“Lo tuve que dormir temprano porque estaba demasiado inquieto”, fue el relato de una maestra del Jardin de Niños Graham Green de Coyoacán, en la Ciudad de México, luego de sedar con clonazepam a un pequeño niño.
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Aunque el hecho ocurrió el pasado 22 de junio, apenas se hizo pública esta historia, en donde una maestra identificada como "Miss Danna" decidió darle el fármaco al menor con la excusa de que “estaba muy inquieto”.
Tras recibir el reporte los papás de Balam, menor que fue sedado, buscaron alguna señal de golpes o lesiones, mismas que no encontraron. Sin embargo, ante la sospecha de que la maestra había dado alguna sustancia a su hijo, decidieron realizarle exámenes de sangre.
Al recibir los resultados los papás del estudiante, de dos años y tres meses de edad, se dieron cuenta de que a su hijo se le había suministrado clonazepam en solución líquida.
Ante esto, los padres de Balam llegaron a la Fiscalía General de Justicia de la CDMX donde levantaron una denuncia por los delitos de abuso de confianza, corrupción de menores y homicidio en grado de tentativa, según información del medio antes mencionado.
Tras hacerse público el hecho, las autoridades del Kínder, lanzaron un comunicado 16 días después, en el que aseguran:
"En ningún momento ha existido negativa por parte de las autoridades del colegio en poner a disposición medios de prueba, en específico videos, sin embargo, por lo delicada que representa esta situación, es nuestra obligación realizarlo por los medios legales idóneos”.
Esto luego de que los padres del niño de dos años exigieron los videos de vigilancia y el colegio se negó a dárselos, con el pretexto de que necesitan de personas especializadas en temas de videograbación.
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AA