El consumo de la dexametasona se ha convertido en un tratamiento sin una consulta previa con especialistas y podría generar severas consecuencias entre los pacientes que tienen diabetes y que han dado positivo a COVID-19, según Jorge Sánchez, miembro de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.
¿Qué es la dexametasona?
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Es un glucocorticoide que provoca un efecto esteroideo y ayuda a algunas enfermedades en procesos inflamatorios, pero provoca una alteración celular por un menor control de la insulina, lo cual hace que la glucosa aumente, por ello genera problemas graves en personas con diabetes.
El doctor Albero Sánchez, miembro de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, explicó que el consumo de este fármaco en un paciente con diabetes que no se encuentra controlado y además padece de COVID-19, puede generar el incremento severo de la glucosa, aunque sí aclaró que no en todos los casos se puede considerar mortal.
Por tal motivo, es importante que se tome en cuenta el hecho de que las personas con diabetes son más vulnerables al coronavirus y recetarles dosis de esta sustancia, es un error, ya que no existe ningún medicamento que por el momento esté comprobado que sea específico para las personas diabéticas con COVID-19.
En días pasados el médico endocrinólogo, Rafael Violante publicó en redes sociales su indignación por la muerte de un paciente que tuvo COVID-19 y era asintomático, pero al recibir una alta dosis de dexametasona sus niveles de glucosa se elevaron de manera importante desatando una hiperglucemia que le costó la vida.
Con información de Milenio