México

* El Gobierno Federal tiene en la mira al ex secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón desde que empresas suyas aparecieron en la nómina de huachicoleros en Puebla. Y las pesquisas en contra del secretario de Seguridad de Calderón están íntimamente ligadas al caso del General Eduardo León Trauwitz, quien perteneció al Estado Mayor Presidencial y se le sigue un proceso por robo de combustible

CIUDAD DE MEXICO, 4 de julio (La Política Online).- Durante la madrugada, elementos de la Policía Federal se movilizaron en el Centro de Mando de Iztapalapa para manifestar su molestia por la pérdida de prestaciones al ser incorporados a la Guardia Nacional. Pese a que ya lo había bordado durante su conferencia diaria, Andrés Manuel López Obrador volvió a hablar de las manifestaciones, de las que dijo “hay mano negra en este asunto”, pues “no hay ningún motivo, ninguna razón, no es una causa justa, no se está despidiendo” a elementos.

“Es mejor informar que dejar que corra el rumor e impere la manipulación: el asunto de la Policía Federal no tiene fundamento aunque respetaremos el sagrado derecho a manifestarse”, escribió el presidente junto a una grabación de unos cinco minutos.

“No se va a despedir a nadie ¡a nadie! ya lo saben y además mantienen sus prestaciones, entonces ¿por qué las manifestaciones? está raro, ¿verdad?”, lanzó el mandatario.

Sin embargo admitió que aunque no existe razón para que se manifiesten, siempre serán respetados sus derechos y no existirá ningún tipo de represión. “El derecho de manifestación es sagrado, o sea, que se puede manifestar el tiempo que sea, no van a ser reprimidos, no somos iguales a los gobiernos de los sexenios pasados entonces ¡a manifestarse!”.

“Pero es importante que todos conozcan esta información, sobre todos los que actúan de buena fe porque hay mano negra en este asunto, antes se manejaban desde los sótanos de Bucareli, pero no somos iguales -completó-, y se va a resolver este asunto porque no se está cometiendo ninguna injusticia, que quede claro”.

Según confirmaron fuentes de alto nivel, en Palacio Nacional el nombre de un exfuncionario federal se repitió durante el día, cuando se conoció la convocatoria a un paro nacional para mañana jueves 4 de julio: Genaro García Luna, el político-policía con mayor influencia en la PF después del secretario Alfonso Durazo.

De acuerdo con la misma fuente, el Gobierno Federal tiene en la mira a García Luna desde que empresas suyas aparecieron en la nómina de huachicoleros en Puebla. Y las pesquisas en contra del secretario de Seguridad de Calderón están íntimamente ligadas al caso del general Eduardo León Trauwitz, quien perteneció al Estado Mayor Presidencial y se le sigue un proceso por robo de combustible.

Además, completó el informante, las empresas de seguridad privada de García Luna que año con año son consultadas por gobiernos municipales y estatales por sus reportes de incidencia delictiva tendrían el patrocinio de actores políticos cercanos a la cúpula del peñanietismo, quienes continúan en el descanso forzado al que los obligó la 4T, “hasta una investigación de la Fiscalía los haga asomar la cabeza”.

La última de García Luna

De acuerdo con una investigación de Univisión, García Luna vivió en dos residencias de lujo en Miami, Estados Unidos, después de dar información “privilegiada” del gobierno a los empresarios que le facilitaron la residencia.

Secretario de Seguridad Pública durante la gestión de Felipe Calderón, García Luna utilizó una mansión de 3.3 millones de dólares en Golden Beach y un penthouse -con un valor de 2.3 millones- en Aventura, Florida.

Ambas propiedades pertenecen a la familia Weinberg que mantuvo contacto con García Luna durante su desempeño en el CISEN.

Y -ojo aquí- la empresa israelí es una de las principales proveedoras de tecnología y seguridad en América Latina.

Icit

Es el nombre de la firma de inteligencia que en México tuvo varios privilegios, como contratos de seguridad con el gobierno de México y la venta de un software para el gobierno de Ricardo Martinelli, en Panamá.

García Luna dio información confidencial del Gobierno de México a la empresa Icit, propiedad de la familia Weinberg, que tiene una relación estrecha con el exfuncionario.

De acuerdo con Univisión Noticias, la información era otorgada a esta corporación, a través de la Secretaría de Seguridad, por García Luna, sin que existiera un contrato de por medio. A su vez, Icit enviaba estos reportes a clientes especiales como bancos o empresarios.

La relación entre el ex secretario de Seguridad y la familia Weinberg fue descubierta por Univisión gracias a una multa de tránsito impuesta a García Luna en Miami, en noviembre del 2015.

En el formulario de la multa, detalla el medio, García Luna dio como domicilio una mansión en Golden Beach, Florida, valuada en 3.3 millones de dólares, propiedad en aquel entonces de los Weinberg. En esa propiedad vivió desde febrero de 2013, después, junto a su esposa, ocupó otros inmuebles de la misma familia entre 2016 y 2018.

El Grupo Icit tiene presencia en Israel, Panamá, México y Estados Unidos, es reconocido como uno de los principales proveedores de equipos y tecnología de seguridad israelí en Latinoamérica.

Además de la información brindada la corporación fue favorecida, por el entonces funcionario, con un contrato en 2008 para la compra del programa de seguridad israelí “NiceTrack”, utilizado para rastrear información, interceptar comunicaciones y conocer la ubicación física de sus usuarios.

El pasado 4 de marzo, en entrevista para Univisión, Alexis Weinberg reconoció la cercanía con García Luna, asegurando que fue su padre el primero en conocer al exsecretario de Seguridad en la década de los 80, cuando éste iniciaba su carrera policial en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).

Weinberg confirmó que Genaro García Luna había rentado de forma legal algunas de sus propiedades al terminar su periodo como funcionario público, pero negó algún tipo de sociedad con éste, mediante la cual se hubieran visto favorecidos con contratos o beneficios.

Sin embargo extrabajadores de Icit, así como servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública relataron a Univisión que la dependencia sí brindó información a la corporación, cuando García Luna estaba al mando, gracias a la amistad que tenía con los Weinberg.

La Secretaría de Seguridad también daba a Icit información pública como detenciones de importantes narcotraficantes, al grado de que la empresa tenía conocimiento de los hechos antes que cualquier medio de comunicación.

En entrevista, José Antonio Polo, quien era coordinador de asesores de García Luna también admitió esa situación sin dar mayores detalles “por una cuestión de confidencialidad”.

Las oficinas de Icit estaban en un edificio residencial de Polanco, en Ciudad de México. De acuerdo con Univisión, el intercambio de información entre la Secretaría de Seguridad Pública y la empresa fue, principalmente, en 2012, año en el que incluso logró colocar al menos a 10 de sus empleados como servidores públicos en varias oficinas de la dependencia.

Genaro García Luna fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, del 2006 al 2012. En noviembre pasado, durante el juicio de Joaquín el Chapo Guzmán, en Nueva York, fue señalado por el también narcotraficante Jesús el Rey Zambada, de recibir sobornos de entre seis y ocho millones de dólares, entre el 2005 y el 2006, sin embargo el ex funcionario lo negó.