El 16 de diciembre de 2009, la Secretaría de Marina lanzó un operativo contra Arturo Beltrán Leyva, también conocido como ‘El Jefe de Jefes’ o ‘El Barbas’, resultando muerto en un enfrentamiento en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
Aquel día, elementos de dicha secretaría, llevaron a cabo este operativo en el conjunto residencial Altitudes "Punta Vista Hermosa", ubicado en la avenida Alta Tensión de Cuernavaca.
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A Beltrán Leyva se le identificaba como el líder principal del Cártel de Los Beltrán Leyva, considerado uno de los más violentos y sanguinarios en el país.
Además, autoridades de seguridad de nuestro país y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, lo ubicaban como uno de los tres narcotraficantes más influyentes en el país sólo detrás de Joaquín "El Chapo Guzmán" e Ismael "El Mayo" Zambada.
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En el enfrentamiento contra los marinos, tres de sus sicarios, también resultaron muertos durante el tiroteo, mientras que otro miembro de su seguridad, prefirió suicidarse al verse rodeado por los militares.
En el operativo participaron cerca de 200 marinos, quienes rodearon el edificio, desalojando las residencias contiguas a la que se encontraba Arturo Beltrán.
Al momento de aproximarse, los marinos fueron recibidos con un intenso tiroteo por parte de los narcotraficantes, por lo que tuvieron que responder a la agresión.
El enfrentamiento duró cerca de 90 minutos, durante los cuales los sicarios arrojaron aproximadamente 20 granadas de mano.
Así murió Arturo Beltran Leyva ‘El Barbas’
El poder de Arturo Beltrán Leyva se extendía desde Colombia hasta Estados Unidos, por lo que se había convertido en un objetivo prioritario para la entonces Procuraduría General de la República (PGR), quien ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos por su captura.
Arturo Beltrán fue abatido en la recámara principal de aquel lujoso departamento, donde además se aseguraron 280 mil dólares en efectivo.
El resultado de este operativo se vio envuelto en la polémica, debido a que a algunos fotógrafos se les permitió hacer tomas del cadáver de Beltrán Leyva.
En las imágenes que circularon se podía ver el cuerpo del capo con los pantalones a la altura de las rodillas y ensangrentado.
Tampoco se olvida aquella imagen en la que sobre su cuerpo se colocaron dólares, lo que se consideró una falta de respeto al cuerpo del narcotraficante y que tuvo consecuencias lamentables.
En el operativo, además de los narcotraficantes, también resultó muerto un marino originario de Tabasco.
Durante el velorio de este elemento, por la noche sicarios irrumpieron en la vivienda y asesinaron a la madre, una tía y dos hermanos del occiso.
Los Beltrán Leyva en su momento mantuvieron una disputa por territorios, con el Cártel de Sinaloa, a quien acusaban de haberlos traicionado y darle información al ejército para capturar a Alfredo ‘El Mochomo’, en 2008.
El cuerpo de Arturo Beltrán Leyva yace en el cementerio Jardines de Humaya ubicado en su natal Sinaloa.
Este lugar es conocido como “el panteón de los narcos”, pues en él también se encuentran los cuerpos de Juan José Esparragoza Monzón, “El Azulito” e Ignacio “Nacho Coronel”, familiares y sicarios que trabajaron para Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, Rafael Caro Quintero y Héctor “El Güero” Palma.
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