BAVISPE, Sonora, 12 de enero (Gobierno de México).- El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció que las investigaciones sobre la ejecución de nueve integrantes de las familias LeBarón y Langford deben ser un ejemplo de que no puede haber impunidad para quienes cometen crímenes. El ejecutivo federal visitó Bavispe, Sonora, donde ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Después de ofrecer sus condolencias a los viudos y padres de las mujeres y niños de las familias Langford y Le Barón, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció que las investigaciones sobre la ejecución de nueve personas deben ser un ejemplo de que no puede haber impunidad para quienes cometen crímenes. Además se acordó construir un memorial en el sitio donde sucedieron los hechos en su memoria.
Quisiera yo, como presidente de México, ante los problemas graves de inseguridad y de violencia estar con todos los familiares de víctimas, todos los que sufren en México por la inseguridad y por la violencia. No lo puedo hacer en todos los casos, pero trato de estar lo más que puedo con familiares de víctimas, sobre todo estoy ocupado, comprometido, me aplico en que las cosas mejoren en nuestro país, no de palabra, sino de hechos, no con palabras, sino con hechos.
Estamos buscando la reconciliación, la paz en México que es fundamental. Sin la tranquilidad, sin la paz no se puede vivir y tenemos que lograr la pacificación de México.
Ya no hacerlo como se pretendía en otros tiempos, sólo con el uso de la fuerza. Ahora hay un nuevo paradigma, una nueva manera que, pensamos, nos va a dar resultados. Esa nueva forma de enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia inicia con atender las causas que originan la inseguridad y la violencia.
El ser humano, el mexicano, el sonorense no es malo por naturaleza, nadie es malo de nacimiento, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino equivocado, de la delincuencia.
Por esto tenemos que atender primero las causas, que no haya más desintegración en las familias, que se fortalezca la familia, que es la institución de seguridad social más importante del país.
Mantener integradas a nuestras familias, fortalecer los valores culturales, morales, espirituales, que no se piense que la felicidad es acumular riquezas, bienes materiales, tener fama, el lujo barato, la ropa de marca, las trocas, las alhajas, todo eso que es efímero.
Que se reafirme la idea, el criterio, de que sólo siendo buenos podemos ser felices y que la felicidad verdadera es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo. No seguir fomentando la codicia, el individualismo, el triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole.
Nosotros tenemos, los mexicanos, muchos valores, hay en nuestro pueblo una gran reserva de valores. No se han perdido esos valores, no ha podido la mancha negra de la codicia, de lo material, del individualismo eclipsar esos valores que se tienen en las comunidades, en los pueblos, en las familias de México y que nos sirven y que son fundamentales en estos tiempos para la regeneración de la vida pública de nuestro país.
Tenemos que pensar en el bienestar material y procurar también el bienestar del alma. Bienestar material para que no haya tanta pobreza en nuestro país, para que todos tengamos oportunidad de contar con oportunidades, que haya igualdad, que se apoye a los campesinos, a los indígenas, como se está haciendo, que se impulsen las actividades productivas, que haya empleo, que mejore el salario, que se atienda a los jóvenes, que no se les da la espalda, que nunca más se vuelva solo a acuñar la frase chistosa, pero discriminatoria, de que los jóvenes son ninis, que ni estudian ni trabajan, cuando no se hacía nada por ellos, solo etiquetarlos de esa manera.
Hay que darles a los jóvenes, oportunidades para el estudio, para el trabajo como se está haciendo, becas y trabajo como aprendices en talleres, en empresas, en actividades productivas para que no los enganchen los delincuentes y no se los lleven.
Tenemos que abrazar a los jóvenes, jalar a los jóvenes. Si les damos la espalda, van a tener las bandas de delincuentes siempre una gran reserva, un ejército de reserva de jóvenes sin esperanza y dispuestos a tomar el camino de las conductas antisociales. Por eso tenemos que competir en ese terreno.
Atraer a los jóvenes, para decirlo con una metáfora, quitarle el agua al pez, que ya no haya jóvenes que quieran ser sicarios, si los atendemos, si les damos opciones, si les damos alternativas. Esta es la nueva concepción que se está llevando a la práctica.
