El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió las afirmaciones realizadas por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), que indicaban que 25 personas habían perdido la vida en recientes enfrentamientos entre facciones criminales y posteriormente con la Guardia Nacional en la frontera de Chiapas con Guatemala.
En su conferencia en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el Ejecutivo federal presentó una versión diferente de los hechos, aclarando que el número reportado de fallecidos era excesivo y no se ajustaba a la realidad.
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Según López Obrador, los conflictos armados resultaron en la detención de 13 individuos de origen guatemalteco, armados hasta los dientes, y desencadenaron en dos incidentes separados en Chiapas.
“Fueron dos enfrentamientos distintos, y las cifras proporcionadas por esa organización de derechos humanos no son correctas; hablan de 25 muertos, cuando en realidad fueron alrededor de cinco en un caso y cinco en otro. Hay quienes simplemente no dicen la verdad”, enfatizó el presidente.
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Los enfrentamientos tuvieron lugar el último fin de semana, cuando dos bandas rivales se infiltraron en una propiedad, supuestamente perteneciente a un líder criminal, y se desató un violento conflicto.
El día posterior al primer choque, elementos de la Guardia Nacional se movilizaron al lugar en respuesta a reportes de hostigamiento hacia trabajadores y constructores, lo que derivó en un nuevo enfrentamiento.
El Centro Frayba había reportado un total de 25 muertes como consecuencia de estos enfrentamientos, ocurridos el domingo 31 de marzo en la localidad de Niños Héroes, perteneciente al municipio de La Concordia, en Chiapas.
La organización también solicitó que se investigase la posible implicación del gobierno federal y el estatal en estos sucesos.
López Obrador insistió en que la información proporcionada por Frayba era inexacta y que, sumando ambos incidentes, el número de fallecidos ascendía a 10, no a 25 como se había informado inicialmente.
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