México

Caja libertad siempre anduvo mal y, aún así, en 2008 Calderón le dio concesión y Peña se la actualizó

Siempre anduvo mal. Sin contar sus implicaciones en supuestas operaciones de lavado de dinero; Libertad Servicios Financieros presentó durante varios años cuentas teñidas en rojo. Pero las autoridades, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, jamás la reconvinieron.  Al contrario, en el Portal de Obligaciones y Transparencia quedó registrado que en 2016 se actualizó la concesión que había recibido en 2008.

Hoy, según la denuncia que motivó su detención, el abogado Juan Collado (su fundador y ex presidente) la habría utilizado como un cascarón de prestanombres, entre quienes estarían los ex mandatarios Carlos Salinas y Peña Nieto.

Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).- Durante el Gobierno de Enrique Peña Niet o, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores  (CNBV) supo de los malos números de Libertad Servicios Financieros , antes llamada “Caja Libertad “, en cuya presidencia estaba el abogado Juan Collado Mocelo, hoy preso en el Reclusorio Preventivo Norte, acusado de delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Pero las autoridades no la reconvinieron, ni pusieron mayor cuidado en sus operaciones. Por el contrario, el registro de la concesión indefinida que le fue otorgada en 2008, en el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, fue actualizado en 2016 en el Portal de Obligaciones y Transparencia, cuando Jaime González Aguadé  era presidente de la CNBV y Luis Videgaray Caso  era Secretario de Hacienda y Crédito Público.

En 2013, se le señaló por operaciones sospechosas con la empresa Oceanografía, firma que defraudó a Citigroup-Banamex por 400 millones de dólares. Un año después, tuvo una visita de inspección especial por parte de la CNBV debido a un reporte sobre la mala utilización del dinero de sus ahorradores. En los dos casos, las autoridades determinaron que Libertad Servicios Financieros no estaba contaminada de ningún ilícito y podía continuar con sus operaciones.

Hoy, en la trama de la detención del abogado Juan Collado Mocelo, “Caja Libertad” habría servido sólo como un cascarón. El empresario inmobiliario, Sergio Hugo Bustamante, que presentó la denuncia que provocó la detención del litigante expuso ante un juez que “los verdaderos propietarios de la Caja Libertad Servicios Financieros son los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), y el Gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién”.

Lo cierto, hasta ahora, es que la empresa fue una puerta giratoria veloz. Desde marzo, el ex presidente de la CNBV, Jaime González Aguadé -el mismo que ordenó su inspección en 2014-, forma parte del Consejo de Administración. Su nombre aparece en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Aun disipados sus problemas con las autoridades, las cuentas de Caja Libertad no mejoraron. A septiembre de 2018, contaba con un saldo en su cartera de ocho mil 200 millones de pesos, con un índice de morosidad de 16.22 por ciento cuando este indicador en todo el sector era de 9.67 por ciento. Además, presentó un rendimiento sobre activos de 0.2 por ciento y un rendimiento sobre capital de 1 por ciento, según sus reportes a la CNBV, revisados por SinEmbargo.

Y, debido a que Libertad Servicios Financieros era -aún lo es- dominante, con una concentración de 35 por ciento de todos los activos, el sector de las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) estuvo en riesgo de contagiarse. De por sí, desde que esta figura fue regulada con la Ley de Ahorro y Crédito Popular en 2009 para brindarle oportunidades a las personas con menos ingresos, el sector más bien mostró un fenómeno de divergencia y poca consolidación.

Para la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), una institución sin fines de lucro dedicada a estudios del sector financiero, no hay evidencia de que las Sofipos hayan logrado consolidar su nicho de mercado, expandirse y al mismo tiempo controlar sus indicadores.

En el estudio “Sector de Ahorro y Crédito Popular: Impacto de la Regulación en su Evolución”, la organización indica que en la pasada década, desde que las sofipos cuentan con un marco regulatorio propio, se observó un fenómeno de divergencia donde hay un grupo de entidades que ha crecido de manera consistente, mientras que otro se rezagó.

EL CARO TRAJÍN DE UN ABOGADO MEXICANO

Muy lejos del nicho de mercado de Libertad Servicios Financieros, concentrado en personas con el más bajo poder adquisitivo con ánimos de ahorrar, vivía el abogado Juan Collado Mocelo, fundador y presidente de la empresa. Ligado al mundo de la televisión mexicana debido a que dos de sus tres matrimonios fueron con las actrices Leticia Calderón y Yadhira Carrillo, su estilo de ser estaba expuesto en las revistas de sociales, así como en los programas de espectáculos.

