CIUDAD DE MÉXICO, 27 de agosto (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció esta mañana que ya quedó arreglada la controversia por los gasoductos y sus concesiones a las empresas IEnova, TransCanada y Carso Energía, mientras que con Fermaca siguen las pláticas.
“Hicimos un llamado a los empresarios para buscar un acuerdo. Tenemos que agradecer el día de hoy la voluntad de los empresarios para llegar a un acuerdo mediante el diálogo, poniendo por delante el interés nacional y considerando también el interés de las empresas, el interés legítimo de las empresas. Se logró por fin un acuerdo”, dijo durante su conferencia de prensa matutina.
Desde Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo federal destacó la voluntad y disposición al diálogo que mostró cada uno de los empresarios, debido a que legalmente ya se habían firmado los contratos, los cuales eran considerados “dañinos” para la Hacienda Pública.
“Por eso se acudió a los dueños de las empresas, para que haciendo a un lado los compromisos legales, se llegara a un acuerdo en beneficio de todos”, apuntó el mandatario.
Frente a los medios de comunicación, afirmó que el acuerdo va a significar un ahorro de alrededor de cuatro mil 500 millones de dólares en términos generales. “Estamos hablando de una disminución en favor de la Comisión Federal de Electricidad”, agregó.
López Obrador subrayó la importancia de la participación de Grupo Carso en las negociaciones, por ello, hizo un reconocimiento al empresario Carlos Slim, quien fue el primero en llegar al acuerdo con la CFE. “Esto marcó la pauta para llegar a los acuerdos posteriores. Fue destacada también la intermediación del sector empresarial en nuestro país”, aseveró.
Por su parte, Slim manifestó que fue un gran gusto haber podido concluir las negociaciones por los gasoductos, ya que en el contrato inicial se contemplaba una renta presente, rentas menores y una sustancial posterior.
“En lugar de tener rentas crecientes habrá rentas iguales, lo que ayuda a la CFE a pagar menos. Para nuestra empresa, quiero decir que tenemos el gusto de que al haberse hecho la renta pareja a lo largo del plazo, nos permitirá financiar más proyectos, hacer mayores inversiones”, indicó.
Asimismo, precisó que entre los puntos negociados con la CFE se encuentra el hacer más funcionales los gasoductos, de manera que cuando no se estén usando, se puedan rentar a terceros otorgando hasta el 50 por ciento de beneficio a la empresa.
Mientras que Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), agradeció al mandatario mexicano la confianza que depositó en las organizaciones empresariales con la finalidad de ser un vehículo de consenso para llegar a un acuerdo.
El representante de alrededor de 1 millón 300 mil empresarios del país expresó que este es un día memorable porque “refleja la voluntad de nuestro Gobierno en darnos certeza, certidumbre, en ayudarnos a que México tenga una competencia competitiva básica”.
Planteó que hoy podemos tener energía mas barata que los europeos, que los asiáticos y que en América Latina, además de que esto es una ventaja comparativa para el país para alcanzar las tasas de crecimiento que se han planteado, del 2 por ciento al final de este año y del 4 por ciento al terminar el sexenio.
Reconoció públicamente al licenciado Manuel Bartlett, titular de la CFE, por la labor de negociación y a las cuatro compañías que pusieron sobre la mesa la mejor de las posiciones económicas a las que podían tener acceso.
“Hay un compromiso verbal de cada una de ellas de continuar sus proceso de inversión y poder terminar la red de gasoductos en el sur sureste del país”.
La actual administración heredó una serie de compromisos con cinco empresas del sector energético, beneficiarias de contratos para la construcción y operación de siete gasoductos inconclusos, excepto uno, debido a una serie de amparos de comunidades indígenas y rurales que no tuvieron un proceso de consulta para que la infraestructura pasara por sus tierras, obligando a la CFE a realizar pagos debido a causas de fuerza mayor no imputables a las empresas.
Hoy, en su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador minimizó los amparos y conflictos con comunidades para concentrar sus anuncios en un acuerdo con el que las empresas redujeron sus tarifas por transporte de gas, a cambio de ampliar el período de contrato o bien el volumen de gas por entregar.
El anuncio de esta mañana pone fin a la polémica iniciada en febrero, cuando el presidente López Obrador los acusó de cobrar “intereses leoninos” y tener beneficios “draconianos”, detonando amagos de controversias judiciales y arbitrajes internacionales. Ayer, las empresas Carso Energy, TransCanadá y IEnova, alcanzaron el acuerdo para modificar las tarifas.
En tanto, Fermaca, la empresa más señalada en las declaraciones presidenciales, especialmente por el parentesco de altos ejecutivos con quien fuera presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, no concretó un acuerdo, aunque el mandatario dijo que esperan este pueda resolverse en el transcurso de hoy.
La conferencia de prensa matutina, incluyó esta vez al director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz y al director de filiales de la misma empresa productiva del Estado, Miguel Reyes, así como a los empresarios Carlos Slim, el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Antonio del Valle, así como de Carlos Salazar Lomelí, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), además de los directivos de las empresas involucradas.
Seis de siete gasoductos, inconclusos
El anunció incluye la entrada en operación del gasoducto “Sur de Texas-Tuxpan”, que según López Obrador puede activarse en el transcurso de una semana. En tanto, evitó referirse a los otros seis gasoductos que se mantienen inconclusos por la vigencia de amparos obtenidos por comunidades afectadas por el trazo.
El acuerdo alcanzado con las empresas energéticas, fue celebrado por Carlos Slim, así como por Salazar Lomelí, quienes abundaron en reconocimientos a la actual administración. En particular, el presidente del CCE, consideró que se trataba de un acuerdo “ganar-ganar”, para CFE y para empresarios.
Aunque con la reducción de cuatro mil 500 millones de dólares a favor de la CFE, el establecimiento de tarifas fijas aumenta la capacidad de crédito de las empresas, detalló Slim, lo que permitirá aumentar inversiones en otros proyectos.
No obstante, tanto Bartlett como los propios directivos empresariales fueron renuentes a explicitar las tarifas establecidas en contratos originales y en las de la renegociación, muy a pesar de la insistencia presidencial porque se expusieran con claridad. Finalmente, Miguel Reyes fue quien pudo articular una reducción de tarifas que, en medio de las divagaciones, fijó en un máximo de 28 % y Salazar Lomelí añadió que es difícil de explicar porque cada caso es diferente.