propiedades de absorción de calor hacen necesario vigilar de manera constante su concentración en la atmósfera.
En marzo pasado, Ralph Kelling explicó que durante mucho años el máximo de CO2 se había detectado en los meses de abril y mayo. Sin embargo durante este 2019, los niveles históricos se comenzaron ha registrar desde febrero. En febrero se rompió y los niveles de CO2 llegaron a 411.66 ppm.
“El reciente y rápido ascenso no es sorprendente con la combinación de las condiciones débiles de El Niño y las emisiones sin precedentes de los combustibles fósiles”, dijo en ese momento Keelling.
En la actualidad solo existen 30 laboratorios ubicados en zonas alejadas a los focos de emisión de las fuentes de contaminación, apartadas de continentes y en zonas elevadas en lugares como el de Hawai, y los de Samoa, Tasmania, el Polo Sur o Alaska.
En el Observatorio de Vigilancia Atmosférica de Izaña, en Tenerife, desde el mes de abril se alcanzó el nivel récord de 415 partes por millón (ppm).
El director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Emilio Cuevas, dijo a Europa Press que el ritmo de crecimiento interanual se ha acelerado un 30 por ciento en los últimos 35 años, ya que en 1984, cuando en Izaña empezaron a medir las concentraciones de CO2 el incremento interanual era de 1.8 ppm y en en la actualidad, el aumento es de 2.3 ppm.
“Esto es relevante porque significa que la concentración en la atmósfera de este gas que produce el calentamiento se está acelerando y de momento estamos lejos de cualquier descenso, ya que está aumentando de forma espectacular”, alertó Cuevas.
A la par, de cara al Día Mundial del Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que el ambiente vive una “situación difícil” que tiene entre sus mayores consecuencias la contaminación del aire, un fenómeno que está asociado a la muerte prematura de cerca de 220 mil personas cada año en las Américas y cuya mitigación requiere de más acciones.
El director regional de ONU Medio Ambiente para América Latina y el Caribe, Leo Heileman, dijo Efe en la Ciudad de Panamá sobre cómo el desarrollo humano y la demografía está impulsando la contaminación en todos los aspectos, incluido el aire, que es ahora mismo el mayor desafío ambiental para la salud humana.
El próximo 5 de junio se celebrará el Día Mundial del Medio Ambiente y este año el tema de la efeméride global es la lucha por un planeta #SinContaminaciónDelAire.
“Escogimos el tema porque es un asunto gigantesco y las cifras son sorprendentes a nivel mundial y regional. Por ejemplo, los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que cada año se registran 7 millones de muertes prematuras por la alta contaminación atmosférica (…) en América Latina y el Caribe, se calcula que más de 200 mil personas fallecen prematuramente cada año”, dijo.
Los tipos de contaminantes son muy variados, los principales son partículas de carbono negro, el dióxido de carbono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, monóxido de nitrógeno, dióxido de azufre, hidrocarburo, plomo, ozono y mercurios. Todo esto forma un complejo que afecta la salud y está muy relacionado con muchas formas de fallecimientos.
Latinoamérica no es la peor región del mundo, pero la realidad es que hay ciudades importantes en las que la contaminación atmosférica es impresionante y preocupante.
“La baja calidad del aire en el área de Asia y el Pacífico es alarmante, pero en nuestra región no es tanto. Según el reporte Mundial de Calidad del Aire 2018 de Air Visual y Greenpeace, los que tienen peores índices de contaminación son Perú, Chile, México, Brasil, Colombia y Puerto Rico, pero en términos de ciudades a nivel del mundo están Ciudad de México (30), Lima (22) y Santiago (20)”, agregó.
Justo esta semana, la Ciudad de México y sus alrededores atraviesa una grave crisis por los altos niveles de contaminación registrados en el aire a causa de decenas de incendios que se registran en diversos estados del país. Desde el pasado sábado, una bruma de humo ha cubierto la ciudad.
La tarde del miércoles 15 de mayo, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) informó que continúa la Contingencia Ambiental Atmosférica extraordinaria por partículas (PM2.5) y ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México con medidas adicionales como la suspensión de clases en escuela de nivel Básico (primaria y secundaria) y el doble Hoy no Circula que aplicará mañana jueves en la zona.
La CAMe detalló también que el Gobierno de México, y autoridades capitalinas y del Estado de México, continúan el combate a incendios.