PUEBLA, México, 25 de febrero (AFP).- Miles de estudiantes y conductores de la plataforma Uber marcharon este martes en Puebla para exigir justicia por el asesinato de dos mexicanos y dos colombianos.
Al menos 6,000 personas, principalmente ataviados con batas blancas, avanzaron por las calles más importantes de Puebla, situada a unos 120 kilómetros de Ciudad de México, para sumarse a los reclamos por los asesinatos.
Las cuatro personas fueron ejecutadas la noche del domingo, tras asistir a un Carnaval tradicional en la localidad de Huejotzingo, a unos 110 kilómetros de Ciudad de México, dijeron la Fiscalía y la Secretaría de Gobernación locales.
Ximena Quijano, de 25 años, y José Antonio Parada, de 22 años, ambos colombianos y estudiantes del programa de medicina de la Fundación Universitaria Sanitas, de Bogotá, acudieron a la festividad acompañados de Javier Tirado, un mexicano de 22 años, estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Según el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera, los tres amigos salieron del festival la noche del domingo a bordo de un automóvil de la plataforma Uber. Pero 12 horas después sus cadáveres fueron localizados junto con el del conductor. “Los cuerpos fueron encontrados en el camino de terracería”, apuntó.
La jornada de protesta comenzó en la facultad de medicina de la BUAP, en donde se escucharon los nombres de los fallecidos, horas más tarde comenzó la marcha desde varios puntos de la ciudad.
Ya por la noche, y tras una misa, los padres de los jóvenes asesinados dieron una conferencia de prensa notablemente devastados.
“Era nuestro único hijo, tenía mucha ilusión de venir a México, y nosotros también para que madurara, lo hizo, lo vimos en diciembre y lo notamos, maduró, no sabemos qué vamos a hacer”, dijo Angélica Leonor, madre de José Luis, que recordó que de cariño su hijo prefería ser referido como “Coti”.
“Estos dos muchachos, que nos duelen en carne propia, eran niños que tenían un sueño enorme: ser los mejores médicos del mundo, lo construyeron desde el primer semestre, lo hicieron al venir a Puebla, desde agosto, estuvieron felices, aprendieron, salvaron vidas, nos contaban lo que hacían a diario, salvaban delincuentes, porque en los hospitales se atiende a todos”, dijo Jorge Enrique Quijano, padre de Ximena.
Huejotzingo, ubicada a unos 36 kilómetros de la capital de Puebla (centro), celebra anualmente un Carnaval con abundante uso de pólvora que atrae a miles de turistas.