México

Caída histórica

Mezcla mexicana de petróleo borra su valor, cae 116 %, a -2.37 dólares, luego del desplome del crudo de referencia de EE. UU. WTI, provocado por reservas mundiales saturadas y una demanda de combustible devastada por la pandemia

CIUDAD DE MEXICO, 20 de abril (El Economista / SinEmbargo).- El precio de la mezcla mexicana de exportación se derrumbó 116% en línea con los futuros en Estados Unidos, para cerrar la primera sesión de la semana en -2.37 dólares por barril, reportó Petróleos Mexicanos (Pemex).

Este resultado es un hecho inédito provocado por reservas mundiales saturadas y una demanda de petróleo devastada por la pandemia de coronavirus.

Miles de millones de personas en todo el mundo se han quedado en casa para frenar la propagación del Covid-19, por lo que la demanda física de crudo se ha desvanecido dando paso a un exceso de oferta.

Los futuros del petróleo de Estados Unidos colapsaron el lunes 20 de abril a menos de 0 dólares, por primera vez en la historia, debido al exceso de oferta provocado por el coronavirus y terminaron el día en -37.63 dólares por barril, porque operadores desesperados pagaron por deshacerse de los barriles.

El crudo Brent, el punto de referencia internacional, también se desplomó, pero no tanto porque hay más almacenamiento disponible en el mundo.

Si bien los precios del petróleo de Estados Unidos se negociaron con precios negativos, no está claro si afectará a los consumidores, que generalmente consiguen precios más bajos en las gasolineras cuando el crudo cae.

Los comerciantes huyeron desesperados del contrato de futuros de petróleo de Estados Unidos que vence en mayo por la falta de espacio para guardar crudo, pero el contrato WTI de junio acabó en un nivel más alto: 20.43 dólares por barril.

“Normalmente, esto sería un estímulo para la economía de todo el mundo”, dijo John Kilduff, socio del fondo de cobertura Again Capital LLC en Nueva York. “Pero no se ven lo ahorros porque nadie está gastando en combustibles”.

El contrato WTI a mayo cayó 55.90 dólares a -37.63 dólares por barril, después de tocar un mínimo histórico de -40.32 por barril. El Brent bajó 2.51 dólares, o un 9%, a 25.57 dólares por barril.

“Es como tratar de explicar algo sin precedentes y aparentemente irreal”, dijo Louise Dickson, analista de mercados petroleros de Rystad Energy. “Cierres costosos o incluso bancarrotas ahora podrían ser más baratos para algunos operadores, en lugar de pagar decenas de dólares por deshacerse de lo que producen”.

Las refinerías están procesando mucho menos crudo de lo normal, por lo que cientos de millones de barriles han ingresado a instalaciones de almacenamiento en todo el mundo. Los comerciantes han contratado buques para anclarlos y llenarlos con el exceso. Un récord de 160 millones de barriles están en petroleros de todo el mundo.

Petróleo arrastra a peso y BMV con su caída

El peso cerró la sesión con una depreciación de 1.18 por ciento o 28.3 centavos. El IPC (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró en terreno negativo este lunes con una baja superior a medio punto porcentual ante el declive del petróleo así como la rebaja de calificaciones de Pemex y a la deuda soberana de México.

El Banco de México cerró la cotización del dólar spot en 24.15 pesos. En tanto que en ventanillas de Inbursa se coloca en los 24.60 pesos por cada billete verde. A lo largo de la sesión el tipo de cambio tocó un mínimo de 23.8479 pesos y un máximo de 24.2218 pesos.

Por otro lado, en el mercado cambiario las divisas de países productores de materias primas se deprecian: el peso se colocó como la divisa de mayores pérdidas en el mercado cambiario, por adelante del rublo ruso que se depreció 1.55 por ciento, el real brasileño que perdió 1.27 y la corona noruega, que mostró un retroceso de 1.16 por ciento. “El peso mexicano es la divisa más depreciada en la canasta de principales cruces y de divisas de economías emergentes, pues existe una mayor percepción de riesgo sobre el país”, afirmó la analista.

Este jueves el IPC (S&P/BMV IPC) terminó la semana pasada con un avance de 2.91 por ciento con fuertes alzas en los sectores de consumo básico, telecomunicaciones y servicios financieros ante un mayor apetito al riesgo que se generó por noticias de una posible reapertura de la economía de Estados Unidos.

Pero el panorama cambió tras el cierre del mercado del viernes, cuando la calificadora Moody’s rebajó la nota crediticia de México y envió la de Pemex a la “basura”, en línea con las acciones de Fitch, la otra calificadora que recortó la nota soberana y de la petrolera el pasado miércoles.

El IPC cerró en las 34 mil 477.06 unidades, un retroceso de 0.77 por ciento, equivalentes a -266.04 puntos.

Encabezaron las pérdidas Grupo Bimbo, que perdió un 4.58 por ciento, seguida de Grupo Cementos Chihuahua, que cayó un 4.23, mientras que Peñoles logró remontar un 3.43 y la aeroportuaria OMA presentó una ganancias de 2.47 por ciento.

El índice FTSE de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) cerró con pérdidas por el 0.94 por ciento, con una variación de -7.46 puntos, colocándose en las 788.01 unidades.

¿Por qué cae más el WTI?

Aunque el Brent y el WTI son muy parecidos (tienen poco azufre, siendo dulces y ligeros, que son los crudos más demandados), ahora mismo tiene un mayor problema de exceso de oferta el West Texas. En Estados Unidos se está acabando el espacio para almacenar este tipo de crudo, mientras que la industria del shale oil sigue bombeando para mantener su actividad.

Hay múltiples razones: el Texas aguantó mejor el principio de la crisis del coronavirus. En Estados Unidos se tomaron medidas restrictivas más tarde que en Europa y Asia, por lo que la demanda real no ha empezado a sufrir el golpe de forma clara hasta finales de marzo.

También que la guerra de precios y producción que mantuvieron Rusia y Arabia Saudita afectó sobremanera al Brent, que es la referencia que compite directamente con el crudo que se produce en la mayor parte de la OPEP y Rusia. Si estos países producen mucho crudo a precio muy barato, los productores de Brent se ven obligados a reducir el precio de su petróleo para competir con otros crudos, mientras que el WTI tenía la ventaja de encontrarse con un vasto océano de por medio que encarece algo el transporte.