El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia de entrega del acueducto y distrito de riego al pueblo Yaqui en Guaymas, Sonora, donde subrayó el avance del Plan de Justicia Yaqui, un proyecto integral que incluye infraestructura, salud y vivienda para esta comunidad indígena históricamente reprimida.
Durante su discurso, también respaldó la decisión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de no invitar al rey de España a su toma de posesión.
Reconocimiento a la lucha del pueblo Yaqui
López Obrador destacó la importancia de los pueblos Yaquis, señalando que son "lo más íntimo" de México, ya que representan culturas que se desarrollaron antes de la llegada de los colonizadores.
En este sentido, hizo énfasis en las injusticias históricas cometidas contra los pueblos indígenas, particularmente durante el Porfiriato, cuando miles de yaquis fueron asesinados o deportados como esclavos.
El presidente recordó que en una visita anterior pidió perdón al pueblo Yaqui por las atrocidades cometidas en el pasado y que ese gesto fue el inicio del Plan de Justicia Yaqui, un programa que busca resarcir los daños históricos a través de proyectos como el acueducto entregado en esta ocasión, la construcción de viviendas y la apertura de un hospital para la comunidad.
El acueducto y el avance del Plan de Justicia Yaqui
López Obrador celebró que el acueducto esté completo y que se esté trabajando en la incorporación de 30 mil hectáreas de tierras para riego, con la posibilidad de llegar a 60 mil hectáreas en el futuro. Además, esaltó que este plan es integral, pues también abarca el acceso a servicios de salud y la mejora en la calidad de vida de los pueblos Yaquis.
El mandatario también destacó que este proyecto es parte de la transformación más amplia que ha impulsado su gobierno, basada en el respeto a los derechos de los pueblos indígenas.
En este contexto, mencionó la reciente reforma constitucional que reconoce a los pueblos originarios como "sujetos de derecho", lo que significa que ahora podrán administrar directamente los recursos que les correspondan del presupuesto público, sin intermediarios.
La decisión de excluir al rey de España de la toma de posesión
Durante su discurso, López Obrador defendió la decisión de Claudia Sheinbaum de no invitar al rey Felipe VI a su toma de posesión como presidenta de México. Explicó que Sheinbaum tiene convicciones firmes y recordó que en 2019 su gobierno pidió formalmente a España que ofreciera una disculpa por las atrocidades cometidas durante la Conquista y la colonización, una solicitud que nunca fue respondida.
El presidente reiteró que esta petición no fue hecha solo por los agravios históricos de la colonización, sino también por la opresión que continuó tras la independencia de México, particularmente hacia los pueblos indígenas, como los yaquis.
López Obrador subrayó que esta exclusión del rey de España no debe ser vista como un acto de confrontación, sino como una oportunidad para iniciar una relación más equitativa y respetuosa entre ambas naciones.
El futuro de la Cuarta Transformación
López Obrador concluyó su discurso expresando su confianza en Claudia Sheinbaum, a quien describió como una mujer preparada, incorruptible y patriota. Señaló que la entrega de la banda presidencial a Sheinbaum representa la continuidad de la Cuarta Transformación y afirmó que México está en buenas manos para seguir avanzando hacia una sociedad más justa.
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