CIUDAD DE MEXICO, 27 de febrero (Infobae).- Durante su participación en la Conferencia de la Banca Central, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, comentó que el impulso que presentó el peso durante el último año puede cambiar de un momento a otro gracias a un menor apetito de riesgo entre los inversionistas, ello a raíz de la propagación del coronavirus en el mundo.
Igualmente señaló que la casi cercana firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las bondades que traería al país, así como una menor incertidumbre en el comercio por el fin de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China provocaron que el peso se mantuviera fuerte frente al dólar.
Sin embargo, aunque el ambiente se mostraba favorable desde diferentes círculos, el peso fue perdiendo fuerza ante la aparición de nuevo peligro que amenaza a la economía global, como lo es el coronavirus 19 que tuvo origen en Wuhan, China.
Lo anterior se presentó desde el 5 de diciembre cuando el coronavirus se empezó a propagar al exterior de China, generando que el peso mexicano se depreciara oscilando en niveles nunca antes vistos a razón de la aversión global al riesgo.
Tras el último reporte, el 27 de febrero el peso mexicano cayó por doceava semana en el menor nivel de nerviosismo ante la propagación del coronavirus, por lo que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) abrió en terreno negativo, registrando una pérdida de 0.63 por ciento. El inicio de operaciones registró al dólar en un precio de venta de hasta 19.76 pesos en bancos, mientras que el tipo de cambio interbancario se ubicó en 19.44 pesos por dólar, es decir, un declive del 0.82 por ciento.