CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero (AFP) - Por segunda vez en menos de una semana, decenas de mujeres acudieron este martes a Palacio Nacional para expresar su indignación esta vez por el brutal asesinato de una niña de siete años en la capital, que sacude a un país habituado a la violencia.
El hallazgo del cuerpo de la niña con signos de tortura durante el fin de semana generó protestas el lunes en el colegio donde estudiaba, en su funeral, así como en las redes sociales con los hashtags #Justiciaparatodas y #Niunamenos.
Ataviadas con prendas negras, y algunas con el rostro cubierto, las mujeres exigieron este martes a las autoridades un alto a la impunidad y a la violencia de género. Las circunstancias del asesinato de la niña se desconocían en el momento de las manifestaciones.
Las protestantes portan pancartas con mensajes como “Nos están matando”, “No más simulación”, “Exigir justicia no es provocación”; con ello, exigen a las autoridades que implementen políticas públicas efectivas con perspectiva de género para prevenir y atender la violencia de género contra mujeres y niñas.
Al grito de “¡Violan mujeres, protegen monumentos!”, las manifestantes exigieron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador asumir su responsabilidad para frenar la violencia contra las mujeres.
“¡Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente!” y “¡los feminicidios son crímenes de Estado!”, gritaban algunas de ellas.
Poco después, hicieron un minuto de silencio por la menor asesinada y alzaron el puño para pedir justicia.
El viernes y sábado pasados, colectivos feministas protestaron también en el Palacio Nacional de México y por calles de la ciudad para exigir justicia y acciones concretas, tras el brutal asesinato de Ingrid Escamilla, de 25 años, apuñalada y desollada por su pareja hace unos 10 días en un barrio del norte de la capital.
“Quemaremos todos los monumentos y todas las paredes hasta que el gobierno nos haga caso”, dijo a la AFP una mujer que participó en la protesta del martes y que prefirió omitir su nombre.
“Es una rabia compartida y totalmente legítima. Hay una ola de violencia feminicida que se ve en todo el país y el gobierno ha sido omiso”, dijo por su parte Érika, otra de las manifestantes que prefirió no dar su apellido.
En tanto, mujeres pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC- CdMx) resguardaron la puerta Mariana a Palacio Nacional para evitar cualquier incidente.
Hastío
El cuerpo de la menor fue encontrado el sábado en la localidad de Tláhuac, al sureste de la capital, tras haber sido reportada como desaparecida el 11 de febrero.
El lunes, la fiscalía local ofreció una recompensa de dos millones de pesos para quienes aporten información que permita dar con quien la secuestró y la mató.
La dependencia dijo que la madre de la niña acudió a recogerla a la escuela y que, al no encontrarla, inició la búsqueda. De acuerdo con imágenes en poder de las autoridades, el día que la niña desapareció fue vista de la mano de otra mujer.
En redes sociales, usuarios expresaron su hastío por el crimen y la violencia contra las mujeres.
“Estoy harta de sentir miedo, de ver a una mujer caminar sola y preocuparme por ella y ahora hasta temo por las niñas”, escribió @samybc en Twitter.
“En México nadie nos defiende, nadie nos cuida. En México vivimos con miedo”, dijo @rodolfoespitia.
México registró 1.006 víctimas de feminicidio en 2019, según cifras oficiales, aunque el número podría ser mayor pues existen deficiencias para tipificar el delito, según expertos.