Esta mañana, el presidente López Obrador llevó a cabo la ceremonia de petición de perdón a la comunidad china en México por la matanza ocurrida en 1911 en Torreón, Coahuila, donde 303 personas murieron a manos de una muchedumbre.
Durante la ceremonia, participaron el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, el embajador de China en México, Zhu Qingqiao, así como destacados miembros de la comunidad sino-mexicana, quienes elogiaron el acto del presidente
Zhu Qingqiao llamó a la reconciliación y la unión entre China y México, también recordó la historia centenaria entre ambas naciones, la cual comenzó con el intercambio comercial hace más de cuatro siglos.
Tras la intervención del embajador, López Obrador le entregó un “árbol de la vida” y se comprometió a que nunca más se permitiría el racismo en nuestro país.
“Considero que este acto en el que el Estado mexicano pide perdón a los familiares de las víctimas de la represión autoritaria cometida por movimientos, organizaciones y gobiernos de nuestro país no sólo nos obliga a asumir nuestra responsabilidad y culpa, sino también a aceptar el compromiso con el pueblo y la República Popular de China de que el Estado mexicano no permitirá nunca más el racismo, la discriminación y la xenofobia”
“Nuestro país y su gobierno siempre promoverán la igualdad, la diversidad cultural, la no violencia y la fraternidad universal”, continuó.
López Obrador finalizó su discurso con un agradecimiento al gobierno chino por los materiales y equipos que envió a México para combatir la pandemia de COVID-19 durante sus primeros meses.
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JMCG