La Fiscalía del Estado de México confirmó la identidad del hombre asesinado el pasado 13 de febrero en el estacionamiento de una plaza comercial en Atizapán de Zaragoza.
Se trata de Marco Ebben, un narcotraficante de origen holandés, presunto operador del Cártel de Sinaloa, específicamente vinculado con la facción de Ismael “El Mayo” Zambada.
Ebben era uno de los criminales más buscados por Europol, perseguido en 196 países y con una sentencia pendiente de siete años y cuatro meses en Brasil y Países Bajos.
Su historial criminal incluye el decomiso de 400 kilos de cocaína ocultos en piñas en 2015.
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Las investigaciones apuntan a que un comando armado se adelantó a un operativo de captura, programado para ese mismo día, y ejecutó a Ebben mientras salía del gimnasio Sports World de Zona Esmeralda, a pocos metros de su residencia en el fraccionamiento Real Antigua.
Una fuente cercana a Europol sugiere que el asesinato fue premeditado para evitar su captura e interrogatorio, lo que habría puesto en riesgo información sobre las operaciones de narcotráfico en Europa y América Latina.
Tras su muerte, las autoridades intensificaron las acciones contra su círculo cercano. Cuatro de sus escoltas, incluidos dos exmilitares y un exmarino, fueron detenidos. En sus propiedades se aseguraron armas de alto calibre, chalecos antibalas y grandes cantidades de dinero en efectivo.
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