El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, describió como una "trampa" el ataque perpetrado el jueves en Michoacán, que resultó en la muerte de cuatro soldados y nueve heridos.
Este incidente ocurre en medio de una creciente ola de violencia ligada al crimen organizado en el estado occidental.
Durante su acostumbrada conferencia mañanera, el mandatario narró los eventos que llevaron al trágico incidente en la región de Tierra Caliente, específicamente en Aguililla, donde las fuerzas armadas se movilizaron hacia un campamento reportado.
El ataque, según informó una fuente del 65 Batallón de Infantería a una agencia de noticias, tuvo lugar en un camino de terracería entre Coalcomán y Tepalcatepec, siendo emboscado el convoy militar por presuntos sicarios armados y drones equipados con explosivos.
El mandatario expresó su profundo pesar por las vidas perdidas y extendió sus condolencias a las familias de las víctimas, asegurando que ya están recibiendo apoyo.
"Es muy lamentable. Envío mi pésame a sus familiares. Este es el tipo de desafíos a los que nuestras fuerzas armadas se enfrentan constantemente", comentó López Obrador.
Michoacán es un terreno disputado por múltiples cárteles del narcotráfico, incluyendo el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los Caballeros Templarios, y el Cártel de Tepalcatepec, liderado por Juan José Farías Álvarez, alias "El Abuelo".
Este último es conocido por su papel en la infiltración de los grupos de autodefensa creados en 2013.
La violencia en Michoacán, exacerbada por la presencia de al menos 14 cárteles activos, ha resultado en aproximadamente 300 homicidios violentos en los primeros dos meses de 2024, poniendo de manifiesto la complejidad y el alcance del desafío que enfrenta el país en su lucha contra el crimen organizado.
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