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México, firme ante EE.UU.

CIUDAD DE MÉXICO, 10 de septiembre (SinEmbargo/ AP/AFP/REUTERS/EL UNIVERSAL/APRO).- Representantes de México plantearon hoy a la delegación estadounidense detener el flujo ilegal de armas. Además, defendieron que México no se convertirá en tercer país seguro y que ya avanza en materia migratoria, informó el Canciller Marcelo Ebrard.

Ebrard destacó además que México no sólo llegó con el tema de migración bajo el brazo, sino que defendió la necesidad de que Estados Unidos controle el flujo ilegal de armas de ese país al nuestro y que terminan en manos de la delincuencia.

En ese sentido, habló de la creación de un grupo binacional que mes con mes evaluará cuántas armas de Estados Unidos ingresaron ilegalmente a México y cómo entraron.

Sobre este tema defendió la instalación de un grupo binacional cuyo objetivo será contabilizar cuántas armas al mes provienen ilegalmente de Estados Unidos y hacer en México la verificación de cómo entraron. “Ese trabajo no se ha hecho, nunca se han estado reportando mensualmente”, aseguró.

La Casa Blanca dijo en un comunicado que Pence elogió a México por las “miles de tropas” desplegadas y señaló la necesidad de trabajar estrechamente con el gobierno de AMLO “para ampliar aún más” el alcance del Protocolo de Protección del Migrante (PPM).

Cada año, cerca de 213,000 armas de fuego son transportadas ilegalmente desde Estados Unidos a territorio mexicano, según cifras del Center for American Progress (CAP), una organización con sede en Washington, encargada de la investigación y defensa de políticas públicas.

De acuerdo con el CAP, gran parte de esas armas y municiones fabricadas en Estados Unidos están vinculadas con actividades delictivas en México, un país que enfrenta una sangrienta lucha entre grupos del Crimen Organizado que, en el 2018, llevaron la cifra de fallecidos a máximos históricos.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador culpa de la espiral de violencia, en parte, al tráfico de armas desde su vecino del norte, donde se pueden obtener rifles de alto calibre, desde que el gobierno de George W. Bush eliminó en el 2004 una prohibición para su libre comercialización.

“Ellos lo saben [que México no aceptará convertirse en tercer país seguro], seguiremos conversando y no estimamos una medida diferente a las que se plantearon desde junio [en materia de migración]”, dijo el funcionario en conferencia de prensa.

Esta tarde Ebrard y representantes de México concluyeron una reunión con el Vicepresidente Pence, los secretarios Pompeo y McAleenan, el consejero legal y asesor del Presidente Trump, Pat Cipollone y Jared Kushner.

El Canciller dijo que en el encuentro hablaron de las medidas con las que buscan disminuir el flujo migratorio, pero reconoció que las cifras aún se encuentran por encima del promedio de hace un año. Defendió que para contrarrestar la migración en AL es necesario acelerar la inversión para Centroamérica.

Anunció que las delegaciones de ambos países tendrán una reunión con la OPIC, encargada invertir dinero de empresas privadas en el desarrollo de proyectos en Centroamérica.

Expuso como ejemplo que si Estados Unidos invirtiera 2 mil millones de dólares en el Plan de Desarrollo Integral se crearían un millón 200 mil empleos en Centroamérica.

Rechazó que en el encuentro Estados Unidos haya retomado la amenaza de imponer aranceles a las importaciones mexicanas.

Cuestionado sobre su breve saludo con Trump, aseveró que el mandatario se mostró “amable, positivo, agradecido con México” por el esfuerzo que se está haciendo para contener la migración irregular.

La Casa Blanca difundió un comunicado sobre la reunión, realizada al cumplirse el plazo de 90 días que había dado Estados Unidos a México para reducir el flujo de migrantes, so pena de imponer aranceles.

En el texto, se señala que Pence reconoció “los pasos significativos y sin precedentes” que ha dado México para “frenar el flujo de la migración ilegal a la frontera de Estados Unidos”, y alabó el despliegue de la Guardia Nacional.

Añade que “los líderes acordaron que si bien ha habido progresos, queda trabajo por hacer para reducir más el flujo de migrantes indocumentados a Estados Unidos”.

Asimismo, indica que ambas partes acordaron “implementar el Protocolo de Protección a los Migrantes a su máxima extensión posible”. Dicho protocolo implica que los migrantes que buscan solicitar asilo en Estados Unidos esperan en México mientras se resuelven sus procesos.

Control de armas

Sobre el encuentro paralelo que tuvo con Trump en la Oficina Oval de la Casa Blanca, con una duración de aproximadamente 10 minutos, Ebrard sostuvo que al mandatario estadunidense le machacó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no aceptará el acuerdo de TPS que desea Washington.

“Él (Trump) le preguntó al secretario (Kevin) McAleenan -de Seguridad Interior- sobre el TPS, yo le dije que lo del TPS no es una solución posible… que estamos en el 90% del principal objetivo”, sostuvo en referencia a la reducción del flujo migratorio.

De acuerdo con el canciller, en el encuentro de este martes con Trump no se habló de la amenaza arancelaria, aunque reconoció que eso depende de la voluntad del presidente estadunidense.

“Hoy no fue motivo del encuentro, de la reunión. México yo diría que en estos momentos está lejos del tema arancelario, lejos de esa posibilidad, y esa es la tarea nuestra, y lo que se ha implementado no nos arrepentimos, porque es cumplir con lo que la ley mexicana dice. No hemos hecho nada de lo que nos vamos a avergonzar, jamás lo haríamos”, subrayó.

En la rueda de prensa realizada en la embajada mexicana, antes del encuentro con Trump, Ebrard dijo que a nombre de México planteó al gobierno estadunidense que colabore al plan de fomento económico en los países del llamado Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), para disminuir la migración.

“Lo que México ha hecho tiene una tendencia irreversible”, notificó Ebrard al gobierno de Trump, proponiéndole contribuir económicamente para crear un millón 200 mil empleos en los tres países centroamericanos.

Ebrard dijo que no trataron el tema del tiroteo en El Paso, pero dijo que el Gobierno de EE.UU. se ha mostrado abierto con la investigación. “No he sentido que se oponga el Gobierno a lo que estamos llevando acabo”, dijo.

De la delegación mexicana asistieron la Embajadora Martha Bárcena, el Comisionado Francisco Garduño, el consultor jurídico y vocero de la Cancillería, Alejandro Celorio y Roberto Velasco, y compañeros de la embajada Francisco Anza y Euclides del Moral.

Previamente, el Canciller Ebrard adelantó que llevaría hoy a la Casa Blanca el mensaje de que México redujo cerca de 60 por ciento la migración no autorizada y ahora quisiera ver a Estados Unidos invertir en el desarrollo del sur mexicano y los países del Triángulo Norte.

El Vicepresidente Mike Pence, quien recibió a Ebrard la tarde del martes en la Casa Blanca, tuiteó la víspera que estaba deseoso de reunirse con funcionarios mexicanos para conversar sobre cómo han implementado un acuerdo migratorio binacional suscrito hace tres meses para reducir la inmigración no autorizada.

“Aún queda más trabajo por hacer”, escribió Pence.