El Gobierno de México está trabajando en un acuerdo temporal para establecer un precio máximo de 24 pesos por litro en la gasolina de bajo octanaje, de acuerdo con el borrador de la "Política Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina en Beneficio del Pueblo de México".
Según el documento preliminar, la medida tendrá una vigencia de seis meses, durante los cuales se realizarán evaluaciones periódicas para ajustar la estrategia en función de los resultados.
¿Cómo funcionará la regulación?
El acuerdo involucra a Pemex, distribuidores, comercializadores y transportistas, quienes deberán colaborar para mantener el precio tope. Sin embargo, la medida será de carácter voluntario, sin imponer obligaciones forzosas a los participantes.
"El éxito de esta política dependerá de la cooperación de todos los actores involucrados, quienes trabajarán para fortalecer la transparencia y estabilidad del mercado de combustibles", señala el documento.
Es importante destacar que esta regulación no aplicará para la gasolina de alto octanaje ni el diésel, utilizado por camiones de carga y transporte público.
Advertencias de los expertos
Especialistas del sector energético han expresado preocupación sobre las posibles distorsiones en el mercado que este acuerdo podría generar. Entre los riesgos señalados destacan:
- Aumento del comercio ilícito de combustibles.
- Venta de litros incompletos en gasolineras.
- Impacto en la calidad del servicio y del producto.
Asimismo, algunos empresarios advierten que esta medida podría desincentivar la importación de gasolina, lo que afectaría la oferta y la competitividad en el sector.
En este sentido, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, informó en su conferencia mañanera de este jueves 27 de febrero, que este mismo día tendrá una reunión con los empresarios gasolineros para buscar pactar que el precio máximo de la gasolina regular no supere los 24 pesos por litro.
IO
