SAN DIEGO, California, EE. UU., 29 de enero (PUNTO NORTE/POR ESTO!).- Equipado con un elevador industrial, ventilación de aire forzado, rieles para traslado de mini contenedores e incluso instalaciones de drenaje, fue descubierto el narcotúnel más extenso del que tenga registro el gobierno estadounidense.
La Patrulla Fronteriza dio a conocer hoy el hallazgo del túnel que tenía inicio cerca del aeropuerto de Tijuana y terminaba de lado estadounidense.
El túnel incluye un extenso sistema de rieles, ventilación forzada, cables y paneles eléctricos de alta tensión, un elevador en la entrada del túnel y un complejo sistema de drenaje. Según informó la agencia federal, el descubrimiento del narcotúnel fue resultado de años de investigación.
El pasadizo subterráneo se originaba en una nave industrial, a un kilómetro al oeste de la garita de Otay y fue detectado desde agosto de 2019, cuando autoridades mexicanas identificaron la entrada del túnel.
Fue entonces que un grupo táctico especial, conformado por elementos de varias corporaciones estadounidenses, comenzaron a investigar el narcotúnel.
Según detalles dados a conocer por la Patrulla Fronteriza, el narcotúnel no seguía una línea recta, sino que doblaba ligeramente hacia el oeste y se extendía 1 mil 240 metros desde la frontera hasta alcanzar una longitud total de mil 313 metros.
El siguiente túnel más largo de los Estados Unidos, descubierto en San Diego en 2014, era de 904 metros en distancia, 409 metros de diferencia.
“Aunque los túneles subterráneos a lo largo de la frontera entre California y Baja California, México no es ninguna novedad, el nivel de sofisticación y lo largo del túnel representa el tiempo dedicado por organizaciones criminales para facilitar contrabando transfronterizo”, dijo Cardell T. Morant, agente especial interino a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional (Homeland Security Investigations) San Diego.
El narcotúnel tiene una altura de poco más de 1.70 metros y alrededor de 1.50 metros de ancho, pero llega hasta una profundida de 21 metros desde la superficie del piso hasta su punto más bajo.
Además, el pasadizo se alejó mil 76 metros de la línea divisora con Estados Unidos para salir en un terreno utilizado como bodega en la zona de Otay Mesa con varios sacos de arena colocados en el orificio para ocultarlo.
El agente especial a cargo de la DEA John W. Callery dijo “la sofisticación de este túnel demuestra la determinación y los recursos monetarios de los cárteles”.
El túnel planteó preguntas sobre la efectividad del muro fronterizo del presidente Donald Trump, que se extiende varios metros bajo tierra en la zona. Las autoridades encontraron que el túnel tenía una profundidad de unos 21 metros (70 pies), muy por debajo del muro.