PUEBLA, Pue., 11 de agosto agosto (EL UNIVERSAL).- Desde la zona donde la semana pasada fueron linchadas siete personas, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, consideró que esos hechos son la reacción de un pueblo cansado y en el abandono.
“Estoy seguro que los hechos del pasado miércoles fueron una respuesta a un estado de abandono del sistema gubernamental de los tres órdenes”, expresó.
Sin embargo, desde los municipios de Tepexco y Cohuecan, el mandatario recordó que la justicia por propia mano es ilegal. La justicia por propia mano no es legal, la vida desde el derecho natural, es un don que Dios da y que sólo Dios quita”, sentenció.
Barbosa señaló que el pueblo actúa ante el abandono institucional y la falta de respuesta de las autoridades desde hace mucho tiempo, pero debe prevalecer el orden y la ley.
“El estado de derecho debe preservarse, el respeto a las instituciones debe asegurarse y preservarse porque es la única manera de garantizar el desarrollo y el progreso”, indicó.
Siete personas fueron linchadas durante la semana al ser señaladas como presuntos secuestradores en los municipios de Cohuecan y Tepexco.
Lo que inició como un secuestro perpetrado por varios sujetos, acabó con varios enfrentamientos armados, persecuciones, la muerte de siete presuntos delincuentes, algunos de ellos colgados de árboles y un civil muerto.
El Ejecutivo dijo que su gestión será de frente y con rostro humano, enfrentando los problemas siempre del lado de las personas y siempre anteponiendo el régimen legal.
Y dejó en claro que no será el instrumento de ninguna infamia, pero tampoco alguien que permita los excesos y hechos ilegales.
“El sistema institucional y el estado de derecho debe ser la fortaleza que permita a la sociedad el progreso y el desarrollo, si nosotros nos separamos de esa ruta no encontraremos el camino ni del progreso y mucho menos del desarrollo”, dijo.