El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que los productores de limón en Michoacán están siendo afectados por la extorsión del crimen organizado. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario subrayó que tanto el Gobierno federal como el estatal ya están tomando medidas para proteger a los agricultores y enfrentar esta problemática.
El jefe del Ejecutivo federal destacó que esta situación de inseguridad ha provocado un incremento en el precio del limón en todo el país. Sin embargo, expresó su esperanza de que este aumento sea temporal.
“No deja de influir en que aumente el precio del limón, pero espero que sea transitorio. Hay quienes hablan de 26 pesos el kilo, otros menos, pero ya lo estamos atendiendo”, aseguró el presidente.
Impacto en la producción y el mercado
La crisis de seguridad en Michoacán ha llevado a que 15 de las 32 empacadoras de limón en Apatzingán mantengan suspendidas sus actividades durante el resto de la semana. Esta decisión, tomada pese a las promesas del Gobierno estatal, será reconsiderada solo si se logran avances significativos en la seguridad, incluyendo la detención de los responsables del cobro de piso.
De acuerdo con informes, la "cuota" es recaudada por contadores del crimen organizado, quienes distribuyen el dinero entre varios grupos delictivos, incluidos los autodenominados Cárteles Unidos, Los Viagras, Blancos de Troya, Los Caballeros Templarios, y el Cártel de Acahuato.
Acciones del Gobierno estatal
En respuesta a la situación, el Gobierno de Michoacán ha decidido tomar el control de las operaciones del Tianguis Limonero del Valle de Apatzingán, situado en la región de Tierra Caliente. Esta medida se anunció tras tres días de paro de actividades por el bajo precio del limón y las presuntas extorsiones.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno de Michoacán, confirmó la intervención después de reunirse con mandos de la 43 Zona Militar, productores de limón, y propietarios de empacadoras.
El gobierno estatal se comprometió a mejorar las condiciones de seguridad en la zona para que los limoneros puedan retomar sus actividades sin temor a represalias del crimen organizado. Esta situación es un reflejo de los desafíos que enfrentan los productores agrícolas en Michoacán y otras regiones del país, donde el crimen organizado continúa afectando la economía local y el bienestar de las comunidades.
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