Entre 2011 y 2012, cuando México estaba por cambiar su Gobierno, su posible boda con la actriz y ex reina de belleza de Aguascalientes, Yadhira Carrillo, se convirtió en una historia de suspenso. Ella se había alejado de los escenarios y la mirada de los paparazzi. La señalaban de haber roto la relación que él tuvo con la actriz Leticia Calderón, con quien procreó dos hijos. Era, para las publicaciones de espectáculos, una  femme  fatal, equiparable con Angelina Jolie en su romance con Brad Pitt, pero muy a la mexicana.

Cuando aceptaba hablar ante reporteros, decía que no le hacía falta el matrimonio, que a su vida había llegado un ángel llamado “Juan Collado”.

Mientras, para Leticia Calderón, Juan Collado era un hombre abandonador. De repente, -relató la actriz varias veces- se fue del hogar. En su libro “Luciano, el ángel de mi vida” puso en duda que Collado pudiera volverse a casar porque no se había divorciado de su primera esposa, María del Mar Dot Bohigas, con quien tenía dos hijos. En una entrevista con la cadena Univisión , exclamó sobre su ex pareja: “(Actúa) como buen abogado” (como en una sugerencia de que era capaz de cometer bigamia).

Pero Juan Collado y Yadhira Carrillo se casaron el 31 de marzo de 2012. La campaña política para las elecciones presidenciales de ese año avanzaba y el evento conjugó figuras de la televisión mexicana y políticos.

En la hemeroteca de la revista  Caras  quedó la foto de los novios frente al juez de lo familiar. Del lado derecho, si la imagen se ve de frente, están juntos Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos. También fueron Ludwika Paleta y Emiliano Salinas, Jacqueline Bracamontes y Martín Fuentes, así como Chantal Andere y Enrique Rivero Lake. La novia llevaba tres vestidos. Usó dos y el tercero se quedó como reserva.

Aquella tarde, en el Colegio de las Vizcaínas, los novios hablaron ante los medios de dinero. El lujo era evidente. Yadhira Carrillo dijo: “De cifras yo no sé, porque aquí el señor es el que se encarga. Y fue una sorpresa para mí, y bueno ya no fue sorpresa porque por ahí ya se mencionó en algunos medios y obviamente yo no tengo idea de esas cosas”.

Hubo mil 600 invitados. El costo del evento habría llegado a los tres millones de pesos.

La revista  TV Notas  refirió que la renta del sitio costó 400 mil pesos; el mariachi Gama Mil cobró 50 mil pesos por dos horas; el banquete a cargo de la empresa de Eduardo Kohlmann, un millón de pesos; la actuación del cantante Julio Iglesias (amigo de Juan Collado) fue pagada en un millón y medio de pesos, y la decoración floral fue de 100 mil pesos.

Dos años después, el abogado cumplió medio siglo de vida. Yadhira Carrillo le organizó una fiesta en una casa que tienen en Acapulco al estilo de la película El Gran Gatsby  a la que asistieron más de 200 personas. La sorpresa, de nuevo fue el cantante español Julio Iglesias.

Al año siguiente, ocurrió un suceso difícil de imaginar. En un concierto ofrecido en Querétaro, el 29 de septiembre de 2015, Julio Iglesias hizo subir al escenario a Juan Collado. Cantaron a dueto. Es un gesto que el cantante no suele hacer, ni siquiera con su hijo, Enrique.

Mientras ha estado con Juan Collado, Yadhira Carrillo no ha trabajado en los escenarios. Ella, como su esposo, se convirtió en empresaria. En varias entrevistas ha dicho que su responsabilidad es acompañarlo y que hoy por hoy, su vida gira en torno a él. Hoy adueña la firma “Momentos by Yadhira” cuya tienda de vestidos de gala, flores y chocolates se encuentra en San Ángel en la Ciudad de México.

Para Juan Collado Mocelo, este año, hubo más escenas brillantes. Su primogénita, María del Mar, se casó con Gonzalo Zabala. El escenario: la Hacienda de Jajalpa, en el Estado de México. La cúpula política volvió a apersonarse. Estuvieron Raúl Salinas de Gortari; el Gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo Maza; el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, así como los ex secretarios de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer y de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava.

El cantante español Julio Iglesias volvió a actuar.

Días después, la Fiscalía General de la República informó que había cumplimentado una orden de aprehensión en contra del abogado por su probable responsabilidad con operaciones con recursos de procedencia ilícita. 24 horas después renunció a la presidencia del Consejo Administrativo de Libertad Servicios Financieros.

Por Linaloe R. Flores