Desde luego, no sólo es atender las causas, es también que no haya corrupción, que el gobierno dé el ejemplo de honestidad, de integridad. Es también muy importante para serenar el país el que no haya contubernio entre autoridades y delincuencia. Donde domina la delincuencia no hay esperanza, donde manda la delincuencia, donde puede haber presidentes municipales, gobernadores, a veces presidentes de la República como monigotes, como títeres, porque las decisiones las toman los jefes de la delincuencia.
Eso se tiene que evitar, pintar la raya, definir con mucha claridad la frontera entre autoridad y delincuencia. Si hay contubernio, si hay asociación delictuosa no se avanza. Por eso yo tengo mucha confianza que con esta nueva política vamos a serenar al país.
En este caso se iniciaron las investigaciones, se actuó desde los primeros días. Hay información que no podemos revelar por el debido proceso que se sigue en estos casos, pero tengo que agradecer a la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Seguridad Pública, que actuaron desde los primeros días y se tiene información que ha ayudado mucho a la Fiscalía General para esclarecer los hechos, llegar a la verdad y castigar a los responsables.
Se está avanzando y va a haber justicia, no sólo porque este es un asunto que afectó a familias mexicanas y estadounidenses, o porque se dio aquí en la frontera, es una convicción nuestra hacer valer la justicia en todos lados, la fraternidad universal.
Vamos a seguir haciendo el trabajo de investigación, ayudando a la fiscalía, que es independiente, que es autónoma, para llegar a la verdad, que no haya impunidad y se castigue a los responsables. Ese es un compromiso que tenemos.
Y vamos a estar informando a los familiares, periódicamente, nos vamos a estar reuniendo. Yo les comento a ustedes que me estoy reuniendo cada dos meses con los papás, las mamás de los jóvenes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa y estamos constantemente informándoles de las investigaciones; lo mismo estoy haciendo con los padres, las madres de los niños, de los bebés que perdieron la vida en Hermosillo, y así estoy llevando a cabo este trabajo de comunicación directa.
Aquí, con la familia Langford, la familia LeBarón, Miller, Ray, tenemos comunicación y la vamos a mantener siempre. Hemos acordado volvernos a encontrar en dos meses para informarles cómo va la investigación y posteriormente yo voy a regresar aquí a Bavispe.
Vamos a regresar, porque se ha hecho un planteamiento en Bavispe y hay un acuerdo general de autoridades, presidente municipal, de la gobernadora de Sonora, el que hagamos algo especial aquí en La Mora, en Bavispe,
Desde luego lo primero la justicia, lo primero, que se castigue a los responsables, que no haya impunidad, que sea un ejemplo de que el que comete un delito es castigado. Primero eso.
Segundo, que podamos hacer como un monumento aquí, donde sucedieron estos hechos lamentables y dolorosos, en reconocimiento de la memoria de las víctimas, de las mujeres y de los niños.
Tercero, que le hagamos también un reconocimiento especial a los que, desde los primeros momentos, a pesar del peligro, decidieron ir al rescate de las víctimas, familiares y también, por ejemplo, el doctor de Bavispe, entre otros, para que exaltemos esto, la verdadera solidaridad, el que está dispuesto a dar la vida por otro, el que lleva a la práctica el amor al prójimo.
Y, por último, cuando regrese, además de esas tres acciones, venir también a presentar un plan de desarrollo para esta región, que incluya lo de los caminos.
Nos vamos a volver a encontrar, yo pienso que en cuatro o seis meses a más tardar voy a regresar; entre tanto, en dos meses otro informe, pero este a ver si lo llevamos a cabo, si este encuentro lo llevamos a cabo en Hermosillo o en la Ciudad de México, una comisión con la familia y ya luego vendría yo, cuatro, seis meses a más tardar de nuevo aquí a Bavispe para presentar un plan general.
No puedo hablar más tiempo, tengo muchas cosas que decirles. No me puedo tardar mucho porque yo no puedo usar avión o helicóptero, yo me traslado por tierra, me vine de Agua Prieta para acá tres horas. Y celebro hacerlo así, porque, imagínense, si vengo en helicóptero a La Mora, a Bavispe, ¿cuándo me voy a dar cuenta de cómo está el camino?
Por lo mismo voy por carretera hasta Hermosillo a tomar el vuelo y ya no puedo tardarme más, porque no me van a esperar y no quiero que me den aventón.