El Gobierno de la Ciudad de México en coordinación con la Autoridad Educativa Federal, informó que ya está listo el protocolo sanitario para que los estudiantes puedan regresar a las aulas, donde se descartan las clases escalonadas y pruebas de COVID-19 en los planteles.
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, indicó que se garantizará las condiciones para que todos regresen a clases. Expuso que el 99% de los planteles están en condiciones para recibir a los alumnos.
“Van a estar abiertas todas las escuelas. Nosotros vamos a estar apoyando y hay una aceptación muy grande de los Consejos Técnicos, la gran mayoría va a regresar a clases, habrá algunas que tomen una opción distinta, pero el objetivo es abrir todas las escuelas”, explicó la mandataria.
Sheinbaum comentó que los 2 mil 700 planteles que hay en la capital, hay 44 escuelas que requieren una intervención mayor y en caso de que no estén listas para el regreso a clases, se hablará con las autoridades federales para establecer los centros donde podrán tomar las clases.
“Entendemos que las madres y padres de familia tienen preocupaciones para la entrada a clases, pero tenemos que pensar en la salud de nuestros niños y niñas y en la salud integral. Vamos a estar coordinados con la autoridad educativa federal, pero es algo bueno el inicio de clases”, indicó.
En tanto, Luis Humberto Fernández, de la Autoridad Educativa Federal, expuso que se cumplirán las nueve intervenciones estipuladas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), como la integración de los Comités Participativos de Educación Escolar y los filtros de salud.
Además, se priorizarán los espacios abiertos para la sana distancia; se suspenderá cualquier tipo de ceremonias o reuniones que concentren a la comunidad escolar; avisar de inmediato a las autoridades competentes, en caso de que se detecte a alguna persona con síntomas de COVID-19.
IG
“La apertura de las clases no es un proceso que se haya hecho de un día para otro es algo que llevamos preparando mucho tiempo, que se cuenta con los protocolos y es el mayor desafío en la historia de la educación en México”, indicó.