México

La intervención de México en 3 de las 4 posibles vacunas contra COVID-19

Dichas propuestas serán presentadas a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés)
Foto: Cuartoscuro / Cuartoscuro

Investigadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con más de 30 años de experiencia en inmunología, forman parte del grupo de especialistas que están trabajando en tres de las cuatro propuestas para la vacuna del COVID-19 que serán presentadas a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés). 

La labor es en conjunto con el Instituto de Biotecnología de la UNAM, donde los investigadores del IMSS siguen todos los protocolos que los ha llevado a ganarse el respeto del gremio para aportar sus conocimientos en medio de la pandemia por coronavirus que tiene al mundo tratando de encontrar la vacuna lo antes posible. 

Noticia destacada

La historia de la madre y el bebé que sobrevivieron al COVID en Yucatán

Noticia destacada

¿Cuándo se empezará a aplicar la vacuna contra el COVID-19?

 

Al respecto, el médico Constantitno López Macías, jefe de la Unidad de Investigación Médica en Inmunoquímica (UIMIQ) del Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI, indicó que una de estas colaboraciones es con el laboratorio Avimex, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el CINVESTAV, a través de la evaluación preclínica y clínica de un vector que contiene antígenos del SARS-CoV-2. Esta vacuna se encuentra ya en los ensayos preclínicos en animales. 

“En particular, dos protocolos de investigación de la UIMIQ aprobados, abordan tanto el estudio de la respuesta inflamatoria como la respuesta inmune mediada por anticuerpos a largo plazo en los pacientes con COVID-19 y sus contactos”, explicó el doctor López.  

Añadió que desde el inicio del estado de emergencia, el IMSS se dio a la tarea iniciar las reuniones de trabajo entre investigadores institucionales a través de la Coordinación de Investigación en Salud, que tuvieron como resultado ya en más de 400 protocolos de investigación, que han sido o se encuentran ya evaluados por los comités de ética e investigación institucional. 

Agregó que tras las pruebas en laboratorio, el siguiente paso es producirla y garantizar que puede escalarse; de ahí la importancia de formar parte del grupo de científicos que representa a México ante la CEPI: “El desarrollo de esta vacuna no depende sólo de aspectos técnicos y científicos, sino también de la parte regulatoria, administrativa y de infraestructura, así como de los cuantiosos recursos que se necesitan para la fabricación y la evaluación clínica”, apuntó.  

Con información del IMSS