CIUDAD DE MEXICO, 3 de julio (SinEmbargo).- El ex Presidente Vicente Fox criticó la Ley de Austeridad Republicana aprobada por el Senado de la República, pero lo hizo con una serie de faltas de ortografía que fueron criticadas por usuarios de redes sociales. Luego que el Senado aprobara, con 70 votos a favor y 29 abstenciones, la Ley de Austeridad Republicana, y dotara al Ejecutivo federal una partida que podría ser utilizada para proyectos integrados al Plan Nacional de Desarrollo u otro mecanismo designado por el Gobierno, el ex Gobernador de Guanajuato señaló que era una forma de “corrupción” y “regresión”.
Sin embargo, las críticas que realizó en su cuenta de Twitter fueron acompañadas de una serie de fallas ortográficas que no pasaron desapercibidos por usuarios.
El ex mandatario escribió “Govierno”; omitió una mayúscula en “Acceso”; no acentúo las palabras corrupción y regresión; y utilizó, de manera indebida “deshonestidad”.
El periodista Julios Hernández fue uno de los primeros en señalar los errores que el mandatario cometió en su crítica a la Ley de Austeridad. “Vaya ortografía de Vicente Fox”, criticó en su cuenta de Twitter.
Otra cuenta identificada como “Apuntes ortográficos” también apuntó los señalamientos del ex Presidente. El periodista Caleb Ordóñez ironizó con la opinión de Fox Quesada. Mientras otra usuario dijo que “así como escribe, gobernó”.
La Ley de Austeridad
Ayer, el Senado de la República aprobó en lo general y particular la Ley Federal de Austeridad Republicana, que incluye la eliminación de las pensiones a ex presidentes.
La Ley se aprobó con 74 votos a favor, cero en contras y 29 abstenciones. Horas después, los senadores dieron el visto bueno a los artículos reservados, con 60 votos positivos y 29 negativos.
El nuevo mecanismo incluye la eliminación de seguros de vida; gastos médicos mayores; separación individualizada; pensiones a ex presidentes; compra o arrendamiento de vehículos de lujo y el uso de vehículos oficiales para fines privado.
Además de anulación de contratos que se hayan otorgado por tráfico de influencias o corrupción; el engrosamiento del aparato burocrático y el límite de uso de bienes inmuebles.
A la par, dicha ley otorgará una bolsa de recursos, producto de los ahorros obtenidos por la austeridad republicana, que podrá ser utilizada en los programas del Plan Nacional de Desarrollo o a aquellos mecanismos designados por la administración federal.