México

La reducción al presupuesto de los zoológicos urbanos fue seguida por la discusión sobre su sustitución por reservas o santuarios.

México (SDP noticias).- Las medidas de austeridad  aplicadas por el gobierno habrían impactado el presupuesto de los zoológicos capitalinos, sin embargo, a pesar de los recortes una experta señala que los zoológicos  urbanos deben desaparecer y los gobiernos sustituirlos por reservas o santuarios.

“El zoológico urbano debe desaparecer y deben quedar sólo reservas para tener muestras de animales donde se trabaje la conservación y representantes mínimos de las especies, y santuarios para jubilaciones”

A finales de junio, una investigación periodística señaló que el presupuesto para los 2 mil 200 ejemplares que habitan en los tres zoológicos de la Ciudad de México: Chapultepec , San Juan de Aragón y Los Coyotes, tenían un presupuesto de 4 millones 200 mil pesos, por lo que cada animal debería sobrevivir con una dieta promedio de 11.60 pesos al día.

Sin embargo la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) explicó a través de un comunicado que la información presentada era parcial, pues durante 2019 se celebraron dos licitaciones para la adquisición de servicios e insumos en los tres zoológicos capitalinos  equivalentes a 35.8 millones de pesos.

Para el primer semestre del año en curso, la CDMX dispone de 20.7 millones de pesos, lo cual equivale a 3.4 millones de pesos al mes para cada zoológico: Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes y se tiene contemplado que en el próximo semestre se disponga de hasta 15 millones de pesos.

De zoológicos urbanos a reservas o santuarios para animales

María Elena Hoyo, quien fuera directora del Zoológico de Chapultepec , dijo en entrevista con Paola Rojas para Televisa  que las autoridades deberían buscar trascender los zoológicos urbanos  y avanzar hacia las reservas o santuarios.

De acuerdo con Hoyo, aunque es responsabilidad de los capitalinos el investigar que ocurre al interior de los recintos, las autoridades tienen la obligación de transparentar las actividades que se realizan en los zoológicos.

Reconoció que la principal falla tiene que ver con el mantenimiento de las instalaciones, las cuales son viejas y necesitan una remodelación, pues se inauguraron en 1994, además señaló que los espacios de contacto con la naturaleza son necesarios, pero requieren un compromiso ético.

“Tenemos que decir: ‘si yo tengo que aprender de ellos, ¿necesito tenerlos en espacios tan reducidos?’ (…) destinar todos los recursos a aquellos que están en vías de extinción, que tienes que reproducir y regresando algunos individuos a la naturaleza, (…) ese es el paso que no hemos dado”

Para la exdirectora del zoológico, el cautiverio se podría justificar si el objetivo es la protección de la especie, “conservación no significa acumular”, en términos prácticos, la conservación  se traduce en la introducción de las especies a programas y su reproducción donde corresponde.