La CEPAL llamó a los gobiernos de América Latina a implementar políticas del área fiscal, monetaria de inversión y productividad para hacer frente a la desaceleración.
En el área fiscal sugirió reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos, impulsar la adopción de impuestos a la economía digital, medioambientales y salud.
Ciudad de México, 31 julio (SinEmbargo).- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ajustó a la baja la proyección de crecimiento de México para 2019 del 1.7 por ciento estimado en abril a 1.0 por ciento, reportó esta mañana en su Estudio Económico de América Latina.
“Son cifras de un crecimiento muy mediocre”, dijo la Secretaria Ejecutiva de CEPAL Alicia Bárcena en conferencia de prensa en Santiago, Chile, luego de leer las proyecciones para América Central y México.
América Central y México crecerán 1.4 por ciento en promedio este año, según su estimación actualizada, por debajo de República Dominicana (5.5 por ciento PIB), Panamá (4.9 por ciento PIB) y Honduras (3.5 por ciento PIB). Guatemala crecerá 2.9 por ciento y El Salvador 2.3 por ciento.
En conjunto América Latina se expandirá este año 0.5 por ciento, menos que el 0.9 por ciento alcanzado en 2018.
“Llevamos cinco años de desaceleración económica, lo que es de enorme preocupación”, comentó Bárcena.
La región mantendrá una trayectoria descendente arrastrada por el poco dinamismo de inversión, exportaciones y una caída del gasto público y del consumo, sumado al débil comportamiento de la economía global y las tensiones geopolíticas como el recrudecimiento de las tensiones comerciales entre EU y China.
Se espera una caída de 10 por ciento del precio de petróleo crudo en América Latina en 2019 frente al crecimiento de 29 por ciento en 2018.
La desaceleración generalizada afectará a 21 de 33 países, entre ellos, Argentina (-1.8 por ciento PIB), Venezuela (-23 por ciento PIB) y Nicaragua (-5 por ciento PIB).
IMPUESTO A ECONOMÍA DIGITAL E INVERSIÓN
La CEPAL llamó a los gobiernos de la región a implementar políticas del área fiscal, monetaria de inversión y productividad para hacer frente a la desaceleración.
En el área fiscal sugirió reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos, impulsar la adopción de impuestos a la economía digital, medioambientales y salud.
La evasión de pago de impuestos estimada en 2017 fue de 335 mil millones de dólares en América Latina (6.3 por ciento del PIB).
En política monetaria, la Secretaria Ejecutiva Alicia Bárcena destacó que México aumentó su tasa de interés a más de 8 por ciento, frente al resto de la región que la redujo o la mantuvo igual, al seguir a la Reserva Federal de Estados Unidos que se espera que hoy la reduzca a un rango entre 2 y 2.25 por ciento.
Bárcena reconoció que América Central y México ha mantenido la tasa de inflación “bastante controlada”.
La CEPAL también requirió un papel más activo de la inversión pública y privada, así como reorientar las inversiones a sectores más dinámicos que generen empleos de calidad.
EL PIB DEL 2T2019
Contrario a las expectativas de analistas, el PIB de México creció 0.1 por ciento en abril-junio frente al trimestre anterior, impulsado por el sector servicios, por lo que al no registrarse dos caídas trimestrales consecutivas se disiparon las especulaciones de que la economía mexicana se encuentre en una recesión técnica, reportó esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en sus estimaciones oportunas.
En el primer trimestre del año la economía mexicana se contrajo 0.2 por ciento
frente al trimestre anterior.
“Hacia adelante, será fundamental que haya mayor certidumbre para que la inversión pueda recuperarse y así permitir a la economía crecer a tasas mayores. También será clave que el gasto de gobierno se reactive, pues durante el primer semestre, el gobierno mostró un subejercicio de 5.9 por ciento, equivalente a 174.5 mil millones de pesos”, observó Banco Base.
Esta semana la Secretaría de Hacienda informó que 485 mil millones de pesos se orientarán a crear infraestructura, impulsar la inversión física y estimular el consumo para apoyar a la economía con un efecto a corto plazo.
Su estimación de crecimiento para 2019 se ubica entre 1.1 por ciento y 2.1 por ciento.
Ayer en su reporte de finanzas públicas del primer semestre del año expuso que “la actividad industrial y la inversión han mostrado una mayor debilidad, mientras que las exportaciones no petroleras continúan presentando una tendencia positiva y el mercado laboral (formal) un desempeño estable, con crecimientos en el salario real”.
La deuda total representada en el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) quedó al segundo trimestre de 2019 fue en 42.5 por ciento del PIB.
Por Dulce Olvera