Este sábado se llevó a cabo la marcha nacional por el sexto aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la cual transcurrió de forma pacífica durante las primeras horas.
Sin embargo, un grupo infiltrado de jóvenes encapuchados arrojaron cohetones a algunas personas que se ubicaban en el Hemiciclo a Juárez, por lo cual la policía capitalina formó una valla humana a fin de impedir el paso de éstos al Zócalo de la Ciudad de México.
Ello provocó el enojo de los manifestantes, por lo cual comenzaron a lanzar bombas molotov y extintores, causando heridas en un uniformado. También contaban con bates de beisbol y piedras.
Hasta el momento, los elementos de la Secretaría de la Seguridad Ciudadana mantienen a los jóvenes encapsulados. No obstante, algunos lograron escapar con dirección al Zócalo.
Ello provocó que los camiones de la gente de Guerrero, que iban detrás de la marcha quedaran sin poder movilizarse.
Por su parte, los padres de los desaparecidos ya se encuentran el Zócalo capitalino realizando el conteo de los jóvenes a través de sus nombres, mediante consignas exigen justicia.
Otro grupo de jóvenes realizó pintas en Palacio Nacional para exigir a las autoridades justicia por el caso Iguala. Éstos brincaron las vallas metálicas que rodeaba Palacio Nacional e hicieron pintas en el edificio. En la puerta principal pintaron un 43 enorme, mientras en las paredes escribieron distintas frases como "26 de septiembre no se olvida", "Nos faltan 43" o "Ayotzinapa vive".
sh