Integrantes del Sindicato Único de Alarifes de Escárcega, encabezados por su secretario general Josué Jiménez Martínez y el representante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Guadalupe Inurreta Escalante, se plantaron enfrente de la ex estación de ferrocarriles, donde laboran trabajadores de Grupo Carso y amenazaron con bloquear la obra del Tren Maya si no llegaban a un acuerdo de trabajo, ya que a un mes que iniciaron las obras, los empleados mencionan que no cumplen con los contratos.
En la mañana de ayer, los sindicalizados se presentaron al sitio de operaciones, ya que decían que las empresas que fueron subcontratadas para llevar a cabo esta construcción no cumplían con lo acordado, ya que tenían que contratar personal local y no lo han hecho; además, denuncian que la empresa trajo a gente de otros lugares, cuando en Escárcega existe mano de obra calificada, ya que cuentan con 1,400 miembros para cubrir los puestos necesarios.
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Jiménez Martínez dijo que no quieren problema con nadie y mucho menos con una empresa que viene a detonar empleos, pero lo justo es que el personal local sea tomado en cuenta, sobre todo cuando anteriormente había un acuerdo.
Dialogaron con el encargado de la obra, Néstor Valdez, quien les dijo que realizaría una llamada a las oficinas centrales y les daría una respuesta en ese mismo día.
Tiempo después, los albañiles comunicaron que se había llegado a un acuerdo con la empresa y que serían empleados por compañías subcontratadas, para laborar lo antes posible y en cumplimiento de las condiciones.
Por Joaquín Guevara